Decadencia y ruina en Canarias

Antonio Cubillo Ferreira *

 

[Cuando arranquemos la independencia y recuperemos nuestros justos y legítimos derechos nacionales, se abrirá un futuro lleno de promesas y podremos convertirnos en una de las más ricas naciones africanas, y no existirán el hambre, el paro y la miseria que existen actualmente. Todo es cuestión de coraje, coraje y más coraje para luchar por nuestros derechos y libertades, y en ello está comprometida esta generación, donde intervengan todos los patriotas de todas las edades y convicciones con tal de que solo piensen en una cosa: descolonización e independencia.

El acuerdo pesquero suscrito por la metrópoli monárquica española, cuyo país forma parte de la Unión Europea, es decir, de la UE, con la República de Mauritania ha hecho que toda la enorme infraestructura pesquera del puerto de Las Palmas caiga de un 9% actual de empleo a un 2%, lo que supondrá una ruina casi completa con la consiguiente pérdida de empleo de nuestro primer puerto pesquero y del puerto de La Luz.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Sr. Luis Ibarra, así lo hizo público el pasado martes, día 20, en Las Palmas. Según precisó, el almacenamiento frigorífico actual, que es de 45.000 toneladas, solo se está usando en un 5%. Hay que felicitar al Sr. Ibarra por su claridad y por el triste futuro que ha hecho público para todo el sector pesquero de esta isla en lo que afecta al sector del mantenimiento y al pertrecho de la flota pelágica.

En una palabra: que estas son las últimas boqueadas de nuestra gran industria pesquera, que antes se veía floreciente en islas como Lanzarote, Gomera y Tamarán, e incluso en Tenerife, donde apenas se vende hoy algún pescado que otro en la lonja, si viene algún pesquero de rebote, pues hay un muelle pesquero, antes de llegar a San Andrés, que costó un montón de millones y ahora solo sirve para amarrar algún yate de paso o para algún que otro buque que embargan y lo dejan allí hasta que se pudra.

Hay algún movimiento de pesqueros en Playa San Juan, que es lo que queda en nuestra isla tinerfeña, y lo que sacan las barcas de San Andrés, Los Cristianos o la playa de Ycod, o alguna lapa o vieja pescada en La Caleta de Interián o Taganana y la Punta; en las otras islas es por el estilo.

Estas son las consecuencias de la política colonial española y de la colaboración de los autonomistas y grupos que dominan el gobierno fantasma de esta colonia: CC, el olartiano Nueva Canarias, el Centro Canario de Negocios y el PNC indefinido. Por lo menos les queda el consuelo a los compatriotas de Las Palmas de emigrar, como dice el administrador actual de esta colonia, don Paulino Rivero, con esa famosa frase demagógica, para resolver el paro. ¡Piensen los canarios que se acuerdan aún de la vida que tenía el puerto de Arrecife con sus fábricas de pescado, sus salazones y toda la vida alrededor del puerto, con los sardinales que llenaban las fábricas de sardinas o las fábricas de conservas y de huevas en La Gomera; o lo floreciente que era el puerto de La Luz, con todas las flotas extranjeras y canarias que allí convergían; o también la flota pesquera que venía al puerto tinerfeño a traer el pulpo o el congelado, o incluso el pescado vivo de los viveros del Sahara; o con las flotas rusas y japonesas que venían a llevarse el atún o el pulpo!

Por cierto, de vez en cuando oímos al Sr. Paulino Rivero pedir ayuda para la flota canaria, cuando todos sabemos perfectamente que no existe flota pesquera canaria, sino que vienen armadores españoles (sobre todo gallegos y andaluces), inscriben sus barcos en el puerto de Las Palmas y nunca más se vieron, y si alguna vez vienen es a tomar combustible cuando vuelven de la pesca, llenar sus bodegas, y para los puertos de la metrópoli. El que fue presidente del Gobierno autónomo de esta colonia, Sr. Olarte, podría darles al Sr. Bravo de Laguna y al Sr. Rivero una conferencia sobre este asunto y cómo se desmontó toda la flota pesquera y las conserveras canarias.

Todo eso se ha ido al diablo, por no decir otra frase, ante la dejadez y la incapacidad de los cabildos, que se han convertido solo en organismos de recaudación de los productos que entran en las Islas, de tal manera que el 92% de lo que se consume en Canarias viene de fuera, lo que quiere decir que la política actual de los cabildos es que se importe cuanto más mejor, así cobran impuestos para mantener a todos los funcionarios y cientos de enchufados; y los productores canarios, que se fastidien y que se dediquen a trabajar en los hoteles para los turistas, o al paro; y los que planten papas o productos agrícolas, miel u otros productos canarios o vinos o quesos, que se fastidien porque los cabildos importan todos los productos para arruinar la agricultura y ganadería canarias, en un país que si fuera independiente no importaría casi nada, al contrario, exportaríamos nuestros productos agrícolas y ganaderos, o incluso industriales, a los países de nuestro continente, o a Europa, como antes.

