DESDE ESTA ORILLA DEL GUINIGUADA
GALDÓS, UNA VEZ MÁS
Félix Martín Arencibia.
El próximo cuatro de enero
se cumplirán los noventa y dos años de la muerte de nuestro genial escritor
Benito Pérez Galdós. Según algunos comentarios
que he podido captar no se le está haciendo la ofrenda floral que se le hacía
anualmente. Cuando se quiere que la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria sea
candidata a ciudad europea de la cultura hay cuidar a uno de nuestros más
importantes valores. Creo que siempre le deberemos algo más a nuestro Benito
Pérez Galdós. Ello sin olvidar a los demás
escritores, que son muchos y buenos, que no sólo don Benito enaltece nuestra
literatura.
Normalmente al leer una obra percibimos lo que
está en su piel más externa: la temática y su estética. Pero a veces
no caemos en muchos detalles y estrategias que utiliza el autor para llamar la
atención del lector. Esto es lo que nos trata de descubrir Mª
del Prado, la autora en el interesante libro sobre el arte de narrar de nuestro
Galdós que les voy a comentar.
En el primer apartado de la obra “La narrativa
galdosiana y la crítica” destaca como muchos estudiosos de la
época juzgan la obra por su ideología. Unos a favor y otros
en contra según sus ideas conservadoras o liberales. Por supuesto que Galdós tiene su ideología bien clara que va madurando y
precisándose con el paso del tiempo. Se alinea junto a los más débiles y en
contra del caciquismo, de de las burguesías depredadoras, de las monarquías
trasnochadas, de las ortodoxias religiosas…
Precisamente por estas ideas suyas estuvo
a punto de no entrar en la Academia Española de la Lengua. Su compromiso
con la libertad y el resto de las razones enumeradas y sumando a ello ciertos
rencores, celos personales y muy posiblemente el origen de nuestro D. Benito, constituyó
un obstáculo para que se le nombrara candidato por parte de las fuerzas
reaccionarias literarias y no literarias españolas, lo cual le impidió que pudiera optar al Premio Nobel.
Galdós
trata con su literatura de hacer pedagogía, trasmitir ideología. Al principio lo hace a través de la técnica de
la tendencia tratando de demostrar
una tesis o idea previa. A partir de 1881, influido por la corriente Naturalista que representa Zola, va
dando un giro a su estrategia literaria. Se trataba de reproducir la realidad
con una objetividad perfeccionista. Ahí nació su obra realista de la cual no fue un fiel seguidor, pero que sí le sirvió
en parte para el objetivo pedagógico que pretendía.
Independiente de sus
ideas D. Benito utiliza efectos lúdicos en su lenguaje. Se complace usando
diversos juegos literarios para hacer amena su obra. Utiliza una serie de
personajes recurrentes a lo largo de sus distintas obras con la finalidad de
crear un mundo literario amplio y creíble.
En cuanto a “la
presentación de la materia novelesca” utiliza variados e ingeniosos recursos.
Así lo hace en primera persona: ya sea como un simple observador, el
protagonista, de un periodista que es testigo de los hechos acaecidos. Otras
veces a través de novelas dialogadas. Algunas, con un narrador externo al
relato, pero que a veces se entromete en la historia contada. Disfruta al jugar
con el lenguaje, para sorprender e involucrar al lector. Así que les animo leer
el libro de María del Prado.
A nuestro D. Benito lo
podemos considerar como un componente de nuestra Literatura Canaria. Su
nacimiento y los primeros dieciocho años que vivió en nuestra isla le hacen
acreedor a ello. La infancia y adolescencia son básicas en la vida de cualquier
persona y como consecuencia lo es también en su literatura. También, por
supuesto, ha de incluírsele en la Literatura Española por motivos obvios ya que
en España desarrolló su obra literaria. Aún después de su muerte la obra Galdós ha trascendido, por méritos propios, a lo que
podríamos llamar Literatura Universal.
Con unos versos quiero
dejarles con nuestra mar y nuestra gente: “Marmadre
dando a luz / desde tus entrañasútero / a nuestras
telúricas islas. / Reflejando en tus espejos / a nuestros héroes mitos: Doramas, Bentejuí, Bencomo, / Tanausú, Guadarfía, Ayoze, / Hautacuperche, Armiche…
Marliteratos donde
navegan / las obras de nuestros escritores: / Cairasco,
Viana, Tomás Morales, / Galdós, García Cabrera,
Millares...”
http://doramas1924.blogspot.com
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