Evitemos el desahucio de Secundino

 

M. Mateo López Rivero *

Hoy, 4 de mayo, se cumple el 101 Aniversario del fallecimiento del padre de la Nacionalidad Canaria, Secundino Delgado Rodríguez. Como es tradicional en los últimos años, Identidad Canaria ha convocado, en esta ocasión junto a la también Asociación Socio Cultural "Taller Secundino Delgado", un acto de homenaje a su memoria en el parque que lleva su nombre en Santa Cruz de Tenerife, sito en la calle El Perdón, del barrio de Salamanca.

A nuestra asociación le cabe el honor de haber promovido la creación de dicho parque en el año 2000 y donar el busto a la memoria del prócer nacionalista allí emplazado, fundido en bronce, obra del escultor canario Enrique Gutiérrez Padilla, que realizó su molde en Caracas.

Pero un año antes y dentro de las iniciativas que llevamos a cabo por aquellas fechas para dignificar la figura de Secundino, hicimos entrega al Cabildo de Tenerife de más de cinco mil firmas solicitando que la casa de Arafo dónde moró los últimos años de su vida, propiedad de dicha institución, fuera convertida en la "Casa de Secundino Delgado", albergando una biblioteca y centro cultural dedicado a su memoria y a su obra literaria, periodística y política.

Esta iniciativa de Identidad Canaria fue parcialmente asumida por el Grupo Socialista en dicha Corporación, presentando una moción aprobada por unanimidad por el Pleno de fecha 29.10.1999, mediante la que nuestro Cabildo acordó que el nombre oficial del referido inmueble sea "Casona de Secundino Delgado" y se instale en ella un Centro de Documentación de Bibliografía Canaria conectado a la Biblioteca Canaria de la ULL, gestionado por el Cabildo dentro del Plan de Bibliotecas de Tenerife, y lo que es determinante, "que en el contenido cultural de la casona quede reflejada la vida de Secundino Delgado".

Asimismo, se acordó que dicho Centro de Documentación albergara los fondos de la biblioteca donada a su pueblo por el profesor arafero y político socialista Arístides Ferrer, que nuestra asociación comparte sean acogidos, pero con carácter provisional, en tanto se recupera por parte del ayuntamiento su casa natal, destinada a museo que albergaría definitivamente dicha biblioteca.

En fechas recientes, desde el Cabildo se han anunciado otros usos no contemplados en la moción aprobada en 1999, como convertirla en centro turístico, que nos ha hecho preguntarnos si Secundino Delgado no podría acabar, como tantas familias canarias en la actualidad, desahuciado de su Casa de Arafo, aunque se mantenga su nombre en la denominación del inmueble.

Entendemos que en cumplimiento del acuerdo plenario y por respeto a las miles de personas que firmaron para que así fuera, la Casona de Secundino Delgado debe dotarse de un contenido y una utilidad social relacionada directamente con el conocimiento de la vida y obra de nuestro prócer, ejemplo de lucha por nuestra identidad y derechos nacionales canarios. Y si algún uso turístico se le diera a la Casa sería para que nuestros visitantes del exterior conocieran su figura histórica y política, y sobre todo las ideas libertarias y de emancipación nacional y social que Secundino defendía.

La cercana fecha del 1 de Mayo pasado, Día del Trabajo, nos hace recordar su estrecha relación con José Cabrera Díaz, fundador del primer sindicato canario, la Asociación Obrera de Canarias, y su compromiso con la defensa de la clase trabajadora canaria. Así como también su apoyo a la candidatura obrerista del Partido -municipalista- Popular en las elecciones locales de Santa Cruz de Tenerife, en 1901, en las que logró obtener representación.

Ambas trayectorias vuelven a cruzarse en Cuba, 12 años después del fallecimiento de Secundino, al refundar Cabrera Díaz la revista El Guanche, en su II Época, en Cuba, en 1924, como órgano del Partido Nacionalista Canario, revista que había sido fundada por Secundino y José Guerra Zerpa en Caracas en 1897.

También debe conocerse su dimensión internacionalista, su relación con el movimiento libertario, a través del líder español Fermín Salvochea, su lucha junto a los mambises contra el colonialismo español en Cuba, a resultas de la cual fuera encarcelado por presiones de General Weyler en la cárcel Modelo de Madrid. Pese a la prohibición recogida en el Tratado de París de no represaliar a ciudadanos cubanos, como era el caso de Secundino, a quien Cuba otorgó la nacionalidad en señal de gratitud por su lucha en favor de la independencia de la Isla.

El apoyo que le brindara otro insigne canario, Nicolás Estévanez, que lo visitara en la cárcel y promoviera activamente su liberación, denunciando las arbitrariedades de Weyler contra nuestro prócer y enfrentándosele como hiciera en Cuba por su política genocida, que le hizo renunciar a su carrera militar, como protesta por el fusilamiento de ocho estudiantes de medicina.

Su rica obra periodística en El Guanche (Caracas), Vacaguaré y el Obrero (Canarias) o el Esclavo (Tampa, Florida), su obra literaria a través de su autobiografía "Vacaguaré, Via Crucis", publicada con el seudónimo del poeta palmero Antonio Rodríguez López, para burlar la represión y censura de la monarquía española de la época, deben ser también objeto de investigación y divulgación pública.

Una obra humana, literaria, social y política con suficiente riqueza y profundidad como para dedicarle su Casa y Centro de Documentación de forma monográfica a su figura, enriqueciéndolo con parte de la obra de los personajes citados relacionados de una forma u otra con su trayectoria vital: Guerra Zerpa, Cabrera Díaz, Estévanez, Salvochea, etc... Esta importante tarea divulgativa y cultural no puede desahuciarse de la Casona de Secundino Delgado, pues significaría desahuciarlo a él mismo de su propia casa.

Y en el cumplimiento de esa tarea estaremos desde Identidad Canaria muy vigilantes, para que no se desvirtúe el espíritu del acuerdo plenario del Cabildo, cuyo texto literal repetimos: "Que en el contenido cultural de la casona quede reflejada la vida de Secundino Delgado". Aún recordamos las palabras de la entonces consejera de Cultura, doña Dulce Xerax Pérez, cuando manifestó en dicho pleno que "si en la Casona se colocaba un piano, era porque lo había toca Secundino".

Vigilancia de la que deben ser copartícipes todas las organizaciones sociales y culturales que tengan por objeto la defensa de nuestra identidad nacional. Atención obligada por los cambios políticos que puedan surgir en las distintas instituciones públicas, a riesgo de que sean olvidados los compromisos adquiridos.

La larga trayectoria internacionalista de Secundino, le llevó también a Argentina y en el reverso de una foto suya tomada allí cuatro años antes de su fallecimiento, le escribió el poeta lagunero Veremundo Perera estos versos, que sirven para cerrar este escrito:

La Verdad

Eres el hombre que lucha

por el bien de mi Nivaria

eres el errante paria

que adoras la libertad.

Aquel que busca sin tregua

independizar de España,

el que adora su montaña [*]

como guanche de verdad.

[*] El Teide

* Identidad Canaria

identidadcanaria@hotmail.com