Los antidemocráticos y discriminatorios avales

sostienen la plutocracia coronada

 

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario

 

 

El Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario, una organización profundamente democrática, presentó por primera vez sus candidaturas al congreso y al senado metropolitanos en la convocatoria electoral del año 2008, lo que puso especialmente nervioso al colonialismo, motivo por el cual el brazo político del borbonato (esa dinastía extranjera que desde hace siglos reina en España), el PPSOE, conjuntamente con el grupo catalán (Convergencia i Unió, representantes ahora encarcelados o exiliados por el mismo régimen monárquico y colonial que han ayudado a tejer) y PNV, pactaron una involucionista reforma electoral mediante la cual, para presentarse a las convocatorias a Cortes Generales desde el 2011, aquellos partidos que no hubieran obtenido representación parlamentaria anteriormente tenían que presentar avales, en cada circunscripción electoral, del 0.1 y 1(diez veces más) por ciento, según se tratase de un partido o una agrupación de electores respectivamente, antidemocráticos y discriminatorios avales que obligan a una agrupación de electores que quiera presentarse en todo el Estado a reunir aproximadamente medio millón de avales y cuya principal consecuencia fue que sólo con los datos del 2011 un millón de electores se quedaron sin opción a quien votar, interesadamente, aumentando la abstención y el voto en blanco, que benefician al bipartidismo y a la criminal e ilegítima extrema derecha, como ha quedado patente en el reino de España y otros Estados europeos, así como en USA y Brasil

 

Apoyo unánime del congreso a los avales. Los avales no fueron cuestionados y, en consecuencia, si apoyados, además de por los proponentes y “Colisión” Canaria, incomprensiblemente, por IU, ERC (representantes ahora también encarcelados o exiliados por el mismo régimen monárquico), ICV y UPyD dado que, aunque votaron en contra de la propuesta reforma, lo hicieron al no aceptarles los proponentes su enmienda a la totalidad fundamentada, en primer lugar, “en el rechazo a dar solución al problema de la falta de proporcionalidad flagrante entre votos y escaños” y, en segundo lugar, “a la supresión del derecho de sufragio municipal de los españoles residentes en el extranjero” (enmienda número 10, Boletín Oficial de las Cortes Generales, Núm. 282.6, de 14 de diciembre de 2010, accesible en el link adjunto), enmienda que, como puede comprobarse en el citado link, no incluye el rechazo explícito a los avales del artículo 169.3 de la LOREG, motivos más que suficientes para que el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario, que brega infatigablemente por la Descolonización e Independencia de nuestra sorraballada patria, Canarias, pueda colaborar con ninguna de las citadas organizaciones, aunque nos solidarizamos con las víctimas de la enloquecida represión desatada por el medieval régimen, como hemos dejado patente en un sin fin de comunicados, escritos de apoyo e incluso presencialmente en los pueblos y ciudades de la hermana República de Catalunya.

 

¡Hemos tocado fondo, ahora a escarbar! El óbito del antepenúltimo dictador, Franco, autodenominado “El generalísimo”, el 20 de Noviembre de 1975, dio lugar al restablecimiento del no menos arcaico régimen monárquico en la figura de otro militar, Juan Carlos I y último, mediante una constitución hecha a su imagen y semejanza que, entre otras aberraciones, sostiene en su artículo 56, apartado 3: “La persona del Rey inviolable y no está sujeta a responsabilidad”, reaccionaria constitución que niega a las demás naciones lo que reconoce para si misma, la independencia: “Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España” (Artículo 8, apartado 1), disfrazando de democracia lo que no es otra cosa que una plutocracia coronada, un obsoleto régimen monárquico y colonial con un congreso sin apenas atribuciones, como se ha demostrado recientemente al disolver el Tribunal Constitucional, como si de un azucarillo se tratara, la comisión nombrada para investigar a la monarquía, congreso controlado por un senado aún más arcaico si ello fuera posible, como quedó patente mediante la aplicación del Golpe de Estado número 155 que anuló el falsario “Estado de las Autonomías”, convocando elecciones y encarcelando a sus legítimos representantes en Catalunya, en una dramática emulación de la sentencia de Groucho Marx: “¡Hemos tocado fondo, ahora a escarbar!”.

