El despropósito de los gobiernos
Sebastián
Ramírez Suárez
El despropósito de los gobiernos que representan los intereses del capitalismo financiero neoliberal consiste en no tocarles sus enormes ganancias y socializar sus pérdidas. Los bancos invierten, arriesgan, y si sale bien, las ganancias son para ellos. Si les sale mal se lavan las manos y que pague el Estado sus pérdidas (o sus malas gestiones, o latrocinios, de algunos, o de todos, sus directivos o consejeros...). Y como el dinero que tiene el Estado es de los impuestos que aportamos todos los ciudadanos, todos somos los que pagamos "las pérdidas" de los bancos y los préstamos que avala el Estado para dárselos a los bancos. Consecuencias: endeudamiento del Estado, crisis económica y social, rebaja de salarios, reformas laborales, reducción de presupuestos y recortes para asuntos sociales -Sanidad, Educación, desempleo, etc.- En las empresas privadas y públicas: los ERE, despidos, etc. En las familias: desahucios por los bancos a familias de sus viviendas hipotecadas por falta de pago, por falta de trabajo de sus moradores, etc.
¿Y todo ello por qué? Porque tenemos gobiernos al servicio de los intereses de los poderes financieros, bancarios, e inmobiliarios, que dictan leyes a favor de esos intereses, o no las dictan para no recortarles sus enormes beneficios en tiempos de bonanza.
¿Y por qué tenemos esos gobiernos? Pues porque nos
dejamos engañar y nos engañan en las campañas electorales, prometiéndonos lo
que luego no cumplen. Y en las próximas elecciones volvemos a caer en el mismo
engaño de uno o de otro partido mayoritario, que para eso tenemos dos partidos
mayoritarios que se turnan en el gobierno cada cuatro u ocho años. Y unas veces
la mayoría les vota a los mentirosos del color azul, y cuatro años u
ocho después, les vota a los mentirosos del color magenta, los dos al
servicio de los intereses económicos del capitalismo financiero y de otros
intereses contrarios a los de la mayoría de la población; uno de forma
abierta y descarada y el otro con métodos sutiles "mas llevaderos, con
vaselina...". Y así nos va a todos y a todas…