La españolísima
educación de los canarios
[Con respecto a los contenidos canarios todavía no se enseña en las
escuelas ubicadas en Canarias el magnífico y conceptual idioma que hablaron los
tinerfeños, canarios, gomeros, bimbaches, awaras y mahos, como ocurre en
Granada, Barcelona, Madrid, París o Nueva York, aunque la universidad española
en La Laguna si imparte árabe, japonés, inglés, francés, alemán y español,
mucho español].
La
OECD (Organization for Economic Co-operation and Development) publicó
recientemente el denominado informe PISA
(Programma for International Students Assessment) o sea un Programa para
la Evaluación Internacional de Estudiantes, una amplísima muestra de alumnos y
alumnas pertenecientes a 63 países, muestra en la que por primera vez se
evaluaron a los estudiantes canarios de 15 años, en una representativa muestra
de 1500 alumnos pertenecientes a 50 centros educativos.
Los
resultados obtenidos por nuestros estudiantes no pueden ser más desalentadores,
pues sólo han tenido peores resultados, tanto en matemáticas, como en
capacidad lectora y científica, los alumnos de las también colonias españolas
Ceuta y Melilla ¿Por qué será?
Los
responsables de la educación en esta colonia de España, únicos culpables del
fracaso escolar junto con el gobierno colonialista del reino medieval de ese país,
no cuestionaron nuestro sistema educativo (el de ellos) sino que pusieron en
tela de juicio la capacidad técnica del informe PISA, reconocido en todo el
mundo.
José
Miguel Pérez es el consejero de Educación del pseudogobierno de Canarias, cuya
decisiones han profundizado el lamentable deterioro en el que éste
gobierno-desgobierno de lacayos al servicio del colonialismo español han sumido
a la educación en particular y a la sociedad canaria en general.
El
profesorado canario desempeña su trabajo en unas condiciones precarias e
infrahumanas, consecuencia de las políticas al servicio del colonialismo que se
aplican en el sector, reduciendo a la mitad al profesorado de pedagogía terapéutica,
responsable de la educación de los alumnos con necesidades educativas
especiales, necesidades que la administración ha despreciado como es público y
notorio, ya que no le parece importante que a estos alumnos se les enseñe a valérselas
por si mismos, aprendiendo cosas tan elementales como a coger una guagua.
Paralelamente la administración ha eliminado las prácticas de las asignaturas
experimentales, como la biología, la geología, la física o la química, con
lo que ha prescindido de más de 400 profesores necesarios para desdoblar las
masificadas aulas e impartir unas prácticas en unas condiciones dignas. Lo
mismo hicieron con los profesores de tecnología y con los profesores de los
laboratorios de idiomas, aunque ahora demagógicamente amplíen su oferta idiomática.
En total más de 1600 profesores se han quedado sin trabajo o han prescindido de
sus servicios.
A
esto hemos de añadir la eliminación sistemática de la Escuelas Unitarias,
para desarraigar a los alumnos de su medio natural, concretamente de las medianías,
con el perjuicio directo en el sector primario, haciendo más dependiente si
cabe nuestra maltrecha economía, frenando la soberanía alimentaria (los datos
son anteriores a la agudización de la crisis crónica que desde la invasión
armada española padece Canarias). El ejemplo más reciente lo tenemos en
Fuencaliente, La Palma, con el pretendido cierre del centro de educación
secundaria obligatoria (ESO). La belicosa administración educativa del Partido
Socialista Obrero Español (PSOE) ya originó un serio conflicto entre las dos
universidades españolas en Canarias, la de La Laguna y la de Las Palmas, a
cuenta del distrito único, más interesados tanto el consejero como su director
general en labrarse méritos probablemente con futuribles intenciones rectorales
en la española universidad ubicada en Gran Canaria que en resolver los graves
problemas educativos que arrastra Canarias, seguramente porque se sienten
incapaces de aportar la mínima solución, muy al contrario, representan a una
paralizada administración y no salen de un conflicto para meterse en otro, a
pesar de la benevolencia sindical, por lo menos hasta el momento.
Con
respecto a los contenidos canarios todavía no se enseña en las escuelas
ubicadas en Canarias el magnífico y conceptual idioma que hablaron los tinerfeños,
canarios, gomeros, bimbaches, awaras y mahos, como ocurre en Granada, Barcelona,
Madrid, París o Nueva York, aunque la Universidad española en La Laguna si
imparte árabe, japonés, inglés, francés, alemán y español, mucho español,
no en vano las recientes pruebas de ingreso
celebradas en ambas universidad no incluyen ni una sólo asignatura con
contenidos canarios, pero si una manipulada Historia de España, por ejemplo,
marginando tanto el estudio del medio natural canario, como el medio social y
cultural. Igual ocurre en la enseñanza obligatoria, en la que los contenidos
canarios son testimoniales y optativos e insuficientes.
Cifras
demoledoras, cuyo resultado es el fracaso de casi el 40 por ciento de los
estudiantes, fracaso del que únicamente
es responsable la administración, que invierte en educación un ridículo
4.3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), la mitad de lo que debería
invertir, porcentaje calculado con los datos del PIB del 2011 en su primera
estimación y el presupuesto educativo para el ejercicio del 2012, últimos
publicados, por lo que el porcentaje probablemente no pase del 3.4 por ciento,
debido a la subida del PIB del año 2011 con respecto a 2010 en casi dos mil
millones de euros, el mayor incremento del estado, que cuanto más recauda más
recorta.
La
conflictividad de la administración con la comunidad educativa es continua y ha
llevado a los profesores a convocar manifestaciones en demanda de sus derechos,
demanda que debe ir indisolublemente unida tanto a la dotación de
infraestructura y recursos humanos en las aulas (profesorado de prácticas,
pedagogía terapéutica, idiomas y tecnología; también el necesario personal
sanitario y psicopedagógico) como a la justa homologación del profesorado. Sin
embargo la dirección tomada es justo la contraria y los docentes, junto con el
resto de funcionarios, han visto menguados sus emolumentos en un 5 por ciento de
momento, para tapar los desmanes de un desbocado sistema financiero.
Son
demandas justas que asumimos y apoyamos, debiendo explicarse detalladamente las
mismas a toda la comunidad educativa (alumnos, padres y profesores) así como a
toda la sociedad y que forman parte del desarrollo y aplicación de una única
reivindicación general, el incremento
del presupuesto para la educación hasta el siete (7) por ciento del PIB.
Canarias, 27 de Junio de 2012
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
(Movimiento UPC)