UN GIGANTE CANARIO
Jaime
Morera *
La muerte de nuestro indiscutible líder
independentista, Antonio Cubillo Ferreira, me impresionó de tal manera que no
me siento ahora capaz de escribir rindiéndole homenaje póstumo como lo están
haciendo otros compañeros. En su lugar, a continuación reproduzco un artículo
escrito por mí hace años y que sé que fue de su agrado. Eso sí, comparto la
expresión más recurrida y para mi más atinada: “Cubillo ha muerto, la lucha libertaria
continúa…”
Don Antonio Cubillo
Ferreira, tinerfeño lagunero, es aun en vida, prócer y héroe de la Nación
Canaria. Un personaje histórico inigualable en los cinco siglos de brutal y
nefasto cautiverio colonialista sobre nuestro Archipiélago. Una verdadera
inspiración, a quien todos los canarios bien nacidos le estamos inmensamente en
deuda.
Hombre íntegro y
honesto como nadie, de brillante intelecto, de gran carisma y en extremo culto.
Que tuvo la habilidad y el singular coraje de enfrentarse abiertamente a la
bestia del colonialismo español, de una manera muy notada y sonora. Alertando
al Mundo entero y haciéndolo consciente de la inquebrantable voluntad de
Canarias de seguir luchando con tenacidad hasta recuperar la soberanía e independencia,
arrebatadas hace cinco siglos por bandas de maleantes asesinos de la peor
especie, abanderados por el voraz expansionismo de la distante Castilla.
Colonialismo que perdura hasta nuestro días, mantenido mediante sucesivos
regímenes de tiranía y de terror y por implemento y de una chantajista e intimidadora opresión de nuestra economía, planeada y
manipulada para doblegar y someter a su mansa servidumbre la población de estas
Islas.
Es por eso que resulta
en extremo repugnante que unos individuos, indignos de haber nacido en estas
Islas y con el sentido de patriotismo y lealtad invertidos o "gays",
tengan rastreramente el atrevimiento y desfachatez de echarle en cara la
mezquina compensación que el Estado Español, por imposición de la ley, le devolviese
por causa del atentado terrorista de asesinato frustrado contra su vida,
perpetrado con alevosía por parte del Gobierno Español en 1978 y del que
resultó parapléjico. Y todo por ellos sentirse aludidos al haber Don Antonio
puntualizado lo obvio en una entrevista de prensa al decir que no hay
nacionalismo canario sin independentismo.
El supuesto bicontinentalismo, tricontinentalismo
o fantasioso atlanticismo o puente entre dos
continentes que tales enanos de la política tratan de endiñar a Canarias, son
solo excusas gansas para evadir y camuflar la innegable realidad de que nuestro
Archipiélago es parte de África y también que una Canarias libre y Soberana, no
tendría ni remotamente que ver con el islamismo intolerante, retrógrado y
opresor del Norte de África, ni tampoco con el primitivismo inepto, corrupto y
con harta frecuencia sanguinario y fratricida de determinados países de más al
Sur del Sahara; sino, muy por el contrario, una Canarias independiente
competiría y dejaría con creces muy atrás en neutralidad y universalidad a la
misma Suiza Europea, devolviendo las Islas a sus propios dueños, los canarios,
y con la realización de una política nacional de tipo social y meritocrática se convertiría en poco tiempo en uno de los
Estados más modernos y prósperos del Planeta. Una verdadera estrella que
irradiaría justicia y progreso para ejemplo de África y del resto del Mundo.
Como los mismos
españoles a estas alturas muy bien saben por abundantes experiencias de su
propia Historia, no hay colonialismo eterno, ni pueblo que lo tolere.
¡VENCEREMOS!
* Santa Cruz de La Palma