Si en lugar de tabaibas fuera trigo…

 

El Padre Báez *

 

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Sucedió que acompañaba al anciano de 84 años, que conduciendo su vieja ranchera, con la vitalidad, energía y pulso de un joven piloto, parece íbamos en un taque de guerra, ligero y seguro, dejando atrás Telde, por Cuatro Puertas, y adentrándonos por Ingenio, pasando por Agüimes, y antes de llegar a Temisas, contemplábamos, y comentábamos, lo que aquellos cercados, cadenas, bocados, o como quieran ustedes llamar, y frutos del despedregamiento para ser sembrados, en otros tiempos, de toda clase de granos, al presente ocupando sus puestos la omnipresente y totalizadora tabaiba.

 

Mii viejo amigo, de quien escribo su biografía, va y me espeta en un lacónico y quejoso lamento, con tristeza y dolor: “¡si en lugar de tabaibas fuera trigo…”, continuó un servidor, para no quitarle energía ni distracción en la conducción de bólido tal, que seguro más que nunca y como copiloto, solo iba seguro en manos tan firme como cabeza bien moblada, y que añado al comienzo de la frase cortada a medias, si en lugar de tabaibas, en esos cercados que fueron hechos para otros fines, hubiera trigo y otros granos, no tendríamos que importar harina del mundo entero, y que según parece nos la traen de Rusia, de Alemania, de Francia…, y todo ello porque, teniendo la mejor tierra y el mejor clima del mundo, una y otra se la reservan para una planta de la que no se sigue ningún bien y todos los males juntos. Y no se trata de la opinión de algún chaflameja, ya que estoy hablando de la frase que dijera un sabio de la tierra, un hombre amante de la flora y fauna y que concluye que, con las tabaibas, ni una ni otra, pues ella se come todo el terreno y no deja que ni otras plantas y animal alguno pueden coexistir con ella.

 

Si limpiaran tabaibas, tierra libre para trigo…

 

Disculpen mis amigos el tema sea casi el mismo que el anterior, pero ya dice el refrán que no por mucha agua es malo el año, es decir, que puedo reincidir y volver sobre lo mismo, toda vez que hay matices nuevos, y por tanto complementarios, y siempre desde lo que oigo, y he ahí la casualidad o la providencia, que vas por la vida y escuchas lo que otros dicen y son pruebas que sirven de apoyo a esta guerra abierta declarada a una planta que sí, da leche, pero leche que no se puede comer (beber), ni con ella hacer queso y, que se sepa, ninguna aplicación o utilidad tiene, porque sabido es que el almendro te da almendras, y castañas el castaño, y así cuanto árbol frutal exista, pero tratándose de árboles o arbustos estériles, nada esperes encontrar entre sus follajes, y así la cosa presentada, vayamos al grano y digamos lo que otros han dicho y de lo cual solo me hago eco, sin más comentario. y fue lo siguiente, que contemplando, mirando o viendo tantas tabaibas, y cómo distintos ejércitos de otras tantas

 

Cuadrillas limpian cunetas, orillas de las carreteras, laderas y similares, a este mi buen amigo le salió espontáneamente y en exclamación singular, lo que queda como título de esta entrega: “si limpiaran tabaibas, tierra libre para trigo”. Ya dije no iba a comentar nada, y lo cumplo. Simplemente les dejo ese pensamiento, esa frase o pensamiento; si limpiaran de tabaibas la tierra, tendríamos tierras para el trigo. Y…, por hoy, no sigo; pero, por tercera vez les repito: si limpiaran de tabaibas, tierra libre para el trigo (está claro que el cabildo prefiere leche de tabaiba a espigas repletas de granos de trigo, ¡el mejor del mundo!, y no lo cultivamos, porque producimos leche, leche de tabaiba.

 

* Fernando Báez Santana, Pbtero.

 

Artículos del Padre Báez  publicados en El Canario.net y en El Guanche.info