LAS DIVINIDADES GUANCHES Y LA CHAXIRAXI 

(Fr.A. Espinosa, finales del s.XVI, Tenerife)

 

Francisco Pablo Deluca

La cosmogonía de los primeros guanches se basaba esencialmente en los elementos astrales Sol, Luna y estrellas, como ya señaló el viajero Alvise da Cadamosto en 1455. Posteriormente Fr. A. de Espinosa, en su obra ”Historia de Nª Sra. de Candelaria”, año 1592, Ed. 1980), recogió las diversas denominaciones indígenas de la Divinidad por la información directa de los descendientes de los naturales. Este autor cita:

“Y aunque conocían haber Dios, el cual nombraban por diversos nombres y apellidos como son..(..)..Achahucanac, Achguayaxerax, que quiere decir el grande, el sublime, el que todo lo sustenta” (op.cit., 34).

Para los referidos teónimos de la Divinidad, ya venerada por los guanches antes de la aparición de la Virgen de Candelaria, proponemos su paralelo amazigh, basándonos en el estudio comparativo interdialectal. Así, “Achahucanac” < “a-t-a hu uḳonaḳ”=lit:”ahí está he allí (lejos) el de la lluvia”, en donde se documentan el presentativo m. sing.“a-t-a” =”ahí está” (dial. kabilio) y la part. presentativa “hu”(H)= “he allí”, empleada cuando el objeto mostrado está alejado (dial. MR.Central, raíz kabilia) y el s. “ăḳonaḳ”(ḲNḲ) =”lluvia”(dial.tuareg Ioullimmeden, Niger, I. Reyes, 2012). Evolución: “a-t-a hu uḳonaḳ > achahucanac”, por palatalización “t>ch” y “o>a”. En relación al epíteto “Achguayaxerax” < “a-t-a wa yexir-agh” (pronunc:”ach(a)guayejiraj”) =lit:”ahí está este (que) nos sostiene”, en donde se documentan el pron. demostrativo m. sing.”wa”(W)= “este” (dial. MR. Central), el vb. “xir”(XR) (pronunc:”jir”) =”sostener” (dial. chaouiya Aurés, AR.) y el pron. reg. indir. 1º pers. pl. “agh”(GH) =”nos”.Evolución: “a-t-a wa yexir-agh” > achguayaxerax”, por palatalización “t>ch”, conversión labio-velar “wa>gua”, “x” = “j” castellana y cambios fonéticos por refracción “e>a” e “i>e”, al castellanizarse.

Por su parte, A.Viana (1604, Ed. 1991:81) aporta, entre otros, el teónimo “Hucanech”: “..creyendo y adorando en un dios solo, cuyo ser infinito, omnipresente….llamándole en su lengua Hucanech, Guayaxerax…”. P. Provotelle (1911) apunta para “Hucanech” el primario “U-g-unnej” =”el que está encima” (dial. Sened, Tunisia), “g” oclusiva > “c” y “j” >ch” (M. Suarez Rosales, 1989:205).

A partir de la aparición, entre 1390 y 1400, de la Virgen de Candelaria en Chimisay, el primer cronista que la nombra con voz indígena es J. Abreu Galindo (1602, Ed.1977: 301): “ …y a Santa María, después que les apareció, la llamaban Chaxiraxi”. Proponemos el primario “txiragh-i”= lit”ella sostiene y me alumbra (alúmbrame)”, que al comenzar por “t” tiene un evidente carácter femenino. En aquel se documentan la 3ª pers. f. sing. “txir” = “ella sostiene” del vb.“xir”(XR) =“sostener” (dial. Aurés, AR) y el vb. r.“agh”(GH) =”alumbrarse” (dial. MR. Central), seguido del pron. pers. afijo de la 1ª pers. sing. “i” en reg. directo o indirecto =”me, a mi”. Evolución: “txiragh-i > ch(a)xiraxi” (pronunc: “chajiraji”), por palatalización “t>ch” y cambio fonético “gh > x = j”castellana (grafiada con “x” en documentos de finales del s.XVI).

