FIESTAS
"RABIOSAS" Y CON HONOR
Paco
Díaz
El
muy bello valle de Valsendero ("va-entre-senderos"), la
verdadera "madre del agua" de la isla de Tamarant, desde
siempre ha organizado unas "rabiosas" y espectaculares fiestas que
atraen la atención por su caja de sorpresas, ya que poseen un encanto
especial por celebrase en tan acogedor y recoleto rinconcito romántico de la
isla, el que con su bella, singular iglesia y sus casitas típicas apiñadas
junto a ella y su plaza, más bien parece una maqueta vista desde todas montañas
que la rodean. Especial encanto y personalidad le imprimen sus dos acequias, la
"Acequia Chica" y la "Acequia Grande", que serpentean sus
laderas, al igual que sus magníficos riscos que la resguardan como si de una
fortaleza se tratara. Famosos son a la entrada los riscos y Cuevas de García,
los Cueva Blanca, los trogloditas del Andén y Las Helecheras, el impresionante
farallón de los Riscos del Traguillo, sobre la Hoya Mocán, los de la Cuevita
Belén, Risco Quíos, la enorme y preciosa Peña que resguarda la típica casita
del Molino Chico, la Piedra Caballera, o la impresionante mole pétrea de La Peña.
También este privilegiado valle de Valsendero guarda dos de los solo cinco "palos
guanches" -de tea- incrustados en medio de enormes precipicios. Uno de
ellos el llamado "Palo de las brujas", en medio de los Riscos
del Andén, el otro aún sin catalogar, me lo reservo como secreto de la "ley
del pastor". Los otros se encuentran en los riscos de Soria, bajo las
cuevas trogloditas de Inagua y, el quinto, junto al precioso barrio troglodita
de El Sao.
La
primera fiesta de Valsendero en honor a San Luis Gonzaga fue celebrada en 1921,
por iniciativa del maestro de Valsendero, D. Luis Cabrera, quien impartía clase
en la escuela, hoy día casa de Angelita Cabello. La procesión se celebró
desde dicha escuela hasta las casas del pago de El Convento y el trono de San Luís
fue portado por los alumnos, Benito Reyes Vera, Miguel Suárez (el bisabuelo) y
los dos primos, Luis y Juan Sarmiento. En la primera fiesta se organizó un gran
sancocho en la paradisíaca cascada del Caidero de Navarro (la de la "artajea"
(canal de agua) "acequia del diablo" ¿o de los guanches?, ver
Art. "Invitación a Jurria Guanil" y ver su enlace "Guatiboa",
en elcanario.net), en la que
amenizaron gratuitamente los de la banda de música de Moya, a cambio de
disfrutar del banquete. De ahí la tradición de que sea esta banda, o músicos
de Moya, los mismos que cada año amenizaban aquellas "bajadas de la
rama", las actuales dianas floreadas y muchos de los actos centrales de
las fiestas. Además de que algunos de sus músicos, al igual que lo solían
nuestros abuelos y abuelas, se han intercambiado matrimonios con hijas del
barrio.
Desde
siempre ha sido tradicional que las diversas comisiones de fiestas le impriman
sus tradicionales actos, además de diversas novedades, al muy completo programa
de actos festivos. Tradicional era celebrar la fiesta principal coincidiendo con
el festivo día de San Pedro y San Pablo, pero al eliminarse esta festividad se
pasó al último fin de semana de Junio. ¡Pobrecillos los párrocos que han
intentado puntualmente cambiar de fecha, ya que se han llevado unos agrios
saperocos, porque se han encontrado de frente con tan unido barrio, "todos
a una como en Fuenteovejuna".
Eran
muy afamados en la isla los bailes en el siglo pasado, primero en las casas
particulares para celebrar los actos más importantes de las cosechas, como raíces
de aquellas primitivas fiestas paganas guanches del "ballesmén " (con
la quema del "haragán" en Tacoronte), o cosecha, donde
se organizaban los "bailes de Taifas", en los que existía un
maestro de ceremonia, que por lo general era muy justo, pues al golpe de mando
de su bastón imponía la ley rural y premiaba con más bailes a aquellos jóvenes
menos agraciados, si eran mejores currantes. Si se acercaban algunos
forasteros a buscar camorra y a lo macho, "romper el
baile", ya se encargaba a algún especialista el trabajo de "limpieza".
