Falsos socialistas versus falsos nacionalistas


Autodeterminación se aplica a naciones que voluntariamente han decidido unirse. En caso contrario, cuando se produce una invasión, como es el caso de Canarias, se aplica la Resolución 1514 (XV) (que ni siquiera cita el concepto de soberanía) de las Naciones Unidas, sobre el derecho de independencia, que exige la descolonización de la Nación ocupada.

 

Los conceptos de autodeterminación, independencia y soberanía se prestan a confusión con demasiada frecuencia. Es preciso clarificar esos conceptos, evitando su ambigüedad, así como el oportunismo y el aventurerismo de determinadas propuestas políticas.

 

Fue el filósofo checo Kautsky el que afirmó: “Desde el punto de vista de los socialistas es absolutamente erróneo desentenderse de las tareas de la liberación nacional en un ambiente de opresión nacional.

 

El economista Marx tenía la costumbre de ‘palpar el diente’, como él decía, a los socialistas que él conocía, comprobando su conciencia y la firmeza de su convicción. Cuando conoció a Lopatin, Marx escribió a Engels el 5 de julio de 1870 un juicio muy encomiástico sobre el joven socialista ruso, pero añadió: ‘...El punto débil: Polonia. Sobre este punto Lopatin dice exactamente lo mismo que un inglés- por ejemplo un carlista inglés de la vieja escuela- sobre Irlanda’(o un español sobre Canarias, añadimos nosotros). Marx interroga a un socialista que pertenece a una nación opresora lo que piensa de una nación oprimida y descubre en el acto el defecto común de los socialistas de las naciones dominantes (francesa, inglesa,  rusa o española).

 

Un socialista es anticolonialista o no es socialista.

 

Es muy ilustrativo el caso de la colonia francesa de la Isla  africana de la Reunión, actualmente gobernada por el Partido Comunista Francés, que niega sus derechos nacionales.

 

Decía Marx a Engels en la carta del 2 de noviembre de 1867: “La clase obrera inglesa no hará nada mientras no se desembarace de Irlanda... La reacción inglesa, en Inglaterra, tiene sus raíces en la esclavización de Irlanda”.

 

El mismo análisis es válido para los trabajadores españoles: no harán nada mientras España tenga posesiones coloniales. La reacción española en general y la monarquía en particular hinca sus raíces en la colonización de Canarias, la primera colonia del viejo y caduco imperio colonial español.

 

Al principio, Marx creía que el movimiento que liberaría a Irlanda sería el movimiento obrero de la nación opresora (o sea de Inglaterra) y no el nacional de la nación oprimida (Irlanda). Marx revisa su opinión y la corrige:

 

Qué desgracia es para un pueblo haber sojuzgado a otro’. La clase obrera de Inglaterra no podrá liberarse, mientras Irlanda no se libere del yugo inglés. La esclavización de Irlanda fortalece y nutre a la reacción en Inglaterra (igual que nutre a la reacción en Rusia la esclavización de una serie de naciones) (Nota 1). Y Marx, al hacer aprobar en la internacional una resolución de simpatía por ‘la nación irlandesa’, por ‘el pueblo irlandés’, propugna la separación de Irlanda de Inglaterra, ‘aunque después de la separación se llegue a una federación’ (Nota 2).

 

No se puede ser nacionalista sin reivindicar los derechos nacionales. Como decía el compatriota Juan Valiente “nacionalista viene de Nación como tabaquería viene de tabaco”.

 

Fue  Góldblat el que dijo: “no puede objetarse nada. Cuando alguna nación lucha por su independencia, no podemos oponernos a ello”.

 

Lenin, en la p. 42 del artículo Balance de la Discusión sobre la Autodeterminación (Obras Completas, volumen 30),  es contundente sobre el colonialismo: No puede ser libre un pueblo que oprime a otros pueblos

Y en la siguiente página añade: “Una nación ‘autónoma’ no tiene los mismos derechos que la nación ‘dominante’”...”La Noruega autónoma, como parte de Suecia, gozaba hasta 1905 de la más amplia autonomía, pero no tenía derechos iguales a Suecia. Sólo su libre separación reveló de hecho y demostró su igualdad de derechos (añadamos entre paréntesis, que fue precisamente esta libre separación la que creó las bases para un acercamiento más estrecho y más democrático, asentado en la igualdad de derechos).

 

En la p. 45 podemos leer: “La sustitución de la monarquía por la república no es un objetivo absoluto, sino una de las reivindicaciones democráticas subordinadas a los intereses de la democracia”. En Canarias la forma del Estado será la República Federal Canaria, novedosa propuesta del Movimiento UPC, asumida por muchísimos compatriotas, de lo que nos alegramos sinceramente.

