Los Guanches de Venezuela

 

Antonio P. Tejera Reyes

 

A ti, que ya no estás…

Patria... Patria canaria. Nos emocionó Braulio, una vez más, no solo con esta sentida demostración de su poder como compositor sensibilizado con su tierra, sino con esa otra composición dedicada a esta "octava isla" y su importancia para esos otros peñascos en medio del Atlántico que son nuestra patria canaria y que él une de forma magistral con su "Canto a Venezuela": "Gofio, mondongo y potaje..., la folía se encontró con el joropo, el polo margariteño, el golpe y los pasajes...". Todo un hermoso repertorio que acá, en Venezuela, hemos podido disfrutar nuevamente con el programa "Tenderete", que vemos semanalmente canarios, venezolanos y multitudes de amantes de la buena música tradicional, con una contenida emoción que muchas veces se nos desborda.

Conocimos a Braulio allá por los años ochenta del pasado siglo en el Hogar Canario-Venezolano de Caracas, en un homenaje que le rindió la directiva que presidía Manuel Herrera Castilla, a cuyo acto nos llevó mi recordado querido amigo José Manuel Tosco. Más tarde, en el año 1992, sorpresivamente, en los estudios de Radio Club Tenerife, cuando interpretábamos allí su canción "Canto a Venezuela" con nuestro grupo Los Guanches de Venezuela, un emocionado Braulio se nos apareció en persona, ya que se encontraba allí grabando un programa. Fue un inolvidable encuentro dentro de las gestas que hemos dado en llamar insólitas de este grupo musical, cuya presencia revolucionó en algo el ambiente canario-folclórico en una Venezuela que acogió de forma exquisita las múltiples presentaciones del grupo, desde Caracas hasta Valle la Pascua, Acarigua, Maturín, San Antonio de los Altos, etc., con una destacada presencia en el monumental teatro Teresa Carreño, de Caracas, en una memorable función que patrocinaron el Gobierno y el Parlamento de Canarias y que presidieron nuestro llorado amigo el embajador de España en Venezuela Dr. Alberto de Armas García y su distinguida esposa, junto a las más altas personalidades del Rotary Club de Montalbán, auspiciadores del acto.

Esto, que ocurría el 14 de agosto de 1992, fue el preludio de unas memorables jornadas signadas por el mayor de los éxitos, con el desplazamiento del grupo a la Feria Universal de Sevilla, con un amplio recorrido por las islas de El Hierro, Tenerife y Las Palmas, así como Madrid y Barcelona.

El grupo Los Guanches de Venezuela nació en el Hogar Canario-Venezolano de Caracas, con el único propósito de cantar la misa canaria de Los Sabandeños, la cual llevaron como estandarte a todos los lugares donde les fue posible, tales como la ermita de las Nieves, en El Hierro -el día señalado de sus fiestas mayores-, las basílicas de Teror, Icod, Adeje e incluso en la de la Virgen de Candelaria, nada menos que el día 15 de agosto, con una abarrotada presencia de público que hizo saltar las lágrimas a muchos de los componentes del grupo. Eran un grupo de canarios que casi llegaban a la treintena, donde padres e hijos habían nacido en las dos célebres orillas que contara el insigne venezolano Arturo Uslar Pietri, que al despertar en la noche no sabía en cuál de ellas se encontraba. Así se gestó este grupo, que, empujado por el ambiente propicio que se vivía en aquellos años en el mencionado club social de Caracas, amplió su repertorio con los más profundos temas folclóricos populares de Venezuela y Canarias, y cuyas actuaciones concluían siempre con el emblemático pasodoble "Islas Canarias" y el "Canto a Venezuela", con el que se hizo una versión especial ensamblándolo con el célebre "Alma llanera".

De estas aventuras, en el periódico EL DIA, se publicaron amplios reportajes en los años 1991 y 1992, destacando el sentido patriótico del grupo con la incorporación en su repertorio de las más bellas piezas musicales que recordaban los ancestros canarios y venezolanos y sus más claras señas de identidad, como en los pasajes de "bendita mi tierra guanche", o su contrapunto con "sombra en los médanos" o "preciosa merideña", para acabar todo fundido en ese creación de Braulio que comentamos: "Canto a Venezuela".

Estampas de un pasado glorioso que nos lleva al recuerdo de actuaciones en el Pueblo Español de Barcelona, con la presencia de nuestro querido amigo Paco Kraus, con el que nos retrotraíamos a las veladas memorables de sus conciertos en el Hogar Canario-Venezolano de Caracas, o a la intrigada mirada al oír nuestras actuaciones del gomero Casimiro Curbelo, visitante del lugar en aquellos días, auspiciando una Semana Gomera con el Hogar Canario de aquella ciudad.

Los Guanches de Venezuela marcaron una singular historia dentro del marco del folclore canario en Venezuela. Su movilidad y su proyección motivaron su presencia en todas las televisiones del país, donde incluso cantaron su misa sabandeña en el Canal 8, la emisora oficial del país, y tuvieron presencia en amplios programas de difusión nacional con un señalado éxito.

En la Expo de Sevilla sus brillantes actuaciones en El Palenque -escenario principal de los más renombrados actores- se compaginaron con su presencia en los pabellones de Canarias y de Venezuela, donde obtuvieron un señalado éxito refrendado por decenas de fotografías y amplios reportajes.

En sus visitas a Canarias, tuvieron exitosas representaciones en muchos de sus principales municipios y emblemáticos hoteles como el Mencey, de Santa Cruz de Tenerife, y Semiramis y Monopol, de Puerto de la Cruz; Casa de Venezuela, Cabildos de Tenerife y de Las Palmas, ayuntamientos, etc., acogieron con todo cariño y admiración a esta singular agrupación que dejó un imborrable recuerdo en cuantos tuvieron la ocasión de escuchar sus sentidas interpretaciones y sus cálidas voces, junto a la maestría de unos excelentes músicos, padres e hijos canario-venezolanos.

Dentro del amplio anecdotario de las actividades del grupo, nos viene al recuerdo un programa de las fiestas de Adeje, donde aparecía la presencia del grupo señalando "Los Guanches de Venezuela y Paloma San Basilio". Para enmarcar.

Braulio: "Patria... Patria querida...". Que Dios te bendiga.

Publicado en el periódico El Día, /2012-07-27