El
estado y una empresa no son comparables
Ariel
Oswaldo Silva
Sin ánimo de contradecir los conceptos aquí emitidos
quisiera hacer una digresión.
Encuentro algunos aspectos que deben ser puestos a consideración.
En primer lugar el estado y una empresa no son comparables desde el punto de
vista patrimonial respecto de la propiedad. Pues los bienes públicos si bien
son riquezas no son propiedad exclusiva del Estado sino más bien que los
comparte con la comunidad a la cual representa, por lo que si el Estado mete en
su hoja de balance los bienes públicos estarían contabilizando algo que no es
en su totalidad parte de su balance.
Sin perjuicio de lo antes dicho, la empresa prepara su
balance para mostrar solvencia. El estado debe hacer lo mismo. Sin embargo
cuando a cualquiera de los dos le falta liquidez deben recurrir al Banco (o a
una institución creíble, no importa cual). Los cuales someten a evaluaciones
económicas financieras tanto a los estados como a las empresas. Si fuese
creíble la emisión de dinero sin respaldo (sin solidez) creo que todos los
actores (personas, empresas y estados) emitirían porque el dinero es lo más
fácil de hacer; emitirían dinero los agricultores y lo harían las amas de casa,
todo el mundo. Con lo cual la idea de escasez de los recursos desaparece. Desde
este punto de vista los recursos no son escasos, sino que la gente no confía en
todos los actores de la economía, solo en algunos. Por lo tanto se trata de un
problema de confianza! Porque en el fondo el dinero es
un titulo de deuda de un Banco Central, o un debentures
de una empresa, o un pagare de una persona. Estos serán recibidos si el buen
nombre de esa persona tiene credibilidad.
Con todo si pudiésemos acceder a una circunstancia en
la cual los demás actores de la sociedad confían en nosotros entonces estamos en
condiciones de emitir dinero y hacer que nuestros recursos sean infinitos, pero
esto no es así para todos los actores. Es decir si hay depositarios de confianza
hay quienes no son depositarios de confianza.
Yo quisiera saber vuestra opinión respecto de estos
aspectos puntuales.