La
dislexia del PSOE
Del
OTAN de entrada no y el no es no, al OTAN de entrada sí y no es abstención, el
mal denominado Partido Socialista Obrero Español (PSOE, por sus siglas en español),
popularmente conocido como el PPSOE ha hecho presidente del gobierno
metropolitano a Mariano Rajoy, candidato del torticeramente llamado Partido
Popular (PP) que, junto con C’s, liderado por Alberto de Rivera y de las JONS
han pactado un tripartito de la burguesía española para que, como cual sajorín
predijo el fundador del régimen, Franco, autodenominado el generalísimo, todo
esté “atado y bien atado”.
Para
justificar esta postura ante sus militantes en particular y sus votantes en
general intentaron vender el cuentito, que ya no cuela, de que “O Mariano
Rajoy o nuevas elecciones”, ignorando, interesadamente otra posibilidad, la
que más pronto que tarde se impondrá y que no es otra que reconocer los
derechos nacionales de las Naciones que, por la fuerza de las armas, vilmente,
violentamente pasaron a formar parte del Estado español.
El
PSOE está tan acostumbrado a ningunear a los electores, a los que ha tratado
como unos auténticos descerebrados, que en su ínterin está convencido de que
esta vez tampoco dejará de recabar sus apoyos, no en vano siguen votándolos
millones pese a haber integrado a España en la OTAN, su financiación ilegal
mediante FILESA, la fundación de los GAL con el beneplácito y los aplausos de
Fraga-Iribarne, al que ha hecho decente el patético y siniestro Felipe González
o los reiterados pactos con la extrema derecha española, es más, ni siquiera
nosotros estamos convencidos de que no siga ocurriendo.
Fue
en 1986 cuando, a regañadientes, nunca mejor dicho, el tal González, a la sazón
presidente del gobierno español y Secretario General de PSOE, convocó el referéndum
sobre la integración de España en la OTAN, incluyendo sus colonias, como
Canarias.
Previamente
el siniestro personaje, junto con el no menos siniestro Alfonso Guerra, viajaron
a la capital argelina, Argel, para, aprovechándose de sus correligionarios
socialistas argelinos en el poder en ese momento, instar el cierre de la emisora
de radio “La Voz de Canarias Libre” que desde Argel emitía la única
consigna libertaria en una colonia “Descolonización e Independencia”.
El
referéndum se convocó para el 12 de marzo de 1986 con dos “pequeños
detalles” sobre el guión originalmente previsto: el primer que el PSOE,
contrario a integrar a España en la OTAN cuando estaba en la oposición, acuñando
la consigna “OTAN, de entrada, NO”, ahora cambió las tornas y la consigna
mutó hacia “OTAN, de entrada, SI” y el segundo detalle, que al menos en
Canarias no pasó desapercibido fue que el prócer independentista Don Antonio
Cubillo retornó a su tierra en 1985, antes de convocar el referéndum, al
comunicarle las autoridades argelinas que no podían garantizar su seguridad,
con una discapacidad de más del 60 por ciento a raíz del acto de terrorismo de
Estado, según la Audiencia Nacional Española, cometido en su persona el 5 de
abril de 1978, retornó que gestionó el juez y militante del PSOE Eligio Hernández,
por encargo de sus amos metropolitanos, probablemente para que la maltrecha
figura del Sr Cubillo sirviera de escarmiento a sus compatriotas de lo que eran
capaces de hacer. Lamentablemente, en nuestra opinión, el compatriota Cubillo
pidió la abstención en ese referéndum, con escaso seguimiento por los
electores canarios que, mayoritariamente, optaron por darle la espalda tanto el
PSOE como a la propia OTAN votando en contra de la consigna del gobierno, decisión
aún pendiente de ejecutar dado el talante antidemocrático del régimen monárquico
y colonial español, pero que tendrá que ejecutar pues los canarios y canarias
no cejaremos hasta que se haga justicia y se reconozcan nuestros legítimos
derechos.
Después
de esta somera exposición ¿le ha sorprendido a alguien que el “NO es NO, Sr.
Rajoy” se haya tornado en “No es abstención”? Ya lo decía el genial
humorista Forges “cosas veredes amigo Mariano”.
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario