Hablar canario en los medios de comunicación

 

Raúl Vega *

 

 

Humberto Hernández, Profesor de Periodismo de la ULL, pide normalizar el canario culto en la comunicación que se realiza en Canarias. Todo ello, en busca de una comunicación más natural y auténtica

 

En la página 276 de la obra “Sietesitios queda lejos” de Víctor Ramírez, podemos leer este extracto:

 

“‘Tres de esos hijos ahijados bobos especiales del señor Conde, y teniendo parecidas edades ellos entre sí, regresaron varios años después. Regresarían todos pronunciando íntegramente peninsular’. Se comentaba que esto era lo que con más empeño aprendían en la Academia: a pronunciar peninsular exagerado. ‘Y levantaban la voz, para que se les notare los énfasis de dominio’. Hablando así, te respetarán muchísimo más.

 

Yo mismo he escuchado, señor, decir que aquí hay a quien le proporciona placer el pronunciar peninsular sin serlo. Por eso ahora entiendo perfectamente que aquellos tres ahijados del señor Conde se esmerasen y disfrutaran pronunciándolo como auténticos andaluces. Uno de ellos, por cierto, llegó a ejercer de alcalde entre nosotros.

 

Tampoco me extrañó que fuera cierto que entre los esclavos y operarios también hubiera quienes se aplicaron en aprender a pronunciar como ellos: a imitarlos incluso en las boberías de gente poderosa simpática. ‘De esos esclavos y operarios únicamente algunos pocos llegaron a hablar peninsular con cierta aproximación. Eran muy torpes para los idiomas extraños’.

 

Hacía gracia el verlos unfanos altaneros palabreando sin venir a cuento: tan solo por escucharse a sí mismos y para que les envidiásemos y respetáramos. Por lo visto proporcionaba orgullo el oírsete hablar así. Alguno llegará a emplearse como dependiente en comercio principal e incluso de locutor radiofónico gracias a la pronunciación adquirida”.

 

“Hablando así te respetarán mucho más”, “proporciona placer pronunciar peninsular sin serlo” o “alguno llegará a emplearse como dependiente en comercio principal e incluso de locutor radiofónico”. El empeño de los tres hijos del Conde, por mucho que fueran bobos, y el de los esclavos y operarios, no es una excepción. Los complejos en torno a nuestro dialecto, a nuestro acento y a nuestra forma de hablar, recorren espacios humildes, pero también atañen a la publicidad y los medios de comunicación, por lo que no es raro que uno de los operarios del Conde llegara a locutar en radio.

 

Todas estas cuestiones y algunas más, se ponen en tela de juicio en elpodcast 70 de Tamaimos, con la participación Sergio Brito, creador de la web El Cloquido. En este podcast escuchamos un anuncio de la Caja de Canarias, que se presenta como “beneficio para Canarias”. La locución es, of course, en acento castellano, aunque es una empresa canaria y se dirige a canarios. Más grave es que una institución como el Cabildo Insular de Gran Canaria usara en 2010 un anuncio en dialecto castellano para promocionar la isla a nivel turístico.

 

Como contraste, en el podcast podemos escuchar un anuncio del coche Dacia que está locutado en canario. Un anuncio dirigido al público canario con el acento de aquí, debería ser lo más normal del mundo. En el espacio de Tamaimos, realizado en mayo de 2010, se aboga por la normalización del acento canario en espacios como medios de comunicación y publicidad, para lo que se impera a la Academia Canaria de la Lengua unas indicaciones. También los tertulianos comentan los complejos típicos, el canario que piensa que hablar castellano es hablar bien, el que ridiculiza si sale un canario en los medios de comunicación o el que no se explica cómo no perdiste el acento tras mucho tiempo fuera de las islas.

 

Estos retos, aunque en casos muy puntuales, empiezan a tener respuesta desde el ámbito académico. Una de las últimas y más interesantes aportaciones es la del Profesor de Periodismo de la Universidad de La Laguna, Humberto Hernández, de la que se hace eco la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife. El artículo se titula “¿Locutar en canario?” y concluye que la norma en Canarias en los medios de comunicación debe ser locutar en canario por “normalización”. “¿Locutar en canario? Sí. ¿En qué otra modalidad podría hacerlo un canario sin incurrir en una flagrante falta de naturalidad, en impostura, en afectación? Naturalidad que no debe suponer, de ninguna manera, ligereza, falta de rigor lingüístico ni indeseada improvisación”.

