FORTALECER
EL MOVIMIENTODE DE LIBERACIÓN NACIONAL
DE
CANARIAS (MLNC) (I)
Juan Edilberto Díaz Morales
En
alusión a varios escritos difundidos en algunos medios de comunicación,
descalificando de manera desafortunada los posicionamientos favorables a la
ABSTENCIÓN en las elecciones, queremos matizar que la participación en las
mismas es tan respetable como la de considerar no hacerlo; de que no somos unos
traidores colaboracionistas (quintacolumnistas) al servicio de los intereses de
la Monarquía española; de que esta deducción mezquina aleja a los canarios de
los debates políticos constructivos; de que ciertamente ambos planteamientos,
no sólo puedan perjudicarse entre sí, sino que probablemente conlleve admitir
radicalizaciones tales como que no sólo se pida la abstención en las
elecciones; sino, plantear boicotear las mismas.
Cuando unos quieren que ejerzamos nuestro derecho a votar como si fuéramos
ciudadanos españoles, olvidan que vivimos en una nación colonizada; que otros,
desde posicionamientos independentistas más combativos intenten abortar esta
farsa electoral. Disyuntiva que se podría superar si se quisiera negociar una
verdadera alternativa popular: fortalecer de una vez el Movimiento de Liberación
Nacional de Canarias (MLNC); pues mientras no logremos un entendimiento
necesario que nos permita avanzar, seguiremos indefinidamente abocados al
fracaso, haciéndonos la misma reflexión: ¿debemos LEGITIMAR una Constitución
que no reconoce el Derecho a la Autodeterminación e Independencia, el lícito
derecho a poder decidir nuestro futuro; cuánto menos poder esperar que acepten
la Declaración del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas? Si para
algunos, lo razonable es que vayamos a votar, no deberíamos saber cuál es ese
referente político para manifestar nuestro apoyo mayoritario para la
independencia: Soberanistas-1, S-2, S-3, S-4, S-5,… Si en España sabemos que
o bien se vota al Partido Socialista Obrero Español, o bien se vota al Partido
Popular; a quien puede extrañar que la abstención en Canarias sea más alta en
las Autonómicas que en las Generales con una clase trabajadora cada vez más
desorientada y decepcionada: ir a votar sin más, sin referente soberanista
indiviso; que en últimas instancias no importe que el voto sea blanco o nulo
con tal de contabilizar una mayor participación. Acaso nos creen tan ingenuos,
como para hacernos creer que con todas las organizaciones soberanistas actuando
de manera individual y por cuenta propia, vamos a conseguir la Descolonización
de Canarias. Esperan tal vez que les vayamos hacer el favor de acomodarlos en
las instituciones, tal como lo ha conseguido Coalición Canaria.
Históricamente la ABSTENCIÓN ha sido un posicionamiento estratégico
contra el colonialismo; pues, para un verdadero alzado la abstención es una
actitud más consecuente y revolucionaria, que ampararse sumiso en una contienda
electoral hostil y marrullera. Un error político que respetamos pero que no
compartimos; pues son las condiciones políticas, lo que determina cual
estrategia debemos dirimir; y en ningún caso valoramos que existan esos
requisitos favorables. No vemos los motivos de esta euforia electoral, cuando
encima de nuestras cabezas sólo pende un jarro de agua fría.
Nos reafirmamos que no nos abstenemos porque sí: nos apoyamos en la
percepción de nuestro entorno; y en documentos que están ahí, al alcance de
quien quiera leerlos, partiendo de los enlaces que se inicia en la página web:
“abstención y colonialismo”; negando que la abstención en las elecciones y
la desobediencia civil favorezca al colonialismo español; y no en esos informes
manipuladores y sesgados, más propios de ser redactados por el Ministerio del
Interior; que le importa muy poco sigamos divididos, desprestigiándonos
mutuamente o que haya una Ley electoral a la medida de los partidos españolistas.
P.D: Nos sorprende que todavía
persista el distanciamiento entre las diferentes organizaciones que con sus
respectivos liderazgos no quieren ver más allá de sus planteamientos marxistas
comunistas o neoliberales y sus respectivas tendencias; o hacer oídos sordos a
una corriente de opinión cada vez más exigente, que entiende debe formalizarse
de una vez el Movimiento de Liberación Nacional de Canarias (MLNC), donde pudiéramos
organizarnos conjuntamente: humanistas, progresistas, socialistas, comunistas,
anticapitalistas, autogestionarios; fortalecer un referente necesario y
determinante que facilite a la clase trabajadora y a los estudiantes, -sin una
definición ideológica clara- se impliquen también desde esa convergencia
unitaria en la lucha por la Descolonización e Independencia.
¡CANARIAS
LIBRE E INDEPENDIENTE!
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