Don Leoncio Afonso
«» Wladimiro Rodríguez Brito
Pocas veces se produce una cosecha intelectual amplia y rica como la que nos aporta D. Leoncio[1].. En su dilatado recorrido por la piel del archipiélago ha acumulado ya más de cien años de vivencias e historias. Cuenta con la experiencia para leer con profundidad la geografía y la sociedad canaria, gracias a su ordenada cabeza[2] Geografia-Fisica-de-las-Islas-Canarias-de-Leoncio-Afonso-Perez.
Estas líneas son de homenaje a un maestro y amigo, que en numerosas ocasiones hizo de padre de un campesino huérfano en la jungla urbana, donde abrirse paso sin bolsillos y sin planos era extremadamente difícil. Gracias a él pude publicar mi primer libro de la agricultura en La Palma, donde tuve el placer de contar con su prólogo. Me considero muy afortunado de compartir con él camino, y siempre le agradeceré su actitud vital y su compromiso tanto con las ideas como con las personas.
En los oscuros tiempos franquistas, su participación en el colegio de doctores licenciados nos iluminaba en un oasis de libertad, y debo recordar su continua solidaridad con numerosos represaliados por el régimen, como fue el caso de D. Jacinto Alsola García Rojas y otros.
Pero contaba y cuenta con un profundo conocimiento de la geografía insular, que gracias a él cobró la importancia que le debemos. En los tiempos en los que en los colegios la geografía se limitaba a enumerar rimando los ríos de España ("Ega, Arga y Aragón hacen al Ebron un varón"), o a hablar del cierzo y la tramontana, él comenzó a hablar de barrancos y volcanes, Alisio y sorribas de papas, de laurisilva y galerías. Ha sido D. Leoncio un profesor muy prolífico en conocimientos sobre Canarias y los canarios. Su obra "La geografía de Canarias" marcó la diferencia, divulgando conocimientos recopilados desde Alegranza hasta Orchilla.
Él ha sembrado y cultivado otra manera de conocer Canarias. Nos ha ayudado casi sin darnos cuenta a ser mucho más conscientes de nuestros déficits y problemas, de las soluciones que los canarios hemos desarrollado durante quinientos años para vivir entre limitaciones. Y todo este trabajo lo desarrolló en un periodo de grandes estrecheces, pateando el territorio antes de que existieran carreteras, coches ni teléfonos en gran parte de nuestros pueblos, algo para nosotros impensable en la sociedad del whatsapp y las autopistas de 8 carriles.
Don Leoncio nos sigue aportando su sabiduría de maestro, fruto del análisis de los conocimientos, pero también de un punto de vista personal que apela a lo pequeño, a nuestras tradiciones auténticas: su visión abarca desde Haría hasta Las Calcosas, pero sin quedarse en ombliguismo localista, poniendo en un contexto global las particularidades de nuestras islas. Él ha sido siempre un intelectual comprometido con esta tierra y su gente, y se mantiene al día observando a nuestra sociedad, que vive y continúa cambiando.
Continuemos escuchando a D. Leoncio, sus ideas y su visión de las cosas. Estar jubilado no significa quedarse al margen o perder la capacidad de aportar cosas nuevas. Su experiencia y sabiduría deben ayudarnos a mantener la perspectiva y el rumbo de nuestras vidas. Gracias por todo y le deseo mucha felicidad a él y a los suyos.
[1] Academicos/Leoncio Afonso P.
[2] Geografia-Fisica-de-las-Islas-Canarias-de-Leoncio-Afonso-Perez
* DOCTOR EN GEOGRAFÍA POR LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA
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