Estado de los derechos humanos de las poblaciones indígenas de Tamazgha (África del Norte)
Excelentísima Sra. Doña Presidenta Michelle BACHELET *
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Asunto: Felicitaciones y el estado de los derechos humanos de las poblaciones indígenas de Tamazgha (África del Norte)
Excelentísima Presidenta,
Acaba de ser nombrada Alto Comisario de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Por este motivo y, ante todo, deseamos felicitarla calurosamente y desearle mucho éxito en el cumplimiento de sus deberes en esta nueva, difícil y noble responsabilidad al frente de la más alta instancia de los derechos humanos de las Naciones Unidas.
Aprovechamos este nombramiento para llamar su atención sobre la situación catastrófica de los derechos humanos en los países de África del Norte, especialmente de las ciudadanas, ciudadanos y comunidades indígenas que constituyen el pueblo amazigh, conocidos bajo el nombre de "bereberes" [1]
Quiero informarle de que, si el Reino de Marruecos y la República de Argelia reconocieron el idioma amazigh como idioma oficial en sendos Estados, respectivamente en 2011 y 2016, los gobiernos de estos dos países se destacan en violar claramente los derechos de los Amazighs, hasta parecen competir a ver quien reprime más. Los casos más elocuentes son los de la represión y encarcelamiento de los jóvenes del Movimiento Popular del Rif en el caso de Marruecos y los juicios políticos en contra de la comunidad mozabita en el caso de Argelia.
En unas declaraciones anteriores, el Comité de los Derechos Humanos de Naciones Unidas ya reconoció que el Reino de Marruecos practica una política de discriminación de hecho en contra de los amazigh en el ámbito del empleo y de la educación (Comité Internacional sobre el Pacto de los derechos económicos, sociales y culturales en octubre de 2015. [2] Eso fue reafirmado por el sexto informe periódico del Comité del Pacto Internacional de derechos civiles y políticos del 1 de diciembre de 2016.
Igualmente, para Argelia, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en su cuarto informe periódico del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos del 17 de agosto pasado, expresó su preocupación por las denuncias de actos de discriminación, estigmatización y el discurso de odio hacia el pueblo amazigh.[3]
Lo mismo pasa con el caso de la Republica de Túnez: el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ha señalado en sus observaciones finales del tercer informe periódico de 14 de noviembre de 2016, su preocupación por la información recibida acerca de la discriminación que sufriría la minoría amazigh y la falta de recursos presupuestarios asignados a la promoción de la cultura y a la protección del patrimonio cultural de la población amazigh. [4]
En cuanto a Libia, no ha habido aún un informe periódico. Pero lamentablemente, después del triunfo de la revolución en contra de la dictadura pan-arabista del coronel Gadafi – en donde los jóvenes revolucionarios amazighs tuvieron el mérito de expulsarlo de la capital Trípoli – ese país se está encaminando hacia una preocupante y sangrienta guerra civil, como lo demuestran recientes enfrentamientos violentos en la capital. Libia seguirá desintegrándose cada vez más camino del caos mientras que los arabistas, apoyados por los Emiratos Árabes Unidos y los yihadistas salafistas, apoyados por Qatar, sigan bloqueando cualquier reconocimiento constitucional de los derechos lingüísticos y culturales de los pueblos indígenas, a saber, los Amazigh de las cordilleras de Nefusa, los Amazigh nómadas de los Tuaregs y los Tubus del sur del país.
En cualquier caso, en sus recomendaciones, los Comités de la ONU continuarán recordando a las autoridades de los países del norte de África que deben redoblar sus esfuerzos para que haya igualdad de derechos entre los ciudadanos y entre el idioma amazigh, cuya existencia data de hace diez mil años, y la lengua árabe, impuesta como resultado de la islamización casi completa de los Amazigh, solamente a partir del siglo XI. Insisten cada vez más en que la educación en amazigh debe generalizarse desde la escuela primaria hasta la universidad y que dicha lengua debe integrarse en los programas de alfabetización de los adultos, en todas las administraciones y en el sector audiovisual ... Curiosamente, en lugar de trabajar para una política nacional de "discriminación positiva" que toma en serio estas justas y verdaderas recomendaciones, estos gobiernos norteafricanos, autistas y autoritarios, especializados en el arte de falsificar el juego electoral, hacen todo lo contrario. Y por consiguiente persisten cada vez más en la continuación de su política de negación y marginación de los Amazighs y reprimen à éstos más severamente y más violentamente. En la región argelina del Mzab por ejemplo, la gendarmería en vez de proteger a la población pacífica ibadita de la agresión que sufre por parte de milicias armadas árabes, se pone del lado de los criminales y les animan a quemar coches, casas y comercios! [5]
A los que consiguen refugiarse fuera de Argelia, las autoridades les cuelgan descaradamente la falsa acusación de terroristas, como ocurrió con dos de los miembros de nuestra ONG, Khodir Sekkouti y Salah Abbuna. Afortunadamente la justicia española les salvo de estos gravísimos cargos [6]
En Marruecos, los jóvenes que se habían manifestado para reclamar hospitales, universidades, y puestos de trabajo se vieron injustamente condenados a durísimas penas de prisión de hasta veinte años, en unos juicios lleno de irregularidades y deficiencias, los abogados afirmando de que "el fiscal, el juez y el tribunal se comportaron con un gran cinismo hacia los principios de la libertad".