En Valsendero esta labor le correspondía al forzudo José Suárez, apodado "José
Marrón", por razones obvias por los enormes y duros puños que disponía
y pobre del que se los descargara. Cuando requerían sus servicios contra los
folloneros forasteros, por general de Medianías y, especialmente, de Piedra de
Molino, Guía o de Moya, cuando éstos veían entrar a aquel hombrote mal
encarado, preguntando ¿Dónde están los hijos de p...de.....? Se lanzaban
despavoridos por las ventanas. Últimamente este Sr., muy honrado buen
piquero y albañil, el que le unía una gran amistad con mi padre y conmigo, solía
cogerse unos buenos "fulekes" -borracheras- se unía una
veintena de jóvenes y formando una gran jarana le llevaban a dormir la mona a
su casa ¡Pero, subido en una carretilla de labranza! Siempre al día siguiente
cuando volvía a la tienda y escuchaba las "puntas", comprensivo les
reprendía: "Yo agradezco que me ayuden cuando estoy borracho, pero sin
el cachondeo de llevarme en carretilla como si fuera un simple saco de papas!
Luego
la gran fama de los bailes de Valsendero le desbordaron y pasó a celebrarse a
su plaza junto a la iglesia, los domingos por la tarde, hasta que se creó su
primera "sociedad de recreo", con lo que éstos pasaron a
celebrase en la nueva sociedad, lo que fue el bar y la tienda de Paco Díaz.
Todas las semanas bajaba a Las Palmas su secretario, Manuel Guerra,
"el de las cañas", para comprar las últimas novedades en discos
mejicanos de Jorge Negrete, Pedro Infantes, Miguel Acebes Mejías, Etc.
Finamente la sociedad pasó a su nuevo y más amplio edificio en Los Nogales, en
casa de Juan Sosa. Era la época de echar polvos talcos sobre la pista de baile
para volar bailando, especialmente los paso dobles y piruetas de tangos.
Especialista en éste baile era Fina la de Angelita Cabello.
También
famosos y muy "rabiosos" fueron sus carnavales,
especialmente los bailes del martes de carnaval, en el que se veían bajar por
un decena de veredas y caminos, al mismo tiempo, a un sin fin de parrandas y
charangas que llenaban el barrio de jolgorio y colorido. Peor y muy pesadas eran
las subidas al día siguiente por las empinadas cuestas, después de dormir los "fulekes"
en los pajeros y cuadras. Subiendo apoyados en bastones o formando dúos,
para mantener el equilibrio y sus almas en penas.
Es
infrecuente encontrar un barrio tan pequeño, tan unido y entusiasta, para
organizar sus fiestas, año tras año y con tanto entusiasmo, como las Fiestas
de San Luis en este encantado lugar. Por sus fiestas han desfilado famosa bregas
como la organizadas por el puntal Pepín Ruano; Competiciones de atletismo
regionales organizadas por la Federación de Atletismo (uno de los campeones,
Jorge Rodríguez, hijo del barrio y vicerrector de la universidad de
ULL); la finalísima del Campeonatos Nacionales de Balonmano, trasladada al recién
inaugurado polideportivo de La Manzanilla; especulares exhibiciones de
parapente; ferias de ganado, competiciones de cintas en moto y a caballo; reñidos
campeonatos de futbito, de donde han salido algunos internacionales, Gerardo
Miranda, y tres que han sido probados por el Club del Real Madrid. Fueron famoso
lo reñidos torneos de futbolín, con los grandes animadores en filigranas,
Antonio Cardona y Boro Díaz, "El Turbo", porque hería con fortísimas bolas
a los espectadores.
Muy
famosas, por las trampas, fueron las competiciones de cuadrillas de caza;
desternillantes sus carreras de "burros de 5 patas", sus
animadísimas verbenas con las mejores orquestas, hasta famosas invitadas de
otras islas, la Vipamay de "Hero" -El Hierro-; campeonatos de
envite, póker, de playstation, de coches por radio control; actos culturales y
de folclore, Etc. Preciosas son las decoraciones florares de la iglesia y
los tronos de los santos, con la gran devoción y promesas a San Luis Gonzaga,
Virgen Milagrosa y la afamada sanadora, Santa Gema, afamada en toda la isla.
¡Es una pena que en el saludo de la Procesión a la llegada al frontis de
la iglesia, siempre esté exhibiéndose e impidiendo las fotos la misma
protagonista persona!
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Muy pronto volveremos al delirio, en todas las fiestas, de tener como telón de fondo nuestra Tricolor,
y con su
canción “Me gusta la Bandera”
Este
año, al igual que es tradicional, fue espectacular la exhibición pirotécnica
de los famosos Fuegos de San Luis, los cuales son una gozada como sus enormes
bengalas colorean como una antorcha todas las montañas y famosos riscos
que rodean tan encantado lugar, tal como lo fue su magnífica gala de la fiesta
principal, con Archi el Mago, su muy variado, rico y espectacular Ballet Sensación,
de fama internacional; el humor socarrón de Maestro Florido, al igual que
magistralmente fue presentado por la también excelente cantante Jennyluz.
12
de Julio de 2013