Ahora también, el presidente del cabildo de la isla de Tamarán, D. José Miguel Bravo de Laguna, del partido español PP, muy conocido en las comisarías de Londres, ha pedido, en una declaración hecha el pasado martes en Las Palmas, al Gobierno colonialista y monárquico, "desde un inequívoco patriotismo, la misma sensibilidad de los Reyes Católicos con Canarias, que dieron a las islas un trato especial para evitar su despoblamiento".

El Sr. Bravo de Laguna se cree que todos los canarios somos tontos o desconocemos nuestra propia historia, al sacar a relucir a personajes tan nefastos como los mal llamados Reyes Católicos, en cuyo reinado se terminó la conquista y se practicó en estas islas el nefasto tráfico de esclavos de nuestros antepasados, que eran vendidos en los mercados españoles, siendo esa una de las causas del despoblamiento de las Islas. Después, sus admirados reyes nos impusieron los tribunales de la Inquisición, robaron las tierras de los guanches para repartirlas entre los conquistadores, entre los mercenarios que vinieron con Pedro de Vera, Fernández de Lugo y pandilla, imponiendo unas costumbres extranjeras y un control de las tierras de nuestros antepasados.

En una palabra, el Sr. Bravo de Laguna ha metido la pata hasta el corvejón con pijama, al recordar aquellos nefastos reyes españoles que, por cierto, expulsaron de la península Ibérica al pueblo judío sefardita y a todos los moriscos que no se convirtieran, dejando con su ejemplo racista y antisemita el necesario ambiente para la expulsión total de los moriscos de todos los reinos españoles entre 1609 y 1611.

Después, en su declaración estrambótica cabildicia, el citado presidente del cabildo gobernado por el PP con el beneplácito de su amigo Soria, el otro PP nacido en estas islas, que nos ha caído en desgracia a esta colonia, en un desayuno informativo en Las Palmas, el pasado martes en el Foro ABC, junto con la secretaria general española del PP, María Dolores de Cospedal, dijo que "Canarias nunca ha sido independentista y, aunque hubo algunos movimientos al principio de la democracia con algún riesgo, se ha demostrado que en Canarias se siente el patriotismo". Y el señor este se quedó tan fresco y aplaudido por la señora secretaria general, que debe de ser una ignorante de la historia de Canarias actual y no debe saber que el Gobierno español ha sido condenado por la propia Audiencia Nacional, como responsable de un acto de terrorismo de Estado en 1978, llevado a cabo en Argel por los servicios españoles coordinados por el Rodolfo Martín Villa, como es público y notorio.

Si necesita más aclaración sobre este turbio asunto, búsquese el libro del general Sáenz de Santamaría, director general de la Guardia Civil, padre de la actual vicepresidenta del gobierno colonial en Madrid, quien detalla en su libro todo lo del criminal atentado y las implicaciones del ministro Martín Villa y sur servicios.

En lo que concierne a lo dicho por el Sr. Bravo de Laguna, muy conocido en Londres, de que en Canarias no hay independentistas ni nunca ha sido independentista, se ve que no lee el periódico de más tirada en Canarias, el único periódico independiente, EL DÍA, donde habla todos los días de soberanísmo e independencia y tiene una línea como periódico serio e independiente desde hace muchos años, lo que ha hecho que sea el más leído en Canarias y el más considerado por los consulados extranjeros en esta colonia, por lo que le hace la competencia, por su claridad, a toda la prensa subvencionada y proespañola que aquí se publica.

En cuanto al independentismo ese que no existe, según Bravo de Laguna, todo un presidente de cabildo, le señalamos que la Organización de la Unidad Africana, OUA, en la sexta reunión de jefes de Estado reunida en la ciudad de Argel el 20 de julio de 1968, a petición del Movimiento de Liberación Nacional de Canarias, el MPAIAC, hizo la primera declaración solemne de la OUA, diciendo que Canarias no es una parte de España, sino de África, y que su pueblo colonizado tiene el derecho a la autodeterminación y a la independencia como todos los pueblos colonizados del continente africano.

Le recordamos al Sr. Bravo de Laguna, al que al parecer le falla la memoria, que en todas las manifestaciones que se celebran popularmente en Canarias y donde concurren miles de patriotas se enarbola la bandera independentista de las siete estrellas verdes, creada en Argel en octubre de 1964, y no la bandera española o la de los perros de los autonomistas. Si nos envía su e-mail al nuestro, le enviamos copia de dichas manifestaciones en diferentes islas, así como la prensa de los años 77 y 78, con los cientos de independentistas detenidos en las Islas.

