La demagogia petrolera de ‘Colisión’
Canaria
El
Ministerio de Industria y Turismo, contradicciones aparte, del Estado
colonialista español, representado por el canario de servicio José Manuel
Soria (qué cruel puede ser la historia) ha dado un plazo de cuarenta y cinco días,
en plena época veraniega, como no, para realizar alegaciones a la valoración
de impacto ambiental con el objetivo de realizar prospecciones petrolíferas,
autorizadas a la empresa REPSOL, entre las islas Canarias de Lanzarote y
Fuerteventura, y la costa continental africana, alegaciones que caerán en saco
roto, por lo que la mejor alegación es salir a la calle en el próximo mes de
septiembre, debidamente organizados en tiempo y forma, exigiendo respeto a los
recursos que sólo al pueblo canario corresponden, oponiéndonos al planificado
y peligroso latrocinio.
Las
citadas autorizaciones infringen la jurisdicción internacional, suscrita por
España, obligada por lo tanto a respetarla y la conculcan porque España sólo
tiene competencias dentro de las doce millas (aproximadamente
Las
citadas prospecciones han sorprendido especialmente al pueblo canario y a la
Comunidad Científica Internacional. Al primero por la posibilidad de ver como,
de la noche a la mañana (más apropiadamente en este caso de la mañana a la
cruda noche) puede desaparecer su principal industria, el turismo, del que también
es ministro el denominado Soria y que por lo tanto tiene la obligación de
proteger, sorprendiendo también a la Comunidad Científica Internacional pues
Canarias es, probablemente, la zona de este planeta de mayor biodiversidad,
pudiendo ser irreparables los daños ocasionados por cualquier vertido de petróleo,
que afectaría igualmente al banco pesquero canario-sahariano, uno de los cinco
afloramientos de nutrientes submarinos a nivel mundial, introduciéndose en la
corriente fría de Canarias, que a través del Océano Atlántico baña las
costas africanas y americanas, hasta el Golfo de México. El ejemplo más
reciente lo tenemos en el vertido producido por la rotura y posterior
hundimiento del “Prestige” que afectó a más de mil kilómetros de costa,
desde Galicia hasta Francia.
‘Colisión’
Canaria, que junto con el Partido Socialista Obrero Español (y nada de
Canarias), administra el gobierno títere de esta colonia, se ha opuesto tímidamente
a las sorianas prospecciones, junto con los Presidentes de los Cabildos
Insulares de Lanzarote y Fuerteventura, pero mediante recursos ante los
tribunales españoles y que por lo tanto forman parte del entramado colonial,
rechazando uno tras otro dichos recursos.
Las
controversias sobre el derecho marítimo internacional se resuelven ante el
Tribunal Internacional del Mar de las Naciones Unidas y, hasta donde llegan
nuestros conocimientos, ni el gobierno de Canarias ni los Cabildos Insulares
citados han recurrido ante el mismo, lo que cuestiona tanto la seriedad como la
sinceridad de su oposición a las petrolíferas prospecciones.
El
que tampoco ha recurrido es el gobierno marroquí, aunque las autorizaciones se
hayan realizado en las aguas que, hasta que Canarias no sea un Estado archipelágico,
pertenecen a su zona económica exclusiva, lo que cada vez deja más a las
claras el pacto marroquí con la empresa privada REPSOL, que en cualquier otro
supuesto no arriesgaría ni un centavo (y ya van algunos millones de euros) en
las prospecciones, pacto extensivo a las monarquías alahuita y borbónica,
sellado recientemente, besos y abrazos incluidos, por los reyes del petróleo,
pactos que consideramos hostiles a los intereses del pueblo canario y vienen a
demostrar la necesidad de insistir en el hecho de considerarnos pro-canarios, no
transigiendo con ninguna consigna partidaria o ideológica que demore nuestra
senda libertaria, lo que también forma parte del amueblado de nuestra futura
casa común.
El
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento UPC) exigirá los
correspondientes daños y perjuicios derivados de las ilegales prospecciones y/o
extracciones, considerando las mismas como un descarado saqueo de los recursos
que sólo al pueblo canario corresponden, haciéndolo también extensivo a los
daños causados sobre la Naturaleza y los sectores económicos perjudicados por
las mismas.
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
Movimiento
UPC