Chavistamente: 
El otro cuento del Gallo Pelón


«» Carola Chávez
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[“¡O hay dictadura o hay democracia ¡Las dos son incompatibles!”]

“¿Será que la #MUD es capaz de legitimar La Constituyente inscribiendo candidatos ante un poder electoral ilegítimo?” -Tuiteaba hace unos días Andrés Pastrana, a modo de mandato transfronterizo, a modo de “ni se les ocurra dejarnos así, en pelotas”. Tuiteaba temiendo lo inevitable.

“¡O hay dictadura o hay democracia ¡Las dos son incompatibles!” -Tuiteó, pataleando de rabia, unos días después, cuando la inevitable realidad se lo llevó por delante: En dictadura no hay elecciones y si las hay no hay partidos de oposición participando, pero en esta dictadura venezolana, la oposición que llevaba 4 meses quemando calles y gente; la misma que hacía apenas una semana denunciaba al Consejo Nacional Electoral de tramposo y fraudulento, ahora, se lava las manos ensangrentadas y acude a inscribir sus candidaturas para las elecciones regionales, en el mismito Poder Electoralque apenas ayer desconocían. Aunque me cueste admitirlo, razón tiene Pastrana: ¡Así no se puede, compadres!

Entonces el desencanto, el desconcierto que produce la burla cuando te estalla en la cara. Luego la rabia y el vacío, plasmados en 140 caracteres, o menos, porque la decepción se quedó sin palabras.

Así leemos un tuit de Nacho, el Mini Pop de la democracia, el reguetonero que llegó a ser  orador de orden en la Asamblea Nacional; el que viajó desde Miami para protagonizar un micro reality show libertario en la autopista Francisco Fajardo, o sea, Nacho el valiente, el magnífico, el presidenciable, según sus más fervientes fans… Ese mismo Nacho que se prestó para la burla, hoy dice sentirse burlado y tuitea: “Se podría decir que soy opositor de la oposición también. Cosa frustrante.”

Y una cosa llamada La Resistencia, que se supone que es una fuerza impresionante que recoge el clamor general de la ciudadanía, convocó, al margen de la MUD, a La Gran Toma Definitiva de Venezuela, un nombre impactante para otro trancazo que no se dio. Tres viejas con gorritas y koalas en una esquina de Chacao, dos encapuchados ad honorem más allá, unas ramas secas en El Hatillo, y tres pendejos con una bandera siete estrellas en Santa Fe. Más o menos eso es la temible Resistencia, que como la MUD, llevó al hartazgo, con una sobredosis de atajos violentos, a todo el antichavismo, que hoy navega a la deriva.

Los líderes del fracaso, capitaneados por el Topo Gigiopsicópata, intentan recoger el reguero, regándola todavía más. Convencidos de que sus seguidores son imbéciles, como si compitieran en un torneo del absurdo, escriben, sin ruborizarse, cosas como esta que nos regala “Audi” Guevara: “ Tras Fraude ANC, regionales son una ilusión, por eso la inscripción debe hacerse como un mov táctico y seguir foco salida de dictadura”(sic)… Y como “movimiento táctico”, su compañero de partido Luis Florido, se inscribe como candidato a la gobernación y explica su decisión con la misma claridad para idiotas que Guevara: “A la dictadura se le arrebatan los espacios y las regionales son oportunidad para reivindicar la lucha y desarticular al régimen”. Si señora cacerolera, usted sabe que las dictaduras caen con votos, en elecciones que la misma dictadura maluca convoca para que la tumben. Prepare su dedo, pues, para que, este diciembre, lo ponga libertaria en el captahuellas cubanoide del tramposo CNE.

Pero nos queda “La Comunidad Internacional” dice un optimista que espera ser salvado con un bloqueo, primero, y una intervención militar de rubios soldados Ryan, después. Y la esperanza blanca está en el perrito simpático peruano, que convocó a 17 cancilleres para que movieran la colita contra Venezuela. ¿Pero cómo mover la colita, por muy perros que sean, si la dirigencia opositora está todita inscribiendo candidaturas? Solo 12 de los 17 cancilleres que debían condenar al gobierno chavista, terminaron firmando una declaración tan absurda e idiota como los tuits de “Barney” Guevara.

La realidad se impone: Los medios recogen sus cámaras y micrófonos de las calles vacías que debían estar en llamas. “Hay más reporteros que gente”, escribe una periodista, furibunda opositora, por cierto. La prensa internacional insiste con imágenes viejas y titulares que ya a nadie le importan, otros, como para salvar la credibilidad perdida irremediablemente, publican alguna información veraz . Y el gobierno de EEUU, jefe de la conjura, intenta dar a su plan sofocado un poquito oxígeno mediático imponiendo sanciones que no pasan de ser un bluff.
Así, en ese clima de desencanto, fracaso y dudas, la oposición arrea a su gente a una nueva elección que luego desconocerán y saldrán los medios, y los perritos simpáticos y la Casa Blanca… Y  este cuento es como el cuento del gallo pelón…


* https://carolachavez.wordpress.com/