Descuida, Antonio, los jóvenes no te defraudaremos

 

Honorio Marichal *

 

El precursor del independentismo canario, como fenómeno de masas, acaba de entrar en la eternidad desde su querida Añaza. Las secuelas del vil atentado de terrorismo de Estado, sufrido a la entrada de su domicilio en Argel, a manos de dos sicarios del Ministerio del Interior español, le pasaron su última factura.

Yo tuve el privilegio de conocerlo cuando ya había regresado a la patria y convertirme en uno de sus fieles seguidores, como tantos y tantos jóvenes canarios en los que supo despertar los ideales nacionalistas y el convencimiento firme de dedicar nuestras vidas a la causa de la emancipación nacional de Kanaria.

Para El Maestro yo era "El Pibito", cuando preguntaba a su esposa Maite o a algunos de los compañeros por mi humilde persona. Tuve la suerte de compartir innumerables momentos de lucha y aprendizaje con esta figura excepcional del independentismo canario y mejor persona, afable, bromista, irónico y respetuoso con los jóvenes como yo, a los que siempre aconsejaba con sabiduría, sin imponer sus criterios más que a través de sus extraordinarias dotes de persuasión.

Desde mi Ravelo natal suministré muchos productos de la tierra para su despensa, cosa que siempre me agradecía por su amor a nuestros agricultores y ganaderos, a los que defendió como abogado laboralista en su juventud, llegando a promover las primeras huelgas de la Dictadura, como la de las lecheras, y luego de los panaderos, remolcadores y estibadores portuarios, entre otras luchas laborales que acabaron con sus huesos, primero, en la cárcel franquista y, luego, en el exilio.

Soy testigo asombrado y perplejo de cómo los agricultores más viejos de mi zona rural y de otras de nuestras medianías lo recuerdan todavía como "Don Antonio, el abogado de Santa Cruz". Algunas ancianas, antiguas productoras de leche, me han manifestado personalmente su admiración por la valentía y arrojo de aquel joven abogado, que les convenció para manifestarse ante el Gobierno Civil, a principios de los duros años sesenta del pasado siglo.

Cuando desperté a la lucha anticolonial, gracias a la lectura de sus escritos y la propaganda del CNC y el MPAIAC, que caía en mis manos en el Instituto, no imaginaba que llegaríamos a tener una relación personal tan entrañable. Quizá por eso, en junio pasado decidió encomendarme y, a través mía, a la Asociación Juvenil Tamazgha, la dirección del hasta ese entonces órgano de prensa del CNC, El Guanche.net, con el fin de convertirlo, como su antecedente fundado en Caracas en 1897, por Secundino Delgado y Pepe Guerra, en un medio de prensa no partidista, independiente e independentista.

En estos seis últimos meses hemos trabajado intensamente, asesorados permanentemente por él, para desarrollar este nuevo proyecto, tiempo suficiente para haber asimilado sus orientaciones y poder continuar así con la gran responsabilidad que nos encomendó, por la que llegamos a recibir sus felicitaciones.

Puedes descansar tranquilo, querido padre ideológico y político de tantos y tantos jóvenes como yo, que vamos continuar tu lucha y seguir tu digno ejemplo. No te defraudaremos, Antonio. Desde el más allá, a un costado de Achamán, en el seno de Magek, podrás contemplar con una sonrisa en tus labios cómo damos continuidad a tu empeño hasta que, más temprano que tarde, el odioso colonialismo español deje de pisotear nuestra querida Patria Kanaria, que heredamos de nuestros antepasados guanches. ¡Seguimos alzados! ¡La lucha continúa! ¡Antonio León Cubillo Ferreira, presente!

 

* Director de "elguanche.net" Asoc. Juvenil Tamazgha

director@elguanche.net