Paulino Rivero, estigmatizado
Antonio Artiles Mejías
[Es ahora el momento de que España y el mundo sepan
que ha llegado la hora de la descolonización de Canarias, que no somos España,
que jamás lo hemos sido y no queremos serlo.]
Sí, señor Rivero, si
usted no levanta la bandera de la independencia, de la descolonización, en esta
segunda oportunidad que se nos presenta de lograr la ansiada libertad, quedará
estigmatizado para siempre en la pequeña historia de nuestro pequeño país. El
que usted haya ido a Madrid a rendir pleitesía a los Borbones, al Rey de
España, que fue designado a dedo por el dictador Francisco Franco Bahamonde, ha
sido una verdadera afrenta, insoportable, a nuestro pueblo.
La primera oportunidad
reciente que tuvimos para intentar la descolonización fue cuando la disolución
de la gran potencia mundial que era la Unión Soviética, lo cual dio lugar a la
aparición de muchos nuevos Estados libres, cosa que sí fue aprovechada por
países como aquellos que estaban integrados en Yugoslavia y Checoslovaquia en
contra de su voluntad, y se independizaron, mientras Canarias continuó
durmiendo.
Es ahora el momento de
que España y el mundo sepan que ha llegado la hora de la descolonización de
Canarias, que no somos España, que jamás lo hemos sido y no queremos serlo.
De nada debe servir
que Rajoy use la falacia de que la tendencia mundial es a unirse los países,
cuando tiene ante sus ojos la realidad de la aparición de nuevos Estados y los
deseos de emancipación de naciones que actualmente están integradas dentro de
países como Escocia, Bélgica y Canadá, entre otras.
En España han adoptado
la táctica de ignorarnos, solo hablan de la independencia del País Vasco y
Cataluña, mientras nuestra descolonización es soslayada, pretendiendo con ello
que el mundo crea que formamos parte de esa nación en perenne formación a la
que llaman España.
Coalición Canaria va
camino de la desaparición si no cambia su hoja de ruta, en realidad en Gran
Canaria prácticamente ha desaparecido. Si su desaparición sucediera, los
canarios auténticos quedaríamos desamparados ya que todos confiábamos en
Coalición Canaria como el partido que nos llevaría a la soberanía. Con su
actitud sumisa, el señor Rivero solo ha logrado que no le respeten, como ha
quedado evidenciado con el asunto de la cárcel en Castillo del Romeral, antes,
y con el asunto del petróleo, ahora.
El pueblo vasco tiene
su Partido Nacionalista Vasco bien incrustado en la sociedad, principalmente
entre las clases medias, mientras el Partido Nacionalista Canario es el gran
desconocido en nuestra tierra; multitud de canarios ni tan siquiera saben de su
existencia, ya que no son activistas, no se mueven para nada, y en la realidad
se han convertido en una pequeña agencia de colocación para sus dirigentes.
Dirigentes que tienen secuestrado al partido, y es por esto que sus miembros
caben todos en un taxi y sobran plazas.
Adenda: Nos
ha alegrado mucho que los canarios no participaremos en los campeonatos de
España, cosa que, por otra parte, es lógica que ya Canarias no es España.
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