 

Mantenimiento de la criminal bestia del colonialismo con guante de seda y mano de hierro. Sólo 11 años después de lo del antepenúltimo dictador, el patético Felipe González, presidente del gobierno metropolitano y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), convocó lo que el ha denominado su principal error político, el referéndum del 12 de Marzo de 1986 sobre el ingreso en la OTAN tanto de España como de sus colonias, entre ellas Canarias que, de forma abrumadora, se opuso, presidiendo en ese momento el pseudogobierno de Canarias el popularmente conocido como “rey Momo” y esbirro al servicio del colonialismo Jerónimo Saavedra que, inmediatamente encargaron al profesor Bravo de Laguna la elaboración de un libro titulado: “Las elecciones políticas en Canarias: 1975-1986”, para intentar frenar por las bravas, dicho sin segundas, la ejecución de los democráticos y legítimos resultados del más que glorioso Referéndum, mediante una ultrareaccionaria reforma de la ya de por si reaccionaria ley electoral y que exigía obtener un treinta por ciento (30%) de los sufragios en cada isla para entrar en el popularmente conocido como “Par-lamento” para que sólo pudiera acceder al mismo el tripartito, el PPSOE y “Colisión” Canaria, su marioneta favorita, unos españolistas disfrazados de nacionalistas canarios, apoyados y potenciados por los primeros. Esta errática política ha desatado una descomunal crisis social, política y económica, no de la democracia que, afortunadamente, nunca ha gozado de mejor salud, muy al contrario, es un valor cada vez más apreciado por la ciudadanía, cuyo ejemplo más reciente lo tenemos en la República Democrática Federal Canaria, obligando a la petrolera REPSOL a abandonar su diabólico proyecto de realizar prospecciones y extracciones de combustibles fósiles, gas y petróleo, en nuestras aguas jurisdiccionales, sino una crisis de la plutocracia coronada, esa élite acaudalada que ostenta el poder en el reino de España.

 

En conclusión, como sostiene el profesor de Ciencia Política y Derecho Público de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), Jordi Argelaguet, mediante la antidemocrática exigencia de avales “no mejorará la calidad del sistema electoral, más bien considero que la empeorará” y concluye: “No me parece bien que el Estado acabe teniendo un fichero que diga qué ciudadanos han avalado a qué partido”, en lo que coincidimos plenamente, pues desde el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario nos hemos negado sistemáticamente a entregar ficheros ( y menos aún a la bestia colonial, que nos repugnan éticamente, en particular de nuestros militantes y simpatizantes, así como en general de los anticolonialistas y demócratas que apoyan, aunque lo hagan incondicionalmente, la descolonización e independencia de Canarias, ficheros que, como hemos argumentado en este y otros escritos, más que probablemente pretende conseguir la exigencia de avales, pues cada votante puede avalar a una sola organización en la circunscripción electoral en la que esté inscrito ¡Quien no lo quiera ver pues ya sabe: que lo mire con “el ojo de cristal” que decía Pepito Monagas! Lo que no quiere decir que renunciemos a la contienda electoral, muy al contrario, con más fuerza y entusiasmo que nunca si ello fuera posible participaremos en la misma y lo haremos en todo el Estado y donde quiera que haya un votante en el resto del planeta, para lo que convocamos expresamente a nuestros más de dos mil revolucionarios activistas anticolonialistas, así como a todos los demócratas y anticolonialistas internacionales, incluidos los del resto del Estado para, colaborando en la difusión y discusión de nuestra propuesta, llenar lar urnas de votos con nuestra papeleta rebelde, los votos por la República Democrática Federal Canaria.

 

 

Ministerio de Ciencias Sociales de la República Democrática Federal Canaria