Enigma tabaibero

 

Padre Báez *

 

El Tabaibal[1] son unas islas que sufren la desaparición del sector primario. Es peligrosa la delicada situación económica que se vive como consecuencia de ello. Ya hay gente que llora de hambre; y más que lo harán, porque la cosa se agudiza.

 

Hace cincuenta años comenzó ese proceso, que aún continúa, sin que haya un freno y vuelta al pasado más reciente. Y así nuestra pobreza es la mayor de espakistania[2]. Desaparece el bienestar, y la hambruna comienza a pasearse entre nosotros, con mucho disimulo, pero avanza poco a poco.

 

Y lo anterior, con tener enormes recursos naturales (tierra, sol, clima, agua, etc.), pero prefieren nuestras autoridades dependamos del exterior antes que volver a cultivar la tierra. Hemos tocado fondo, y no se ve se emprenda el retorno por ningún lado.

 

Solo continúa el absurdo de una única reforestación de pinos, acompañada de la invasora retama y tabaibas que ocupan todo el territorio, sin posibilidad de frenarla, a riesgo de cuantiosas multas y castigos.

 

Las cosas así, rayan la tragedia (ya dije “el absurdo”); pues los que rigen los destinos de este territorio insular, solo piensa en carnavales, fútbol, criar perros y pasear en bici (es un decir; pues, hay más, pero en esta línea).

 

Curioso que, a pesar de lo dicho (y más que debiera), no surja ningún conflicto, pues parece la población está anestesiada, o drogada;  todos-todos, solo hablan de turismo. Ninguna tensión se siente o vive a pesar de la situación calamitosa que vivimos.

 

El único campo de batalla es la otra isla o isla de enfrente (ellos, contra nosotros; nosotros, contra ellos). No vemos otros enemigos. Contra el hermano, la guerra es permanente, sin paz alguna (fomentada con gran astucia). Así, nos mantienen entretenidos.

 

Lo más reciente, es el petróleo, y como que estamos fuera de juego (los drag, importan más que este incidente, que es de preocupación máxima antes unas maniobras en aguas de no se sabe qué propietario). Aguas que se disputan el tabaibal, espakistania y Marruecos.

 

Mientras, los militares andan por el Oriente en busca de luz. Aunque ejércitos, por andar todos uniformados, tenemos batallones, pero..., ¡de vacaciones!

 

Y preocupa que toda reforma en camino sea, y es, la que fomenta la cría y reproducción y defensa con derechos de los perros. Se nos manda erradicar a las cabras asilvestradas del macizo del noroeste de la isla del gran tabaibal[3] (nada digo de arrancar tuneras, castañeros, palmeras datileras, almendreros...).

 

El gofio deja de ser nuestro alimento tradicional. Nada producimos. La tierra no se la trabaja. Multan al que lo haga. Nos espían. La gente no se atreve a hacer algo. En estudios..., estudiamos a ballenas muertas. No tenemos líder, ni guía. La televisión es pura basura. Los MCS están comprados, no son libres...

 

Los jóvenes universitarios se marchan fuera. Nos quedamos solos. Bueno, ¡con muchos extranjeros (inmigrantes)! ¡No, no quiero seguir!; ¡me callo!, acabo...

 

Un último dato (disculpen): Hay un deporte muy activo: atacar a la Iglesia. Sin embargo, es la que da de comer a tantos, y a más que van a venir. Y la verdad es que la Iglesia sí que tiene: empuje, fuerza, vitalidad. ¿Será por eso, que es objetivo preferente de persecución...?

 

 

[1] Canarias

[2] España

[3] Gran Canaria

 

 

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