¡¡Españoleando!!

 

 

Ramón Moreno Castilla

 

¡Estos españoles no tienen remedio! Y empleando un vocablo muy utilizado por ellos mismos para magnificar las cosas, ¡son la hostia! Porque será casualidad, pero, gobernando España, o lo que queda de ella, el Partido Popular, siempre se produce algún tipo de incidente diplomático a causa del fundamentalismo de ese partido nacionalista español.

Recuérdese que cuando el Gobierno de Aznar se produjo el rocambolesco episodio del islote Perejil (Leila para los marroquíes), que fue el hazmerreír de las cancillerías europeas y de toda la comunidad internacional; que está situado dentro del mar territorial de Marruecos y, por tanto, bajo su soberanía. Ahora, con el Ejecutivo de Rajoy se producen las provocaciones en Gibraltar por el litigio sobre la soberanía de sus aguas, que el ministro principal de la Roca, Fabián Picardo, ha recalcado que esas aguas son "territorio británico".

Todo empezó en la noche del pasado miércoles, día 23, cuando patrulleras de la Royal Gibraltar Police y de la Royal Navy salieron al paso de tres pesqueros de Algeciras (cuyo alcalde es casualmente del PP) para impedirles echar las redes de pesca en aguas próximas al Peñón, lo que provocó una confrontación con embarcaciones de la Guardia Civil que "protegían" a los pescadores.

Al día siguiente, jueves, se produjeron los mismos incidentes, esta vez con cinco pesqueros que pretendían faenar ilícitamente, dado que, para las autoridades gibraltareñas, el acuerdo de pesca de 1999 era ilegal porque iba en contra de una ley medioambiental local de 1991, que prohibía expresamente pescar con redes en esa zona.

Sea como sea, lo cierto es que se trata de los incidentes más graves de los que se han producido en aguas del Peñón, desde que el pasado mes de marzo la policía gibraltareña comenzó a hostigar a los pesqueros españoles que faenaban en esas aguas basándose en el citado acuerdo pesquero de 1999.

Para colmo, ese conflicto pesquero entre España y Gibraltar ha saltado de los mares al terreno político, después de que la alcaldesa de la Línea de la Concepción (PSOE) acusara a su homólogo de Algeciras (PP) de "teledirigir" los incidentes; circunstancia que, a mí personalmente, y conociendo el "modus operandi" de los españoles, no me extraña en absoluto. Recuerdo la cantidad de pesqueros españoles que las patrulleras marroquíes apresaban en su día como consecuencia del incumplimiento del acuerdo pesquero, al intentar pescar en zonas de exclusión y/o utilizar redes prohibidas. ¡¡Y es que los españoles son unos auténticos piratas!!

En este ámbito, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ha recordado al ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, que las aguas que rodean al Peñón "corresponden al Estado español" en virtud del Tratado de Utrecht; y aseguró que hoy, martes, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se reunirá en Londres con su colega británico Willian Hague. Por su parte, Picardo exigió en un comunicado que cesen "las innecesarias provocaciones en el mar", al tiempo que consideraba de "suma seriedad" que "fuerzas paramilitares armadas, en clara alusión a la Guardia Civil, hayan invadido un territorio británico para apoyar intentos de los pescadores de infringir la ley", en lo que calificó de "un flagrante desafío a la soberanía británica".

A la vista de estos acontecimientos, aquí cobra especial relevancia y actualidad el magnífico libro del diplomático español Máximo Cajal titulado "Ceuta, Melilla, Olivenza y Gibraltar: ¿dónde acaba España?"; en el que aborda con gran clarividencia las enormes contradicciones de estos territorios tan dispares. En todo caso, es bastante clarificador que los propios gibraltareños ya se hayan pronunciado reiteradas veces en el sentido de que prefieren ser ingleses a ser españoles. ¿Por qué será? Ya lo decía Cánovas del Castillo a propósito de la Constitución de Cádiz de 1812, la famosa "Pepa", en su controvertida definición cuando dijo que "español era todo aquel que no podía ser otra cosa".

En definitiva, ¿en qué se basa España para "reclamar la soberanía" de las aguas de Gibraltar? Veamos: como ya he explicado en otras ocasiones, cuando el Reino de España incorpora a su cuerpo legal (BOE 39, de 14 de febrero de 1997) la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, firmada en Montego Bay, Jamaica, el 10 de diciembre de 1982, que el Plenipotenciario de España, nombrado en buena y debida forma al efecto, firmara en Nueva York el día 4 de diciembre de 1984, en el Instrumento de Ratificación España alega lo siguiente:

"1.- El Reino de España recuerda que, como miembro de la Unión Europea, ha transferido competencias a la Comunidad Europea con respecto a ciertas cuestiones reguladas por la Convención. A su debido tiempo se hará una declaración detallada de la índole y extensión de las competencias transferidas a la Comunidad Europea, de conformidad con lo dispuesto en el anexo IX de la Convención.

2.- España, en el momento de proceder a la ratificación, declara que este acto no puede ser interpretado como reconocimiento de cualesquiera derechos o situaciones relativas a los espacios marítimos de Gibraltar que no estén comprendidos en el artículo 10 del Tratado de Utrecht de 13 de julio de 1713, suscrito entre las Coronas de España y Gran Bretaña. España considera asimismo que la Resolución III de la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar no es aplicable al caso de la colonia de Gibraltar, la cual está sometida a un proceso de descolonización en que son aplicables exclusivamente las resoluciones pertinentes adoptadas por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas".

O sea, España, que imposibilitaba "sine die" la delimitación de los espacios marítimos del estrecho de Gibraltar con Marruecos, pretende ahora tener la soberanía sobre esas mismas aguas. ¿En qué quedamos? ¿No será que España pretende controlar ambas orillas del estrecho no soltando Ceuta y Melilla, en territorio marroquí, y pretendiendo recuperar la "colonia" de Gibraltar? Y si Gibraltar, en territorio europeo, es una colonia, ¿qué es Canarias, en el continente africano? ¿Y Olivenza? ¿Cómo puede ser española una ciudad situada en Portugal, que respira lusitanidad por todas partes? Lo dicho: ¡¡estos españoles ni tienen remedio ni hay por dónde cogerlos!!

rmorenocastilla@hotmail.com

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