CON INDEPENDENCIA TENDREMOS
LIBERTAD Y RIQUEZAS,
SIN ELLA ESCLAVITUD Y POBREZA
Estamos
en manos de los políticos más incompetentes que ha habido en Canarias.
Marruecos sigue estando ahí; a escasos cien kilómetros de las costas canarias y
no a 1.400, como ocurre con el país que nos coloniza y, al mismo tiempo, nos
disfraza de comunidad autónoma. Somos un archipiélago africano; un archipiélago
costero marroquí. Y si no accedemos a nuestra independencia, si no nos
constituimos en el Estado archipielágico que nos
corresponde ser, más pronto que tarde el Gobierno de Marruecos nos incorporará
a su ordenamiento territorial. Entonces ya será tarde porque habremos dejado de
ser colonos españoles para convertirnos en súbditos marroquíes. No será esa
situación peor que la actual, pero tampoco es a lo que aspiramos. Como hemos
repetido en innumerables ocasiones, queremos ser lo que somos: canarios de
nuestra tierra, que es Canarias y no España.
Estamos en la Zona Económica Exclusiva de Marruecos. Es decir, estamos en el
mar territorial marroquí. La cesión que le hizo Zapatero de las aguas canarias
-supuestas aguas canarias, naturalmente- a Paulino Rivero fue una tomadura de
pelo. Un timo con el que solo se podía engañar a un zoquete político como el
que preside el Gobierno regional. Los acuerdos de Montego Bay, que fueron
firmados también por el Gobierno español, siguen en pie. Es absurdo que Rivero
discuta con la metrópoli española la autorización de las prospecciones petrolíferas
en aguas próximas a Lanzarote y Fuerteventura. Ni Canarias ni mucho menos España
tienen potestad para autorizarlas o negarlas. La tiene Marruecos, que es su legítimo
dueño mientras Canarias no sea una nación soberana.
¿Por qué en vez de enredar con estas boberías no apuestan decididamente los
nacionalistas de Coalición Canaria por la independencia? Eso en el supuesto de
que sean nacionalistas auténticos; extremo este último que ponemos en duda.
Aunque, en realidad, pocas dudas albergamos de que sean falsos nacionalistas y
de que los verdaderos patriotas que militan en ese partido llevan mucho tiempo
silenciados por esos bolsilleros políticos; por esos traidores que engañan al
pueblo cada vez que hay elecciones para robarle el voto a los incautos y que si
al final no se alzan con la victoria, como ha ocurrido en los últimos comicios,
se alían con los otros perdedores para seguir gobernando. Mejor dicho, mal
gobernando para arrojarnos a todos al pozo de la más negra miseria.
En tan absurdo que Paulino Rivero y sus secuaces políticos sigan gobernando en
este Archipiélago como lo es el que continuemos siendo la vil colonia de un país
europeo casi seis siglos después de que se produjese una invasión criminal y
genocida. Es un absurdo que España siga mandando en otro continente; y es un
absurdo aún mayor que un partido que presume de nacionalista, como es CC, no
haya dicho jamás que estas Islas no son una comunidad autónoma, sino una
descarada colonia, por lo cual se impone constituir sin dilación alguna una
comisión bipartita para el traspaso de poderes entre España y la nación
canaria.
Canarias se está extinguiendo por la miseria, por la
hambruna y por el egoísmo de los gobernantes; el egoísmo y la codicia tanto de
quienes mandan en estas Islas como de quienes lo hacen desde Madrid. Lanzamos
al mundo este grito de auxilio porque actualmente corremos un serio riesgo de
desaparecer como pueblo. Está en la calle el rumor de que España prefiere
entregarnos a Marruecos antes que afrontar el elevado coste en indemnizaciones
?son casi 600 años de ocupación y saqueos? que le
supondrá afrontar nuestra independencia. Estamos también a punto de desaparecer
por culpa de la temerosa cobardía de los habitantes de estas Islas. Gentes que
siempre han sido valientes, y así lo han demostrado en los muchos lugares del
mundo al que han tenido que emigrar, pero que, incomprensiblemente, no hacen
nada ante el atrevimiento de un sinvergüenza político que los está matando de
hambre. Un tirano político que quiere ampararse en la Justicia para que le den
la razón y seguir sentado en la poltrona. Un político necio que piensa que
haciendo que condenen a EL DÍA y a su editor se resuelven
los muchos problemas de los canarios. ¿Cuántos niños van a comer y cuántos
padres de familia van a encontrar trabajo si condenan a José Rodríguez? Ni uno.
