LOS
GUANCHES, SEGÚN DON ANTONIO CUBILLO
Padre Báez *
Por Antonio Cubillo
«Contaban los navegantes fenicios, que al Oeste del África del Norte, al
final del actual mar Mediterráneo, donde se pone el sol, habitaban las tribus
"Mahurim", significando este término en fenicio y en púnico, los
Occidentales, de donde vino posteriormente, por deformación, el término
"Mauri", es decir los habitantes del Mahurim, los del Occidente, lo
que dio posteriormente, los Mauri de los romanos. Plinio, el historiador romano,
escribe en sus escritos, que entre las tribus de la Mauritania Tingitania, la
principal era antiguamente la de los Mauri. Posteriormente este término
gentilicio dio el actual término de Moros de los castellanos y Maurs, de los
franceses así como el Mauros del antiguo griego. Mauritania, en sus diversas
acepciones, significa país de moros.
Según los historiadores romanos, al Este, o sea en la Mauritania Cesarea y en
la provincia romana de África (Túnez), se hallaban los Numidas; al sur de las
dos provincias romanas citadas, y sobre todo en la Mauritania Tingitania se
hallaban los "Getulii". Tito Livio también los cita, diciendo que
formaban parte de los ejércitos de Hannibal el cartaginés (XXIII, 18,1).
Los Gétulos ocupaban casi todo el sur del actual Marruecos, hasta el desierto,
donde vivían los Etíopes o poblaciones melanodermas. Conocemos los nombres de
algunas tribus gétulas, los "Baniures" y los "Autololes".
Según el historiador Estrabon (XVII, 3, 7), "al extremo Oeste y al lado de
los Etíopes, estaban los "Pharusiens" o "Perorsos", que así
se distinguían de los Etíopes, los cuales vivían "donde las lluvias caen
en abundancia en verano"; estas condiciones climáticas existen solamente más
allá de la Seghiet El Hamra o Río de Oro, al sur de la actual Mauritania, es
decir en el Senegal.
Plinio (V, 1), al referirse a la expedición del pretor romano, Suetonio
Paulino, contra los gétulos, en el año 41-42 de nuestra era, dice que los
romanos llegaron al sur, hasta un territorio de una población llamada
"Canarii", "por ser el perro su alimento común, junto con la
carne de las fieras (quippe victus eius animalis promiscuum his esse et dividua
ferrarum víscera)". Según el mismo autor, continuando con las memorias
del citado pretor, dice "que estos Canarii vivían al lado de los perorsos
(juntam Aethiopum genten quos Perorsos vocant, satis constat), que ocupaban el
territorio al sur de los Gétulos y del río Salsum, hoy Oued-el-Melh (Río
Salado), o sea, enfrente de las Islas Canarias.
El cabo "Gannaria", mencionado por Ptolomeo, en la costa africana, por
29º, 11', latitud Norte, o sea, exactamente a la altura de las Islas Canarias,
debe estar relacionado con esta misma población, donde los investigadores
modernos han reconocido los "Kannurieh" de los escritores árabes. De
ahí podría venir el nombre de Kanaria, por el nombre del pueblo africano que
vino o lo trajeron a las islas Canarias, (Ver Vivien de Saint-Martin, "Le
Nord de l'Afrique dans l'Antiquité", Paris, 1863, pag. 106-9-, y la
"Historia de Canarias" de Viera y Clavijo, Goya Ediciones, 1967, Tomo
I, pag. 119, nota pie página).
Siguiendo con Plinio (VI, 205), éste hace derivar el nombre de Canarias de la
isla de Gran Canaria, por lo de Canis, pero inspirándose en uno de los libros,
hoy perdido, que escribió el rey de Mauritania Cesarea, Juba II. De hecho en
latín existe un adjetivo "canarius", pero derivado de
"canis", cf. Plinio, XVIII, 14., pero no podemos excluir, en lo que
respecta a "Canarii", que el nombre de una éthnia indígena, los
Kanarii, haya sido interpretada o mal interpretada por los romanos, de una
manera arbitraria. Canarii es un plural latino o bien el nombre propio de la
tribu citada por Suetonio Paulino.
