Guía
de Isora en fiestas
Francisco R. González Alonso
[Guía de Isora fue un pueblo
de emigrantes que despoblaron tanto su casco como sus barrios. Digno de
mencionar es el barrio de Chío. Con relación a la
emigración, tenemos conocimiento por los medios de difusión de que nuestras
autoridades autonómicas siguen aconsejando a nuestros jóvenes canarios que
emigren en busca de trabajo a otras latitudes del globo terráqueo. Como
emigrante que soy les aconsejo que no lo hagan, luchen por alcanzar la
emancipación política antes que emigrar, pues nuestras queridas e inolvidables
Islas Canarias siguen siendo para todo el mundo que va a disfrutar sus
vacaciones en ellas los Campos Elíseos de un mejor vivir, menos para quienes
nacimos y defendemos nuestro sentir canario… Cuando les aconsejo que no
emigren, estoy manifestándole que al emigrar y compartir años de nuestra
existencia fuera de Canarias llega el momento de sentirnos huérfanos de patria,
pues sólo el que emigra siente y valora lo que significa ser apátrida.]
Todos los
años, Guía de Isora celebra sus fiestas patronales el
fin de semana del tercer domingo de septiembre. Es propicio señalar que la
imagen de Nuestra Señora y Amantísima Virgen de La Luz es una de las más bellas
que existe en Canarias, pues su autor supo plasmar en su rostro todo el
esplendor de una belleza sin igual, radiante de luminosidad, que la distingue
de las demás imágenes que en Canarias existen de las diferentes advocaciones de
Santa María Virgen.
En
esa linda y bella imagen, los isoranos nos recreamos
espiritualmente, admirándola con veneración y fe cristiana, reconociéndola como
madre que es de Nuestro Redentor. Ella nos ilumina en nuestras angustias y la
luz que irradia su mirada celestial nos invita a pensar y meditar en ese otro
mundo sobrenatural prometido que su hijo Jesús de Nazareth
nos indicó.
Las
imágenes, tanto de Nuestra Señora Virgen de La Luz como la de su Hijo Dios y
Hombre Verdadero, que todos los isoranos veneramos y
adoramos bajo la advocación de "Cristo de la Dulce Muerte",
representan la máxima belleza de todas las imágenes religiosas que existen en
nuestro templo, construido en honor de la patrona espiritual de todos los isoranos Virgen de La Luz, pues desde el punto de vista artístico
poseen una belleza inmensa y muy bien podrían ser consideradas unas de las más
valiosas representaciones del entorno imaginero que existe en todos los templos
de Canarias.
Los isoranos, dentro y fuera del contorno municipal,
compartimos la alegría que Guía de Isora irradia en
sus fiestas patronales en honor de Nuestra Señora Virgen de La Luz, admirando
su gran belleza en estos días de exaltación espiritual. Los que hemos emigrado,
vivimos siempre añorando el regreso a la tierra que nos vio nacer para
contemplar su divino rostro. Aunque muchos ya han fallecido sin haber tenido la
satisfacción de haber regresado a su terruño para contemplar el esplendor de su
belleza, otros ya ancianos e impedidos por sus dolencias, evocan su infancia
memorizando los recuerdos de imágenes gratas que perduran en el baúl de
nuestros mejores años de la vida, pensando en nuestra "Virgencita de la
Luz" y añorando su regreso a la comarca isorana,
al menos con el pensamiento. También invocamos a nuestra Virgen con rezos y plegarias
para que nos acompañe en el momento trascendente de nuestra partida terrenal.
Guía
de Isora fue un pueblo de emigrantes que despoblaron
tanto su casco como sus barrios. Digno de mencionar es el barrio de Chío. Con relación a la emigración, tenemos conocimiento
por los medios de difusión de que nuestras autoridades autonómicas siguen
aconsejando a nuestros jóvenes canarios que emigren en busca de trabajo a otras
latitudes del globo terráqueo. Como emigrante que soy les aconsejo que no lo
hagan, luchen por alcanzar la emancipación política antes que emigrar, pues
nuestras queridas e inolvidables Islas Canarias siguen siendo para todo el
mundo que va a disfrutar sus vacaciones en ellas los Campos Elíseos de un mejor
vivir, menos para quienes nacimos y defendemos nuestro sentir canario.
El
poder que nos discrimina desde que fuimos conquistados a la fuerza es quien
pretende seguir fomentando, como siempre lo ha hecho, la emigración de los
jóvenes canarios. La emigración es una de las tantas estrategias que aplica el
poder central español, no sólo desde Canarias, hay otras regiones de la España
invertebrada que aspiran a su independencia donde les limitan las inversiones
el poder central español para que su población joven emigre y no sea un
peligro.
Cuando
les aconsejo que no emigren, estoy manifestándole que al emigrar y compartir
años de nuestra existencia fuera de Canarias llega el momento de sentirnos
huérfanos de patria, pues sólo el que emigra siente y valora lo que significa
ser apátrida.
Luchemos
por unas Islas Canarias libres e independientes que desde la antigüedad fueron
consideradas Islas Afortunadas, hoy tristemente explotadas por el poder
colonial que nos obliga a emigrar, para no disfrutar de sus encantos climáticos
ni de lo que genera el turismo internacional.