Excelentísima Presidenta,
Durante las revoluciones populares de la primavera democrática de los pueblos de África del Norte, en 2011, llamadas erróneamente "Primavera árabe", que comenzó con la revolución de jazmín en Túnez, y continuó con las revoluciones de Egipto, del 17 de febrero en Libia y el 20 de febrero en Marruecos ... la juventud de África septentrional , y especialmente los Amazighs, participaron activamente en el cambio de los regímenes dictatoriales, que se nutrieron durante décadas de la ideología árabe-islámica importada de Oriente Medio. Lo hicieron porque los jóvenes Amazigh se movilizaron, y aún se movilizan, pacíficamente y con ardor, a favor de la democratización de sus países, porque defienden un proyecto de sociedad que debería ser gobernado por verdaderas instituciones democráticas, a favor de estados seculares donde las reformas constitucionales implican la separación de poderes, la libertad de religión, la igualdad de derechos para las mujeres y el derecho de las regiones a disfrutar de gobiernos regionales y parlamentos autónomos. Como había dicho nuestro gran rey Masinisa hace 2200 años, y como lo recordó acertadamente el ex presidente estadounidense Barack Obama en Accra el 11 de julio de 2009/23 de julio de 2959: "El futuro de África pertenece a los africanos”. Entonces, después de estas revoluciones, en lugar de revisar los libros de texto dedicados a la historia e integrar la lengua indígena y los valores amazighs en el sistema educativo, los gobiernos se aferran en su política de alienación cultural, basada en la arabización ideológica completa de la población, que no tiene otro objetivo salvo el genocidio cultural de los Amazighs, como lo había proclamado abiertamente en 2007 el dictador Gadafi. Quieren llegar a ello bloqueando cualquier intento de promoción del idioma, la cultura y la civilización amazighs. Es solo en este sentido que se podría entender esta cruel y extraña observación de que muchos jóvenes tunecinos, marroquíes, argelinos y libios están involucrados en las filas de Daesh, un hecho que intenté comentar a la directora general de la UNESCO a través de mi correo en noviembre de 2017 (Ref: [7]
Además, esto es lo que acaba de revelar un informe reciente de la ONU, indicando que hay 1 437 marroquíes en las filas de Daech que luchan en Siria e Irak, junto con unos 2000 a 3000 de Túnez, 200 a 300 de Argelia, a los que hay que añadir que entre los 5000 combatientes europeos, hay un buen número de origen norteafricano. Por lo tanto, de acuerdo con un informe del Senado francés, por ejemplo, alrededor de 19.725 fichados "S", más de 3 000 son extranjeros, entre ellos el 24% de argelinos, 21,5% de marroquíes y el 16% de tunecinos. Y lo más sorprendente: según un informe holandés del Centro Internacional para la Lucha contra el Terrorismo (ICCT), los marroquíes se encuentran entre los yihadistas que cometen la mayor cantidad de ataques suicidas en estas áreas del Medio Oriente. Sin duda, esto refleja que los jóvenes marroquíes sufren de una profunda “crisis de identidad", causada por esta perjudicada política de arabización ideológica de la escuela, y por lo tanto, se convierten en víctimas fáciles de lavado de cerebro por parte de los imames salafistas, como paso con los jóvenes implicados en los trágicos atentados de Barcelona y Cambrils en agosto 2017!
Excelentísima Presidenta,
Agradeciendo de antemano llamar urgentemente al orden a las autoridades gubernamentales de los países de Tamazgha, para aconsejarles a que cambien de rumbo y a que respeten los legítimos derechos de los Amazigh, y llamarlos a cumplir con el derecho internacional, respetar escrupulosamente los derechos humanos, y traducir las recomendaciones de las Naciones Unidas sobre el terreno, y por último, a que suspendan inmediatamente toda política de agresión, discriminación y negación en contra de los Amazighs, los “hombres libres” del África del Norte.
Excelentísima Sra. Presidenta, reciba nuestros saludos los más respetuosos y la expresión de nuestra alta consideración.
Firmado:
Rachid RAHA, Presidente de la Asamblea Mundial Amazighe
[1]http://amamazigh.org/wp-content/uploads/2018/09/AMA_9AG_Com_Final_Marrakech.pdf
[3] https://tbinternet.ohchr.org/_layouts/treatybodyexternal/Download.aspx?symbolno=CCPR/C/DZA/CO/4&Lang=Fr
[6] http://www.europapress.es/ceuta-y-melilla/noticia-celebran-justicia-espanola-frene-extradicion-argelia-dos-militantes-amazighs-argelinos-20180721172118.html