 

“Así, cuando en los ámbitos de la comunicación se plantea el problema de qué norma (escrita u oral) han de utilizar los periodistas, la respuesta no ha de ser otra que la siguiente: la norma culta de su propia modalidad; así que el periodista si es canario escribirá o locutará en canario, sin renunciar a las particularidades de su dialecto, como lo haría un vallisoletano, un mexicano o un argentino, quienes, con toda seguridad, no abdicarían de ninguno de los rasgos que caracterizan a sus respectivas modalidades”, expone Hernández. En relación a los profesores indica que “del mismo modo, un profesor canario enseñará en la modalidad del español hablado en Canarias, y no por ningún compromiso ideológico que lo obligue a proceder de esa manera, sino porque es la modalidad que mejor conoce y, además, porque, seguro, tiene la convicción de que su español es tan bueno como el de cualquier otra modalidad, peninsular o americana. También, por qué no decirlo, para contribuir a la conformación de la norma culta del español en el Archipiélago, como han contribuido a conformarla el sistema educativo y los medios de comunicación mexicanos en México, los argentinos en Argentina y los colombianos en Colombia”.

 

El aporte de aceptar la configuración de una norma culta del español de Canarias, supone un cambio de paradigma lógico, pero poco fomentado en Canarias desde sectores de la Filología y la Comunicación. El carácter pluricéntrico del español es una realidad que en ocasiones a los canarios se nos ha ocultado o maquillado, prueba de ello los ejemplos que antes comentábamos y la propia realidad cotidiana. Humberto Hernández también incide en el “ruido” que genera la continua exposición al dialecto castellano en los medios: “si en las hablas canarias pueden observarse vacilaciones en la pronunciación (…) es debido, muy probablemente, a la enorme influencia –quizás interferencia– de normas dialectales extrainsulares que han penetrado –y continúan haciéndolo– a través del sistema educativo, la política –más en épocas pasadas– y, sobre todo, por los medios de comunicación de ámbito nacional”.

 

Es una discusión larga y manida que hay que normalizar. Como pueden ver en mi perfil, yo estudié Periodismo en Madrid. Un profesor que nos enseñaba a producir programas informativos en televisión, aclaró desde el principio que lo de los dialectos está más que superado. “Uno tiene que hablar de la forma que más naturalmente esté comunicando. Comunicar es también parte de la identidad de uno mismo”, aseguró el docente ante la pregunta de una chica andaluza, que se esforzaba en hablar con acento septentrional. En otra asignatura, Producción de Programas Informativos en Radio, me eligieron conductor de un informativo ficticio, que aspiraba a ser local, de Madrid. “Son las dos de la tarde en la Comunidad de Madrid”, dije con acento canario, mientras a mi lado se sentaban redactores de Galicia, Mallorca, Salamanca o Huelva. Era imposible que lo hiciéramos con acento madrileño si lo que queríamos era comunicar con naturalidad, desde nuestra identidad.

 

No quiero quedarme en ejemplos personales, porque sin ir más lejos, todos los días hablan en la Cadena SER, para todo el Estado, dos canarios. Se trata de Eva Vega, que normalmente ofrece la información económica y de Nicolás Castellano, que diserta sobre el fenómeno de la inmigración y suele ser enviado especial a zonas de interés informativo. Eva Vega habla de los movimientos de la bolsa con acento canario, totalmente reconocible y muy natural, sin forzar ni una cosa ni otra. Nicolás Castellano pide paso desde Lampedusa, un campo de refugiados en Siria o desde Ceuta, con dicción canaria y natural. ¿Cuántas veces hemos escuchado que para trabajar en los medios estatales es necesario cambiar el acento? ¿Cuántos de los que trabajan aquí, solo por el hipotético caso de que los llamen de allá o por mero complejo, cambian su forma de hablar? ¿Cuántos vienen de universidades estatales hablando castellano porque “se les pegó el acento”? En pleno siglo XXI, es hora de que acabemos con los tópicos acomplejados y surquemos con identidad y naturalidad una nueva era en la comunicación en Canarias. Eva Vega y Nicolás Castellano, entre otros, nos sirven de ejemplo.

 

* Raúl Vega

Periodista. Graduado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, también estudió Historia en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Actualmente Coordinador de la revista Tamaimos.com y Coordinador de Proyectos de la Fundación Canaria Tamaimos. Experiencias en Canarias Radio La Autonómica y otras emisoras de radio en Canarias. Aptitudes en el ámbito del periodismo digital y las labores propias de community manager. Curioso e inquieto, pregunta tras pregunta, indagación tras indagación, desea conocer lo mejor posible el árbol enigmático que es Canarias. Desde lo local hasta lo universal, concibe el periodismo como un servicio público para repensar el mundo en el que vivimos y sus complejidades.

 

 

Fuente: tamaimos.com