No hace falta ser muy listo para dar por cierta esta respuesta. En cambio, si
Paulino Rivero desapareciera para siempre de la escena política, otro gallo le
cantaría a estas Islas. Se nos pone la piel de gallina solo de pensar que
Paulino Rivero, o alguien de su comparsa, pueda perpetuarse al frente del
Gobierno de Canarias más allá de las próximas elecciones. Incluso el que Rivero
siga en su cargo dos años sería gravísimo para estas Islas. Peor aún: se nos
antoja como una elucubración macabra apuntar que el reemplazo de este necio político
sería Ana Oramas.
Solo EL DÍA denuncia estas tropelías. El resto de la prensa calla. Por eso
insistimos en que hay que acabar con los periódicos subvencionados. No se puede
seguir gastando dinero público en mantener al adulón de Las Palmas y al
miserable de Tenerife. ¿Qué va a ser de estos medios cuando Rivero haya
desaparecido del mapa político de estas Islas? Lo peor es que, a día de hoy, se
les sigue ayudando con los impuestos de los canarios; un dinero que se detrae
de importantes fines sociales, aunque ya lo ven nuestros lectores: para Rivero
y sus compinches políticos es preferible contar con un par de medios de
comunicación que los arropen que dar de comer a unos niños cuyos padres,
arruinados por la pésima gestión del Ejecutivo autonómico, carecen de recursos
para ello. El hambre de unas criaturas es menos importante que la propaganda
política. ¿Hasta cuándo va a seguir consintiendo esto el pueblo canario?
¿Hasta cuándo lo van a seguir tolerando los militares? Con frecuencia pensamos
en el Ejército español. No para que dé un golpe de fuerza, porque no somos
golpistas y detestamos cualquier tipo de autoritarismo, sino para que la Unidad
Militar de Emergencias se haga cargo del hambre de los niños y les dé una lección,
con su abnegado y noble comportamiento, a la morralla política encabezada por
Rivero y la virreina de la peineta y la mantilla. Una mujer que se ha permitido
poner en entredicho, políticamente hablando, el buen nombre de las Fuerzas
Armadas, en este caso de la Armada, asistiendo como dama principal a un acto
solemne en el que no le correspondía estar. Para colmo, no pagó ella el traje,
la peineta y la mantilla; la pagaron todos los canarios. El Ejército español,
dignísimo y muy respetable como decimos, fue humillado antes por la ministra
Chacón y ahora por esta señora con aires de zarina.
Lo propio es que también interviniesen los jueces y los fiscales para acabar
con todo esto antes de que explote la calle. No obstante, parece que la mayor
preocupación de la Justicia es perseguir con saña a José Rodríguez y a EL DÍA
por denunciar lo que está ocurriendo. El mundo al revés. Sabemos que muchos
jueces no simpatizan con nuestra línea editorial, pese a que pedir la libertad del
pueblo es lo más grandioso para un ser humano, pero incluso en ese caso deben
comportarse con una imparcialidad profesional.
Queremos acabar este editorial con una referencia al artículo publicado en esta
edición por nuestro colaborador Fernando Fernández titulado "Rajoy en sus Termópilas". Señala este expresidente
del Gobierno regional y exdiputado europeo que en Canarias padecemos en mayor
grado que en España el descontento social por la falta de empleo, el aumento de
la pobreza y las desigualdades. Es cierto y también es lógico que ocurra esto,
pues se trata de algo consustancial con nuestro estatus colonial. La
independencia, que nadie lo dude, es la solución a nuestros principales
problemas y la puerta de entrada al prometedor futuro que nos corresponde como
pueblo.
*
Editorial del periódico El Dia,
24-02-2013