Grito de libertad

 

Padre Báez *

 

 

 

Llamado telefónicamente por Don José Rodríguez, Director del periódico EL DÍA, soy invitado a un debate-coloquio, para hablar sobre la independencia.

 

Salgo de casa a las 07:30 para coger el barco de la Fred Olsen en Agaete y, sin pasar por casa, a las 07:00 de la tarde (19,00 h.), estoy de regreso en Santa Brígida, celebrando la eucaristía de la Fiesta de San Lorenzo. Ya en casa, les cuento:

 

Fue un gran placer estar en la misma mesa con el ya citado, más Don Antonio Cubillo, Mateo López, Hilario Rodríguez, el Doctor Manuel Díaz, Andrés Pallarés Padilla, Álvaro Morera, (José Luis Concepción excusó por enfermedad), Ramón Moreno lo hizo telefónicamente, y dos periodistas que moderaban y tomaban nota, aparte la grabadora, más la fotógrafa.

 

Toda vez que mi intervención, como la de mis contertulios y debatientes, saldrá el próximo Domingo, les adelanto mi intervención, que, como se sabe, dos horas de debate se reduce a dos páginas más fotos, con lo cual mucho se quedará atrás, por eso este adelanto, incompleto y resumido de mis intervenciones:

 

“Agradezco a Don José Rodríguez la invitación, y me alegra sobremanera estar con mi padre y padre de la patria, Don Antonio Cubillo y demás invitados, -pues padre muerto, no me vale-. Lo primero que uno se encuentra -les digo- cuando llega a Santa Cruz de Tenerife, es ese grito de libertad, con puños cerrados y piernas separadas, de una mujer guanche, que da a luz; estatua de bronce que recibe a todo visitante, extraño, turista o residentes, y que hizo magistralmente el artista grancanario Don Manuel Bethencourt Santana, aunque nacido en Cuba, y que -se me antoja- grita: ¡¡Libertad!! Libertad, para su hijo por nacer (¡nosotros! Pero que ciego este pueblo, vive alegre el sometimiento y la dependencia, y encima atacado -a cuanto opte por la libertad o independencia, como es el caso de Don Antonio Cubillo, y un servidor mismo.

 

Ya en el barco, observo al pasar a un joven que mira en el libro que lee, un yacimiento arqueológico, le pido por favor me muestre -iba con su padre- me muestre la carátula del libro, y veo es de José Luis Concepción, y le digo, ¡vaya casualidad, precisamente voy al periódico EL DÍA a un debate-coloquio en el que el autor del libro participa, se lo diré!- (continúo):

 

-         Por dignidad, debemos se libres y no sometidos, ni dependientes.

-         No valen protagonistas personales de última hora, que solo hacen dividir y obstaculizar la independencia. Hay que seguir los pasos de Don Antonio Cubillo.

-         Lo que no sea unir fuerzas, es retroceder y seguir así, de por vida.

-         Canarias fue un ensayo para América, y desde hace tres siglos, América comienza la independencia y nadie sigue unido a espakistania, salvo nosotros que seguimos, y fuimos los primeros.

-         El turismo viene, pero el, paro no desciende -ha dicho Rivero-; el paro desaparecería si volviéramos al campo (ganadería y agricultura). Sobran datos y cifras, también poesía (por una cita).

-         Aquí, de carnaval todo el año: cuatro meses celebrándolo y ocho preparándolo, y no tres días como en todo el mundo. Nos tienen idiotizados.

-         Para mí, votar aquí al PP o al Psoe, es traicionar a Canarias. Tengo a CC como mal menor, pero lo nuestro debe ser la independencia. A la que le falta unidad, que se encargan de romper desde espakistania y los partidos citados.

-         Somos unos hijos de espakistania, a los que no nos han cortado el cordón umbilical (le dije al Doctor, que asintió).

-         La independencia, no es cosa de espakistanía, sino de Canarias, pero nos tienen ninguneados, drogados, enfrentados, engañados, amedrentados...

-         Tenemos razones más que suficientes: nuestra propia identidad, situación geográfica, nuestra Historia, nuestro clima, tierra...

-         La independencia es algo, a lo que tenemos derecho como todo pueblo, a ser libres.

-         Nos echan a pelear entre islas, para que no pidamos la independencia y entretenernos, pero esto fijo (razón por la que jamás entré en mis muchos y a diario par de comentarios, en ese juego de quien más, o quién menos, porque Canarias es una, y mi alegría es el éxito de cualquiera de las islas, y un estímulo para la propia conseguir lo mismo...

-         Según Le Canarién, somos los más inteligentes del mundo: un presidente de espakistania (Negrín); un presidente de todos los Obispos espakistaníes (Yánez), y así: en la pintura, literatura, música, arquitectura..., ¡en todo, el canario sobresale!; sin embargo: nos tienen  en cabeza en el fracaso escolar, en la cola de las universidades, EL MAYOR NÚMERO DE SECTAS, los de mayor droga, más abortos, más separados matrimoniales, mayor paro, el campo cerrado con 7 candados..., ganamos en todo lo malo y peor.

-         Canarias dio de comer y beber al mundo, y ahora es el mundo el que nos trae la comida, y en lugar de producir como mínimo el 50 % de lo que consumimos, según lo estipulado para no depender, ¡no llegamos a producir ni el 2 %!

-         Nos han escachado psicológica y económicamente; nuestro enemigo ya no es espakistania -que también-, sino otros canarios (les han comido el tarro, a pobre gente que compran y se prostituyen por unos €.)...”

 

En fin, esto es un resumen de mis ideas expuestas en la mesa, de las que algunas me figuro, saldrán en la prensa el día ya señalado (el Domingo, día 14). Esperemos a ver qué recortan. Por supuesto no les diré lo que dijeron mis compañeros contertulios, que ya lo leerán si están interesados en ello.

 

Y si a la ida me encontré al joven aquel que leía el libro de Concepción, decirles que mientras almorzaba un bocadillo antes de salir, en el puerto frente al barco, tres jóvenes universitarios (cifré que en torno a los 20 años) -y no por mi presencia, pues estaban enzarzados antes de llegar y creo no repararan en mí, ni que me conocieran, en una conversación muy animada-, en el que el tema era la JMJ (¡así vea los ojos de Dios!: no les dije nada y fue motivo de gran alegría). Pienso, que la Providencia, me sale al paso, cada momento.

 

* El Padre Báez, que les hace resumen muy apretado de la crónica de un día (el 10 de agosto del 2011).