Forajidos frente a frente
Desmedida ambición. El fascista régimen monárquico y colonial español, definición cada vez más evidente para mucha gente una vez que el mismo ha sido desenmascarado, una vez más, a raíz del “process”, que ha privado de libertad a pacíficos y pacifistas políticos, algunos de los cuales se han visto obligados a exiliarse en Bélgica y en Suiza, cuyo gobierno no ha esperado a recibir solicitud alguna por parte del régimen para manifestar públicamente que su democrático país no extraditaba por motivos políticos para ahorrarles el trámite burocrático, el fascista régimen monárquico y etc., decimos, ha enloquecido de tal forma que ya no sabe ni dónde empiezan y terminan sus fronteras, probablemente intentando resucitar el fenecido imperio “donde nunca se pone el sol”, motivo también por el cual el actual monarca eligió el nombre de la zaga de los imperiales felipes: Felipe VI de España y nada de Canarias.
Los Estados forajidos convierten el derecho en un sainete. Cegado por la codicia, el citado régimen autorizó a su PPetrolera RePPsol la realización de prospecciones a 100 millas de las costas de Lanzarote y Fuerteventura, pertenecientes a la República Democrática Federal Canaria, infringiendo incluso la restrictiva legislación internacional que, incomprensiblemente, le sigue reconociendo a los ocupas 12 millas alrededor de cada isla, excepto La Gomera, La Isla Rebelde, nunca sometida por el criminal colonialismo, autorizaciones que dieron lugar a que el valiente pueblo canario ocupara las calles masivamente en feroz defensa de nuestro territorio, especialmente nuestras aguas jurisdiccionales, de cuya protesta se hizo eco el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario y presentó una demanda ante el Tribunal Internacional del Mar de las Naciones Unidas en la que se recurría tanto las autorizaciones a Repsol como las concedidas por el otro Estado forajido, Marruecos, a la petrolera Kosmos, autorizadas igualmente infringiendo la legislación internacional al afectar a aguas del banco de pesca canario-sahariano sobre las que las Naciones Unidas no le reconocen jurisdicción alguna a la monarquía alauita.
¡Canarias no se vende, se defiende! Los dramáticos hechos denunciados son particularmente graves y tanto podían haber sido recurridos por la monarquía marroquí como por el borbonato de no mediar un diabólico pacto mediante el cual se repartían, no solamente los combustibles fósiles, gas y petróleo, sino el mismo Archipiélago Canario, como si de una mercancía se tratase, no en vano ya tienen ambos Estados mutua experiencia al respecto, por ejemplo cuando, a raíz de la denominada “marcha verde”, con el denominado acuerdo tripartito, al incluir a Mauritania, se repartieron el Sahara. Recientemente fue el Tribunal Europeo de Derechos Humanos quien le dio otro varapalo a la monarquía alauita denegándole el pretendido convenio de pesca en aguas Canario-Saharianas, en las que cualquier negociación tiene que contar con el consentimiento de la República Democrática Federal Canaria.
Como se ha difundido en numerosas ocasiones ambas petroleras renunciaron a continuar con las prospecciones en aguas del banco pesquero Canario-Sahariano aunque, lamentablemente, el Estado marroquí ha vuelto a conceder autorizaciones al Ente Nazionale Idrocarburi (ENI por sus siglas en italiano: en el link puedes firmar y/o patrocinar la petición para frenar esta devastadora actitud [1] para continuar con la matraquilla de los combustibles fósiles, en contra de toda lógica pues, debido al calentamiento global, que está produciendo un acelerado cambio climático que puede ser irreversible, es sencillamente imposible continuar utilizando ese tipo de energía, como lo reconoce el mundo científico e investigador, cuyo mejor y más emblemático ejemplo lo tenemos en el recién fallecido Stephen Hawking, que revolucionó la Física mediante su teoría sobre los agujeros negros y el Big Bang, así como sus propuestas sobre el espacio-tiempo y su teoría de la gravedad cuántica, una mente brillante reconocida por sus colegas como una de las más brillante del mundo: “El mundo se está volviendo demasiado pequeño para nosotros; los recursos físicos se están explotando a un ritmo alarmante”, a la par que citó el cambio climático, la extinción masiva de especies y la deforestación como pruebas de la acción destructiva de la humanidad. “Cuando hemos tenidos crisis similares en el pasado hemos colonizado nuevos territorios. Nos estamos quedando sin espacio. Ha llegado la hora de explorar otros sistemas solares” (Conferencia pronunciada en el Festival Starmus, Trondheim-Noruega, verano de 2017). Sirvan sus propias palabras como el más sincero homenaje.
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el link puedes firmar y/o patrocinar la petición para frenar esta
devastadora actitud