De la gloria al ostracismo
Ramón Moreno Castilla
[…Y como patriota canario les digo a los componentes
de la Asociación Paco Bello que a lo que Canarias debe aspirar, sin ninguna
duda, es a tener su propia Nunciatura con su Nuncio Apostólico, como embajador
del Estado Vaticano en el Estado Archipelágico
Canario. Todo lo demás es seguir mareando la pardela… Por tanto, nada de
Arzobispado. Cuando seamos un Estado libre y soberano, sujeto de Derecho
internacional, tendremos, como otras, la Embajada del Estado Vaticano y la
Iglesia canaria marcará su pauta.]
Como ya he dicho en varias ocasiones, y reitero ahora, el pueblo
canario que escribió páginas gloriosas de la historia de muchos países en
Latinoamérica, sobre todo en Venezuela; ahora, en esta
momento crucial de su existencia, es incapaz de escribir su propia historia sin
tutelas ni dictados ajenos. ¡¡Esa es la cruda y sangrante realidad!! Porque si
bien es verdad que la culpable de la denigrante y canallesca situación de este
pueblo es España con su cruel y depredador colonialismo, y los canarios de
servicio, verdaderos colaboradores necesarios para mantener la finca, no es
menos cierto que el pueblo canario no reacciona y sigue resignado a su suerte,
sin importarle seguir siendo una vil e infame colonia española y, por extensión
europea, en África. Con el agravante de que este pueblo, en vez de ir a más y
avanzar, va a amenos, sin solución de continuidad.
Seguimos siendo conformistas, cuando no pusilánimes y timoratos; y
no nos damos cuenta de que de seguir así, y dada nuestra secular indefensión
política jurídica, el pueblo canario desaparecerá de la faz de la tierra,
engullido por toda la población foránea que nos ha metido España para,
precisamente, laminar nuestras señas de identidad. Por donde quiera que se va, solo se oye hablar a los llamados eufemísticamente
peninsulares, con su pedante e insufrible pronunciación. Parece que por las
calles, plazas, alamedas, comercios, etc., etc. solo hubiera españoles y los
canarios tuvieran una presencia mínima. ¡¡Hemos pasado de la gloria de nuestros
antepasados al ostracismo más absoluto de una población desestructurada, sin
personalidad ni autoestima!! Y luego está, la cantidad de frentes abiertos,
yendo cada uno por su lado, en plan francotirador; con planteamientos
simplistas y/o conformistas. Lo último es que el Sur grancanario está
literalmente lleno de octavillas, distribuidas por la Asociación Paco Bello,
con motivo de su IV memorial, pidiendo un "arzobispado canario".
Recordemos que el compatriota Paco Bello, fallecido el 22 de diciembre de 2009
y gran luchador por los derechos sociales y nacionales de Canarias, era párroco
de La Garita (Telde), y un hombre inquieto, sencillo, amante de su tierra,
defensor de los marginados, y en pro de una
convivencia liberada por el respeto al prójimo en general y a las gentes del
Archipiélago en especial.
Su asociación recuerda ahora que Paco Bello "se denominaba no
dependentista, y con su quehacer y su palabra nos
aportaba un camino sencillo, abierto, sin dobleces por el que andar respetando
las libertades y derechos del hombre". En su indiscutible patriotismo, el
cura Bello quería un ser humano libre de cargas que otros humanos nos imponen;
quería un Archipiélago canario, sin dependencias, una religión del pueblo y
para el pueblo y cargada de sencillez, sin boatos aduladores y mercantilistas,
y sin mezclar la religión con militarismos y políticas dominadoras.
La octavilla en cuestión muestra en un mapa muy ilustrativo la
distancia desde Sevilla, de cuya Archidiósesis
dependen los dos obispados de Canarias, a nuestro Archipiélago; destacando, los
más de
Y como patriota canario les digo a los componentes de la
Asociación Paco Bello que a lo que Canarias debe
aspirar, sin ninguna duda, es a tener su propia Nunciatura con su Nuncio
Apostólico, como embajador del Estado Vaticano en el Estado Archipelágico
Canario. Todo lo demás es seguir mareando la pardela.
En este contexto, quiero referirme a mi "Carta a S.S. el Papa Benedicto XVI" a propósito de la visita a
España del anterior Pontífice, con motivo de la celebración de las XXIV
Jornadas Mundiales de la Juventud, y publicada en EL DÍA el 14 de agosto de
2011. En esa extensa misiva reivindicaba ante el Santo Padre el relevante papel
de Canarias en la historia y, principalmente, en la conquista y evangelización
de América; recordando que los crímenes de lesa humanidad que España cometió en
Canarias y en Latinoamérica no prescriben jamás.
Por tanto, nada de Arzobispado. Cuando seamos un Estado libre y
soberano, sujeto de Derecho internacional, tendremos, como otras, la Embajada
del Estado Vaticano y la Iglesia canaria marcará su pauta.
Recacción:
El nuncio apostólico o nuncio
papal es un representante diplomático de la Santa Sede— no del Estado de la
Ciudad del Vaticano— con rango de embajador. Representa a la Santa Sede ante
los Estados (y ante algunas organizaciones internacionales[])
y ante la Iglesia local. Suele tener el rango eclesiástico de arzobispo.
Normalmente reside en la nunciatura apostólica, que goza de los mismos
privilegios e inmunidades que una embajada. Estados tan chicos como Malta (con
una superficie de
En los casos en que no existan
relaciones diplomáticas con las autoridades de un Estado, el representante de
la Santa Sede ante la Iglesia local recibe el nombre de delegado apostólico.
En muchos países el nuncio papal tiene precedencia protocolaria sobre el resto
de los embajadores: es el decano del cuerpo diplomático.
Artículos de
Ramón Moreno Castilla publicados en El Guanche y en El Canario