Según el historiador
francés, J. Mesnage, "L'Afrique chretienne", París 1912, pag. 488,
existió en Mauritania Cesarea (parte de la actual Argelia, - la Cesarea
antigua, se llama hoy Cherchell), un Obispo llamado BACANARIENSIS, en el año
484 de nuestra era. Según el citado autor, "podría ser que BA o VA,
indique en líbico la pertenencia a una rama común o simplemente a una
colectividad étnica, Canarii o Canariensis". De esta manera nos encontraríamos
con la etnia Canari( a ), en un contexto lingüístico líbico-berbere.
Personalmente creo que este BA inicial se refiere a Padre, ya que nos
encontramos ante un sacerdote, "Padre", puesto que los bereberes, para
designar al padre, en general, emplean el término BABA y cariñosamente como
diminutivo, BA. No es de extrañar, que ya en esta primera época cristiana, a
los sacerdotes y a los obispos mucho más, se les llamase Padre, como ahora se
dice en castellano, es decir BABA, y si iban acompañados de un complemento como
en este caso, se redujese a BA y se dijese BACANARIENSIS. También pudiera ser,
que en el siglo V, una parte de la tribu de los "Canarii", hubiese
sido ya cristianizada por las predicaciones de los sacerdotes bereberes,
Tertuliano, Cipriano y San Agustín, Obispo de Hipona y nacido en Tegueste (al
este de Argelia), y entonces este obispo Bacanariensis, fuese así denominado
por ser el primer Obispo Canariensis o de los Canarios de esta parte de Africa
del Norte ya cristianizada.
De todas maneras el hecho histórico está ahí y si consideramos que de estos
Canarii pudiera venir una parte del Pueblo africano que llegó a estas Islas
Canarias, no sabemos cuando, aunque pensamos entre los siglos V y IV de antes de
nuestra era, nos hallamos ante un nuevo factor histórico que influirá
enormemente en el mejor conocimiento de nuestro Archipiélago. El medio de
transporte con que llegaron estos pueblos de la costa a nuestras islas, como ya
en diversas publicaciones he señalado y pienso, fue en las naves trirremes de
los Púnicos o Cartagineses, quienes en aquellos tiempos dominaban el mar
cercano y las rutas del Norte y del Oeste de África, mucho antes que los
griegos y los romanos, de ahí que los Cartagineses, que en sus navegaciones habían
llegado hasta el Camerún, en el famoso periplo de Hannon, tuvieran interés en
poblar estas islas para que les sirvieran de base y lugar de descanso y
avituallamiento de sus naves cuando volvían hacia el Norte en la ruta para
volver a Cartago.
Se sabe que además de los Canarii, trajeron a otros grupos poblacionales como
los Beni Ahwara o Beni Ahuaritas, que poblaron la isla de La Palma y que
habitaban en el Anti Atlas, así como también trajeron a los Beni Gomer o
Gomeritas, que habitaban los alrededores de Melilla, donde actualmente existen
cinco tribus Gomer o Gomeritas, cerca del Peñón de Velez de la Gomera. También
está el caso de los Zenatas, tribu líbica, traídas por los Cartagineses desde
los alrededores de Cartago para poblar la isla de Tenerife o Zinet (Chinet),
pensamos hacia el siglo VI antes de nuestra era. No hay que descartar sin
embargo llegadas poblacionales anteriores a estas fechas a las islas de
Fuerteventura y Lanzarote pobladas por "Mazyes, o Maxyes que dio
Mahos" e incluso a otras islas como Tenerife, donde se ha encontrado últimamente
una momia del siglo VIII antes de nuestra era en la zona de Ycod.
Zenatas, Mahos, Beni Ahuaritas, Beni Gomer y Canarii, todos ellos a lo largo de los siglos dieron lugar al actual pueblo Guanche o Canario al cual tras la conquista se le añadieron aportaciones moriscas, judías, iberas y de esclavos africanos de la costa occidental y del golfo de Guinea, traídos por los conquistadores, más algunas pocas familias europeas de origen italiano, irlandés, francés o británico, que al mezclarse con la masa mayoritaria de población autóctona, ha dado lugar el actual conglomerado poblacional del Archipiélago africano de Canarias, última colonia de España.»
Canarias, Octubre de 1998.
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El Padre Báez, que les ofrece este regalo de nuestro padre de la patria Don
Antonio Cubillo.