Abordando eso gris, que parece la teoría
FILOSOFÍA
DE LA CRISIS,
O CRISIS DE LA FILOSOFÍA
Jorge Aniceto Molinari *
Los que nos regimos por el
método del materialismo histórico, por el materialismo dialéctico, partimos del
desarrollo material para dar sustento a las ideas. No negamos nada, ni siquiera
a Dios; si, nos afirmamos en que la riqueza intelectual que conocemos y siempre
procuramos adquirir proviene del desarrollo de las fuerzas materiales.
Las fuerzas materiales se han
desarrollo a través de distintos modos de producción; en la actualidad el modo
de producción predominante llegó a todos los límites del planeta, llevando
además su propia filosofía, que es crecer en competencia, desarrollando así la
propia libertad humana que está conociendo formas de comunicación
sorprendentes. También como contrapartida todas las lacras de la explotación de
los seres humanos.
La idea de competencia está
tan compenetrada, que es muy difícil superar del razonamiento básico de la izquierda,
la idea de que toda construcción debe hacerse confrontando con el modo de
producción capitalista. Tanto es así que las otras hipótesis no caben en los
razonamientos que predominan prácticamente en toda la izquierda. Sos reformista
o sos revolucionario. Reformista es el que quiere mejorar esto, revolucionario
es el que levanta un modelo alternativo confrontando con este.
Hoy la crisis del modo de
producción está inexorable frente a nuestros ojos, llegó a sus límites, el
achicamiento de la tasa de ganancia no le permite prácticamente maniobras.
Que dicen unos y otros en la
izquierda, el capitalismo se va a recuperar, algo va a inventar, se dice hasta
con un sentido religioso, fatalista. Los reformistas avanzan todo lo que pueden
en los cargos del sistema, para los revolucionarios todo es bien venido para
confrontar, de cada una de las luchas surgirá el nuevo mundo. Su programa es la
lucha. Solo esta volteará al capitalismo en una suerte de Apocalipsis.- Y si la
realidad no entra en estas hipótesis, que cambie la realidad, ellos no.
Ahora más allá de los
propósitos de los núcleos humanos están los hechos materiales.-
Son esos hechos los que nos
indican, de que el capitalismo ha llegado a la cruz de los caminos, hay una
sinfonía permanente de desequilibrios, las variables bailan a diestra y
siniestra, y como muy bien lo señala el
líder de la revolución cubana, Fidel Castro: el peligro del uso de armas
atómicas está latente.- Esto no puede esperar a que la izquierda revolucionaria
haga las revoluciones nacionales, que tampoco serían posibles sin tener en
cuenta el aparato productivo en el mundo.- No puede esperar por los gobiernos
progresistas a que hagan en beneficio de
la gente una enorme cantidad de medidas como las que vienen realizando,
mientras se ahonda inexorablemente la fractura social en todo el mundo.
Pero como nosotros partimos de
hechos materiales, también las voluntades reformistas y las revolucionarias son
parte de ellos, inciden en ellos. Por ejemplo en que siendo universal la
explotación del trabajo, no exista un programa reivindicativo universal.
Lo que si afirmamos es que de
esta crisis se sale con reformas universales, que ayuden a morir en paz al modo
de producción predominante e inicien una revolución en el modo de producción;
ahora como hacer cuando desde todos lados se navega en sentido contrario, como
si la catástrofe fuera inevitable o las cosas se fueran a arreglar por la
inercia de los hechos. Ahí reside la crisis actual de la filosofía que como
producto del sistema solo se aferra a los razonamientos competitivos del mismo.
Sin embargo nuestro optimismo
radica en las reservas humanas que van a permitir, sobre la base del imponente
avance tecnológico, organizar medidas de democracia económica que parecen
inalcanzables para un mundo que se maneja con cantidades formidables, que
debemos convertir en calidades formidables. Junto con el desarrollo de un nuevo
modo de producción nacerá una nueva forma de ver las cosas.
Montevideo, 28 de mayo de
2012.-