Equivocarse al revés
Agustín
E. Díaz-Pacheco
Transcurre el tiempo, y se
suceden equivocaciones y aciertos. Se persevera en perpetuar miserias, pero
existen personas que afrontan la realidad intentando cambiarla. Enorme
diferencia.
Así, el 3 de octubre, en el Ateneo de La Laguna, se
establecía un fructífero diálogo: "De la economía social a la economía del
bien común". Una apuesta para roturar el presente cara a un buen deseado
futuro preconizando una necesaria y meritoria prédica cooperativista.
Intervinientes: José Luis Figueroa de la Paz, sociólogo; Carlos Sierra Sosa,
profesor, y Nicolás Soriano, moderador, Directivo de Construcción Democrática.
El reto fue echado: debatir.
Surgieron las deseadas preguntas. Fue como se abordaron
experiencias en enseñanza, también en la paradoja de que Canarias carezca de flota pesquera e industria conservera. Respuesta:
falta de liderazgo del empresariado canario. Aparte de lo anterior, el
sociólogo Figueroa de la Paz introdujo excelentemente a los presentes en dos
realidades antagónicas: Canarias y Euskadi. Precisaba, respecto a Euskadi:
¿adosados o industrias? Obviamente, los políticos vascos han apostado
inteligentemente por la segunda opción, las industrias generan empleo y
riqueza. Reflexionan y saben actuar. Aquí, en Canarias, no, políticos y
empresarios llegan a equivocarse al revés, permaneciendo de espaldas ante más
que evidentes hechos y ausentes de necesarias expectativas. En tal sentido,
cabría recordarles a los mediocres empresarios y políticos canarios (CC-PSC+PP)
que dada la obcecación, la Historia ya registraba que los chinos (siglo III y
aún más en el VII), supieron afianzarse en Madagascar, o sea, aparentemente
"distantes" pero cercanos al continente africano; a pie de
posibilidades, y existen irrebatibles datos históricos. China sabía aproximarse
a África. Ahora, en pleno siglo XXI, los irresponsables sucesivos gobiernos
canarios han permanecido en su absurda ignorancia, desdeñando torpemente
fecundas riquezas pesqueras y cómo no saber transformarlas en importantes
componentes para establecer, desarrollar y consolidar una equilibrada industria
conservera (mejor no mencionar a Samir Amin o Gunder
Frank). La ignorancia o la premeditación resultan ser pertinazmente cultivadas
en Canarias, todo o casi todo resulta "es ajeno". Políticos y
empresarios son "coherentes" con su incomparable ignorancia e
incultura. Y es que es inconcebible que en Canarias no exista una más que
merecida flota pesquera e industria conservera. Esto último debe ser ampliado a
buena parte de la agricultura canaria.
En el actual miserable desgobierno canario, coexiste el
reaccionario caciquismo de CC y el colaboracionismo socialdemócrata-derechista
de un recalcitrante sector del PSC (han acordado inconcebiblemente 400.000
euros, destinados al caché y otros posibles 400.000 euros a viajes y
alojamiento de la Orquesta Sinfónica de Chicago para el XXX Festival de Música
de Canarias, 2014). Entonces, lo preconizado y dialogado en el Ateneo de La
Laguna merece ser profundamente debatido acerca del futuro de Canarias.