Toda dominación social se
basa en la asimetría de información
Jorge Ancor Dorta *
Toda
dominación social se basa en la asimetría de información. Si no existe
transparencia, si un ciudadano no esta correctamente informado,
entonces, ¿como puede elegir en libertad?
España es el único país europeo, junto con Luxemburgo, que no tiene una ley de
transparencia. Es mas, la ley de protección de datos no se usa para proteger al
ciudadano sino para evitar dar información.
Una sociedad abierta está caracterizada por
ser un Estado de Derecho, por el respeto por las minorías y sus
opiniones, por la existencia de un gobierno elegido democráticamente y
por una sociedad civil diversa y vigorosa. En las sociedades
abiertas el gobierno es tolerante y sensible a las necesidades de los
ciudadanos y su bienestar, existiendo mecanismos políticos transparentes.
No basta con una democracia formal, hace falta una democracia real con separación
de poderes, libertad de expresión, libertad de prensa, elecciones libres y
economía de mercado. En las sociedades abiertas el Estado no se guarda
secretos innecesariamente y los ciudadanos son convenientemente informados. Se
reconoce que las personas tienen diferentes opiniones e intereses y que existe
la necesidad de Instituciones que protejan los derechos y libertades de esos
ciudadanos.
Las sociedades cerradas, por el contrario, se caracterizan porque en pos de una
supuesta verdad absoluta una elite domina al resto imponiendo su
interpretación del mundo de forma dogmática. Esa “verdad absoluta”
trata de imponer una versión de la realidad que justifique la ausencia de
libertades
El totalitarismo basado en el dogma
necesita que el “conocimiento” se vuelva político, lo que hace imposible el
pensamiento crítico y lleva a la destrucción del conocimiento en dichos
sistemas y a que la permeabilidad social sea nula o casi nula. Tal monopolio de
la verdad impone que en dichas sociedades no exista libertad de
pensamiento.
Todo esto da lugar a dictaduras totalitarias, de izquierda o derecha, a
teocracias o monarquías absolutas, a fascismos y colonialismos. En resumen, a
la tiranía. Estas sociedades, basadas en una visión dogmática, degeneran
en regímenes represivos como única forma de mantener el status quo ya
que son incapaces de adaptarse a una realidad siempre cambiante.
El totalitarismo basado en el dogma
necesita que el “conocimiento” se vuelva político, lo que hace imposible el
pensamiento crítico y lleva a la destrucción del conocimiento en dichos sistemas
y a que la permeabilidad social sea nula o casi nula. Tal monopolio de la
verdad impone que en dichas sociedades no exista libertad de
pensamiento.
Todo esto da lugar a dictaduras totalitarias, de izquierda o derecha, a
teocracias o monarquías absolutas, a fascismos y colonialismos. En resumen, a
la tiranía. Estas sociedades, basadas en una visión dogmática, degeneran
en regímenes represivos como única forma de mantener el status quo ya
que son incapaces de adaptarse a una realidad siempre cambiante.
El dogma puede ajustarse a la realidad en
un momento concreto del tiempo pero a medida de que la sociedad y la realidad
evolucionan dicho sistema es incapaz de adaptarse a la realidad siempre
cambiante. Son sistemas estáticos. A medida de que la brecha
entre la realidad y el dogma se incrementa y se hace evidente, la única
forma de mantener el status quo es mediante la represión.
La base de la sociedad abierta es el
reconocimiento de nuestra falibilidad, es decir que nuestro conocimiento de la
realidad social es inherentemente imperfecto y que podemos cometer errores o
fallar en alcanzar los objetivos que nos proponemos. Nadie está en
posesión de la verdad última y por tanto nadie puede imponer su visión a los
demás. Esta afirmación puede parecer obvia al lector, sin embargo es
algo que muchos políticos, líderes económicos e incluso pensadores académicos
no están dispuestos a aceptar. Prueba de ello es la censura al librepensamiento
impuesta a través del Pensamiento Políticamente Correcto.
Las sociedades abiertas no son perfectas pero tienen el merito de
asegurar la libertad de pensamiento y de expresión al tiempo que son
susceptibles de mejora continua. El nombre de sociedad abierta deriva
del hecho de que este tipo de sociedad está abierta a la mejora constante y a
la adaptación a una realidad siempre cambiante.
Cuando el gobierno se vuelve represivo aparece el Derecho de Rebelión
(John Locke), por el cual un pueblo puede rebelarse contra su gobierno si
considera que no respeta y protege sus derechos naturales que como ser humano
le pertenecen.
En Canarias está ocurriendo algo muy parecido, la brecha entre el dogma de la
“españolidad de Canarias” y la realidad neocolonial del pueblo canario se está
haciendo insostenible. La supuesta españolidad de Canarias solo esconde
intereses neocoloniales y es incapaz de satisfacer las necesidades económicas y
sociales de nuestro pueblo. La única forma de mantener el status quo es
mediante la corrupción y la represión.
Por ejemplo el desarrollo turístico en Cuba dejó en evidencia las mentiras del
régimen comunista cubano. De igual forma, la crisis actual del
2007-2011 está dejado al descubierto las incongruencias y las mentiras del
modelo colonial y el nacionalinsularismo en Canarias.
Fuente:
menceymacro.blogspot.com
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