 

En la p. 46 (Ob. Cit.) se dice: “El centro de gravedad de la educación internacionalista de los obreros de los países opresores tiene que estar necesariamente en la prédica y en la defensa de la libertad de separación de los países oprimidos. De otra manera, no hay internacionalismo”.

 

Y continúa en la p. 49: “De los principios generales y cardinales del marxismo se deduce, indudablemente, el deber de luchar por la libertad de separación de las naciones oprimidas por ‘mi propia’ nación”.

 

En la p. 52 comenta una carta de Engels a Kautsky: “En su folleto El socialismo y la política colonial (Berlín, 1907), Kautsky, que a la sazón era todavía marxista, publicó la carta que le había dirigido Engels el 12 de septiembre de 1882 y que reviste inmenso interés para el problema que nos ocupa. He aquí la parte esencial de dicha carta: ‘...A mi modo de ver, las colonias propiamente dichas, es decir, la tierras ocupadas por población europea, como el Canadá, el Cabo y Australia, se harán todas independientes; por el contrario, de las tierras que están sometidas y cuya población es indígena, como la India, Argelia, las posesiones holandesas, portuguesas y españolas, tendrá que hacerse cargo temporalmente el proletariado y procurarles la independencia con la mayor rapidez posible”.“Si queremos ser fieles al socialismo (p. 53) debemos ya ahora dedicarnos a la educación internacionalista de las masas, imposible de realizar entre las naciones opresoras sin propugnar la libertad de separación de las naciones oprimidas”.

 

En las conclusiones de este artículo (p. 61): “El socialdemócrata ruso que ‘reconoce’ la autodeterminación de las naciones aproximadamente igual que lo hacen los señores Plejánov, Potrésov y Cía., es decir, sin luchar en defensa de la libertad de separación de las naciones oprimidas por el zarismo, es, de hecho, un imperialista y un lacayo del zarismo”(o un lacayo del borbonismo en el Estado español, añadimos nosotros).

 

Conclusiones

 

1. El derecho a la Autodeterminación es un derecho inalienable de todas la naciones como se ha documentado fehacientemente, se ejerce mediante un referéndum y es aplicable a naciones que se han federado voluntariamente. Un ejemplo de primera magnitud lo constituye el Referéndum sobre la OTAN celebrado en Canarias el 12 de marzo de 1986. Eso no significa que reivindiquemos el derecho de Autodeterminación para Canarias, dado que no procede, como se ha documentado. El Movimiento UPC es una organización que enmarca su lucha democrática por la Liberación Nacional de Canarias en la común de los pueblos colonizados, sistema que se mantiene por la agresión militar, la esterilización cultural, el saqueo económico, la explotación financiera y el intercambio comercial desigual. El Movimiento UPC rechaza las continuas maniobras militares de la OTAN, organización de la que forma parte España, en base a la legitimidad jurídica internacional derivada de los clamorosos resultados electorales del Referéndum sobre la pertenencia a la OTAN, celebrado el 12 de marzo de 1986, que produjo una mayoría negativa en Canarias, territorio cuyo status actual en Naciones Unidas es precisamente de Autónomo, aunque se trata de una falsa autonomía, pues aún no se ha ejecutado el resultado del Referéndum, por lo que hay que respetar la democrática decisión tomada en el citado Referéndum de auténtica Autodeterminación, lo que nos legitima para exigir la salida de la OTAN de Canarias, incluyendo por supuesto a España.

 

2. El derecho a la independencia, que como su propio nombre indica es un derecho, asiste a aquellas naciones cuya libertad ha sido arrebatada por la fuerza de las armas, como es el caso de Canarias, derecho reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

 

3. En resumen, la Autodeterminación se aplica a naciones que voluntariamente han decidido unirse. En caso contrario, cuando se produce una invasión, como es el caso de Canarias, se aplica la Resolución 1514 (XV) de 14 Dicimbre de 1960, de las Naciones Unidas (Declaration on the Granting of Independence to Colonial Countries and Peoples), que exige la Descolonización e Independencia de la Nación ocupada.

 

4. Una vez conseguida la independencia sólo reconoceremos como forma del Estado del Archipiélago Canario la República Federal Canaria.

 

Notas:

1.     Exactamente lo mismo ocurre con España y su colonia en Canarias. La clase obrera de España no podrá liberarse, mientras Canarias no se libere del yugo español. La esclavización de Canarias fortalece y nutre a la reacción en España (igual que nutre a la reacción en Francia la esclavización de una serie de naciones).

 

2.     No es difícil ver, dicho sea de paso, por qué, desde el punto de vista socialdemócrata, no puede entenderse por derecho a la ‘autodeterminación’ de las naciones ni la federación ni la autonomía... Por eso, reconocer ‘el derecho de las naciones a la autonomía’ sería tan absurdo como reconocer el derecho de las naciones a la federación’.

 

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimieneto UPC)