Engaño
tabaibero
No vemos la luz que nos saque de esta
oscuridad
Padre
Báez *
No vemos la luz que nos saque de esta
oscuridad. Nos metieron en Europa y esa fue nuestra desgracia segunda (el
turismo, fue la primera). La gente tiene miedo. Corta, recortan... y, ¿hasta
cuándo? El paro crece de día en día (como los berros, ¡si los tuviéramos!). No
se vislumbra futuro alguno.
Los mayores,
mantienen a sus hijos casados, con nietos, y demás. Cada vez, se puede comprar
menos para comer. Parece una solución el emigrar; pero, ¿a dónde? A un señor
por vallar su terreno para poder cultivar y plantar árboles -y no se los coma
los conejos- le multan, le obligan a deshacer lo hecho, y lo castigan con
plantar en lo de él, pinos (¡esos, no se los come nadie!). Y nadie se
subleva, ni se asocian para hacer un frente y parar esta arbitrariedad y
contrasentido: te prohíben cultivar, y plantar (y si lo haces, no recoges
nada).
Encima se nos
pide más austeridad (¡seremos todos mendicantes!). Pronto llegaremos a uno de
cada dos en paro (el que trabaja: o está uniformado, o está en la administración).
Nos piden reformas, y nos impiden volver a la agricultura (la ganadería está
oculta, desaparecido, escondida, y a menos [no la dejan comer ninguna clase de
hierba]). La economía, por el suelo. Odian a la Iglesia, como si fuera Ella, la
causa de todos los males (y es la que da de comer a los millones de parados).
Se ve a la sociedad -a las personas- desencantadas, sin ilusión, drogada
(fútbol, perros, carnaval...). Solo y siempre, promesas que no se cumplen.
Nadie confía en la política, ¡en ninguna! La democracia, es una mentira. Las
marejadas de fondo todavía no muestran su virulencia, pero se gestan
convulsiones gravísimas. Ser espakistaní, es una
vergüenza; ser tabaibero, apesta. Se vive impasible
el fracaso, el paro (aumentan considerablemente los suicidios [no nos dan
cifras, ni citas, sino DEP, después de los santos sacramentos y bendiciones
[¡¡mentiras!!]).
Reina la
corrupción política. Teníamos (años 50), una economía boyante
(¡¡exportábamos!!). La cultura es cualquier exposición de “arte”, como el de
Hidalgo desde Ayacata (pelotas y figuritas
geométricas). Los políticos son siempre los mismos: los viejos políticos, que
repiten y repiten... ¡Son tumores!
Europa, nos
acostumbró a ayudas y subvenciones, que se desviaban a plantar cardones.
Bebamos leche de cardones (¡también de la súper protegida tabaiba, cual si
estuviera en extinción!). Nos ayudaban para plantar olivos, y plantaban pinos.
Con tal que Europa les mandara dinero hacían cualquier cosa, hiciera o no falta,
y las chorradas más inimaginables (como pintar muros derruidos).
No producimos
nada. Nadie va a la cárcel por robar y mentir (solo los choricillos). Crece el
anticlericalismo estalinista. Si agricultura no tenemos -¡imposible!- industria
alguna. A cada paso que demos tenemos huellas de los guanches. ¿Ya no se siente
nadie guanche? Se ha perdido la identidad. Fuimos los más inteligentes del
mundo (hasta el siglo XV). Ya somos pro mahometanos
(contra estos, ni un quejido). Y tenemos una situación en el mapa, envidiable,
pero...
* Otros
artículos del Padre Báez