DECENCIA,
IMPARCIALIDAD Y PROFESIONALIDAD
No
es encomio ni panegírico, sólo reconocimiento a la decencia, imparcialidad y
profesionalidad.
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Isidro Santana León
[…,gracias
a esta prensa libre, los sin voz podemos llegar a una parte de la gente ávida
de conocer otras versiones que contradigan el poder omnímodo de la prensa
capitalista o al servicio de éste…]
Quiero
referirme a los periódicos y revistas digitales, especialmente a canarias-semanal.org,
lacasademitia.es,
canarias24horas.com,
elcanario.net,
quienes, al contrario de la prensa amarilla del sistema, que sólo le da pábulo
a los políticos fosilisados en las poltronas desde el franquismo y el
posfranquismo para que se publiciten, colaboren y suelten sus mentiras (a veces
con sofismas, otras con engañosos juegos de palabras o galimatías y, cuando
no, difundiendo y desorientando lo importante para solapar los grandes asuntos
que atañen directamente al pueblo) poseen la riqueza moral –los periódicos
arriba mencionados– de abrirle sus páginas también a los que ya tienen el púlpito
oficial, dando ejemplo de lo que es hacer democracia y periodismo de altura. Por
ello, tengo que reconocer que, gracias a esta prensa libre, los sin voz podemos
llegar a una parte de la gente ávida de conocer otras versiones que contradigan
el poder omnímodo de la prensa capitalista o al servicio de éste –sin
censura ni tapujos–, para poder desmentir o dar otra visión y versión de lo
que escriben los plumíferos mercenarios del régimen y las martingalas de los
políticos de su cuerda.
Quizás
a mí, como me han hecho tantos periódicos digitales –los oficiales ni
pensarlos– que me censuran por el hecho de ser independentista (por lo visto
en una colonia como Canarias se puede ser de todo, hasta corrupto empoderado e
inmune, menos soberanista), estos periódicos, si fuesen iguales, habrían hecho
lo mismo ya que el mentidero y la pudrición llega también a la prensa digital,
pero muy al contrario, aunque no piensen o no sean independentistas como yo, han
tenido el arrojo y el decoro de publicarme, hace ya unos cuantos años –no sin
que existieran algunas presiones de los impresentables y reaccionarios que
quieren ocupar todos los espacios de la opinión–, dando una lección de
rectitud, moral y justicia a aquellos que no quieren que el pueblo lea sino lo
que ellos diseñan, para así seguir manteniendo este cadáver nauseabundo que
ya es hora de enterrar y en simbiosis nutrirse de la necrofagia existente.
Soy
un independentista sin partido, librepensador, no me pagan por escribir, ni lo
hago en una línea determinada, siendo casi en exclusivo esta prensa digna la
que me ha dado la oportunidad de la libertad de expresión, que, por mi parte,
no se trata de una cuestión der ego sino de una necesidad imperiosa de
contribuir a desenmascarar esta metástasis social y política que la mayoría
no entiende.
La
pudrición de este sistema, que aparenta inquebrantable, se cae a cachos; por su
evidente debilidad, ha sobornado o intimidado a los dueños endebles de muchos
periódicos digitales, que creen hacer un periodismo comprometido y de equidad,
siendo manifiesto que el sistema quiere estar presente en todo sitio para
aparentar fortaleza y acallar a aquellos que le damos pequeños empujones y
vemos que se tambalea.
Me
consta que hay miedo de publicar la realidad de las colonias, pues la metrópoli,
además de ser corrupta y muy perversa, no quiere dejar una posesión que le
aporta pingues beneficios y rentas. Me consta, que algunos medios digitales que
antes me publicaban dando el Do de Pecho, soltaron un gallo y se desinflaron
bajo la presión y el miedo de sus amos del sistema: qué se les va a hacer, la
mayoría quieren vestir la misma camiseta pero no todos son grandes jugadores.
Si mañana mismo la prensa que ahora me publica dejara de hacerlo, sé que no lo
haría por miedo, chantaje u otras situaciones que se salga del honor sino por
alguna razón comprensible, y este que escribe siempre les quedará
profundamente agradecido, más por nuestro pueblo que por mí.
16/05/16
Artículos
de Isidro
Santana León publicados en El Canario