La Virgen se sincretiza por el cristianismo a partir de la celebración guanche anual asociada a la aparición del orto helíaco de la estrella Canopus, la 2ª más brillante del hemisferio norte a mediados de agosto (J. Barrios, 1996-1997). La representación de la “media luna” en la parte inferior de la imagen actual se vincularía con la luna, símbolo femenino de la fertilidad y la humedad. En la estela líbica preislámica de Maktar (noroeste Tunisia) se aprecian motivos astrales como el “croissant” o “media luna” situada por debajo de un motivo solar (G. Camps, 1994). Asímismo, los cabellos rubios de la imagen original sugieren un “reflejo” solar atribuido a ser considerada como la madre del Sol-Dios en el contexto cristianizado.

Finalmente, analizaremos la conocida arenga religiosa aportada por Espinosa y dicha por Antón Guanche al mencey Acaymo en la cueva de Chinguaro, en la cual estaba depositada la imagen, personaje aquel que fue determinante en la evangelización de una parte de los guanches. El joven Antón fue capturado hacia 1420 en la costa de Güimar, llevado a Lanzarote para ser bautizado y aprender la lengua castellana, con la cual se relacionó con los monjes franciscanos ya presentes en Tenerife desde 1458, fundadores de un eremitorio y conocedores de la lengua nativa (A. Rumeu, 2006). Espinosa refiere: ”Y como aquel, a quien Dios tenía escogido para lengua desta gente (…)..en breve tiempo aprovechó mucho en la fe y ganó la voluntad de su amo, para que dándole la libertad, le dejase volver a su tierra, para convertir a sus parientes…(..) y que, echándolo en tierra en esta isla, se quedó en ella escondido y alzado”(Ed.1980:61). Una vez regresado a Tenerife estuvo un tiempo oculto en la isla hasta que fue a dar con el mencey Acaymo antes de 1446, año en que la imagen es trasladada por los guanches desde Chinguaro a la Cueva de San Blas.
El texto literal de la arenga sagrada (“en su propio lenguaje”) citado por Espinosa es:

“ Achmayex, guayaxerax, achoron , achaman” (Ed.1980: 62).

Proponemos la transcripción siguiente a la lengua tamazight:

“ Aš may-gh wa yexir-agh a ghur-un aš aman”

Justificación etimológica:

“aš” (pronunc:”ash”) = elemento de pertenencia “el de” (dial. tuareg Ahaggar) < ak < ag” (oclusivas palatales:“g>k”) (“k > sibilante “š”); “may-gh” (pronunc.:”mayegh”) = lit:”madre nuestra” o “nuestra madre”, en donde “ma”(M) = “madre” (dial. tuareg Ahaggar) y “gh” = suf. 1º pers. pl. “nuestra”, “gh > x = “j” castellana; “wa yexir-agh” =”este que nos sostiene”; “a ghur-un” =”lo que Uds. tienen”, en donde se documentan “a”= pronominal relativo “lo que” (dial. tuareg Ahaggar) y el vb. “ghur”(GHR) =”tener” (dial. MR. Central) seguido del sufijo de la 2ª pers. pl. “un” =”Uds”, por velarización de la uvular “gh”> k” y “k >š (sh, ch); “aš aman” (pronunc:”ashaman”) = “el del agua”, en donde “aman” (MN) =pl. col. “aguas”. (Nota: En la frase del juramento del mencey (A. Viana, 1604) aparece la variante “acoron” (“a ghur-un”) en el que se confirma el cambio fonético “gh > “k, c”).

Traducción al castellano:

“ El (hijo) de nuestra madre, este que nos sostiene, lo que Uds. tienen, el del agua” (el cielo que envía la lluvia).

De la interpretación de la frase expresada por Antón se infiere que este se servía de la veneración de los isleños por el Ser Supremo (el Sol) y el Cielo para introducir el concepto católico de la Virgen como “madre” del mismo y recién conocida por aquellos desde finales del s.XIV. El propio Espinosa añade, respecto al mensaje de Antón:
“para que por su medio e intercesión vengáis al verdadero conocimiento de Dios, que es el Guayaxerax que confesáis”(Ed. 1980: 62).

 

 

 

 

 

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