Ciudadanos
de Europa en el Puerto de Tazacorte
Los
ciudadanos europeos que se encuentra en el puerto de Tazacorte, son gentes con
mucha cultura y de diversas profesiones universitarias, entre ellos, arquitecto,
sociólogo, pediatra, astrólogo, e ingeniero industrial.
Como
en todo rebaño puede que haya alguna que otra oveja negra, pero esto no quiere decir que
sean todos/as así. Muy al contrario. Estuve en las cuevas hablando con
ellos y comprobé que son buena gente. Pero lo que deberíamos peguntarnos es
por qué estas gentes con la cultura y estudios que tienen están aquí en
cuevas, con pocos recursos económicos, viviendo en condiciones mínimas de
higiene, con alimentos escasos que, en buena parte, ellos mismos cultivan, sin las comodidades de
un hogar. Quizás nos estarán diciendo que para vivir no es necesario estar
hipotecado toda la vida, simplemente por cuatro paredes de hormigón y algunas
cosas más que no serían necesarias o imprescindibles, pero que nos complican
la vida y nos trastocan la economía. ¿Por qué les criticamos, por qué los
rechazamos? Quizás lo que pasa es que no sabemos catar o comprender su mensaje.
O simplemente, como no son consumistas del sistema se les intentan apartar como
bichos. Se les niega hasta el agua, cuando es un bien de todos/as. Negar el agua
a una persona es inhumano. Estas gentes tienes sus pequeños huertitos con
variedad de verduras. En ese sentido, son todo un ejemplo de cómo se puede
vivir integrado en la naturaleza y fuera del consumismo desaforado al que nos
tienen acostumbrados. Pero lo más importante es la hermandad y la solidaridad
que practican entre ellos.
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Dos
de sus miembros, una mujer y un hombre, nos explican que tratan de vivir
integrados en la naturaleza, “como vuestros ancestros”. Somos muy
espirituales y solidarios, no solo entre nosotros si no con la gente de aquí,
con la que deseamos convivir respetando vuestras costumbres y aprendiendo de
vuestra ancestral cultura. Entre nosotros hay médicos que queremos aprender y
practicar la medicina natural, conocer vuestras plantas medicinales y a las
personas que saben y practican la medicina natural, y no solo la que sana el
cuerpo sino también el espíritu. En ese sentido entendemos nuestra pintura y
nuestra música. No deseamos que nos consideren unos intrusos. Hemos recorrido
medio mundo buscando siempre la paz y el sosiego. Somos gente joven y no
sedentaria. Ahora estamos en La Palma, y luego nos desplazaremos a La Gomera,
siempre buscando la naturaleza y la armonía entre la gente y su entorno
natural. Amamos, sobre todo, a nuestra madre tierra. Somos espiritualistas, sin
esoterismos ni prácticas extrañas, con toda naturalidad, como la concebían y
practicaban vuestros ancestros. Admiramos y respetamos vuestra solidaridad que
les viene de muy antiguo y a la cual queremos corresponder solidariamente.
René Acosta.
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