Nuestro partido independentista, el Congreso Nacional de Canarias (CNC), brazo político del MPAIAC, informa continuamente a nuestro pueblo de que en un futuro, cuando seamos una nación archipielágica, nuestras aguas marítimas se extenderán sobre las 350 millas y nos convertiremos en una república marina como en su día fue Venecia. Por ello, en el Anteproyecto de Constitución presentado por el CNC, que amablemente nos publicó el periódico independiente de Canarias EL DÍA, dábamos esperanzas a nuestras gentes de todas las ventajas que tendremos cuando seamos una nación libre e independiente, y así señalábamos en el articulado siguiente:

Art. 172).- Transporte marítimo y Leyes marítimas.- Dentro de la política especial de industrialización y desarrollo de la Marina mercante, el Gobierno de la República dictará una ley especial que se aplicará a todos los buques registrados y abanderados en Canarias. El pabellón será el de la bandera nacional, la tricolor con las siete estrellas verdes y el puerto de abanderamiento, que constará en todos los buques abanderados, será el de Las Palmas.

Todo buque mercante llevará inscrito su nombre y debajo "Las Palmas, Canarias". Se abrirá un Registro Canario Naval y Aéreo, donde se inscribirán todos los buques y aeronaves que estén abanderados en Canarias. Las empresas extranjeras que deseen abanderar sus buques en Canarias deberán tener un 20% de capital canario, emplear solo tripulación canaria y, como mínimo, un oficial de puente de Canarias. Los sueldos tienen que ser los que corresponden a la legislación canaria y a los acuerdos sindicales de los sindicatos de la República. Los buques que vayan a ser abanderados deben ser nuevos o de menos de diez años de construcción y con certificados actuales de las sociedades de clasificación internacionales, Lloyd´s Register of Shiping, Bureau Veritas, Det Norske Veritas, Germanischer Lloyd, American Bureau of Shiping o Nipón Kajii Kyokai.

Art. 173).- Todos los buques inscritos en el Registro Canario Naval y Aéreo, y enarbolando bandera de la República, seguirán las reglas internacionales sobre el trabajo y seguridad en el mar, de la OMI (Organización Marítima Internacional), de la ILO (Internacional Labor Organisation), así como el BIT (Bureau Internacional du Travail).

Art. 174).- El ahorro interior canario y los empresarios canarios deben de ser la principal fuente de desarrollo de la flota mercante y de pesca y se tomarán medidas para evitar el éxodo de capitales canarios al extranjero. El Estado ayudará a los inversores privados con préstamos que favorezcan al sector pesquero o mercante, con los créditos navales necesarios a través del Banco de Canarias. Se crea un organismo denominado "Crédito Naval Canario", para la construcción y modernización de buques mercantes y de pesca ya sea en la República Federal o en el extranjero. No tienen derecho a estos beneficios los buques de recreo.

Art.175).- La República Federal establecerá una política favorable de las IED (Inversiones Extranjeras Directas) con los países industrializados que inviertan sus capitales en la industria marítima canaria y favorezcan al fortalecimiento de la Marina e industrias navales y a la cooperación con los países industrializados que favorezca el crecimiento del país y nuestras estructuras sociales y económicas para acabar con el paro secular que nos impuso el colonialismo en nuestra patria.

Art. 176).- Todos los ciudadanos canarios, que cumplan diecisiete años, mayoría de edad, pueden optar en cumplir sus tres meses de entrenamiento y preparación inicial a que lo obligan las Milicias Canarias en tierra, a servir en buques de la Armada. Pasarán después a la disposición de las Milicias una vez terminado este periodo de tres meses. Aquellos que ingresen en la Armada voluntariamente como profesionales no estarán adscritos a servir en las Milicias Canarias.

Art. 177).- Todo el tráfico de mercancías y pasajeros en navegación de cabotaje nacional, así como los servicios de puertos y artefactos navales queda reservado solo a buques y navíos nacionales. La pesca dentro de las 350 millas marinas de nuestra ZEE solo queda autorizada a pesqueros y buques canarios, así como su explotación e industrialización.

Art.178).- El Estado tenderá al desarrollo progresivo de todos los puertos pesqueros de las islas y dará los créditos navales necesarios a los gobiernos federales para su desarrollo. Se otorgarán concesiones de bonificaciones fiscales a las empresas navieras canarias y a las dedicadas a la construcción naval en madera o hierro. Los buques canarios nuevos que hagan el tráfico de mercancías y pasajeros entre los puertos canarios y el continente africano, con sujeción a itinerarios y frecuencias aprobadas en atención a nuestros intereses y relaciones políticas, gozarán de auxilio de primas a la navegación que se fijarán anualmente por el Estado republicano.

Art. 179).- El Estado, como ente público, si lo considera necesario y útil a la población, puede reservarse la explotación de una o varias líneas de pasajeros y mercancías entre islas. Los diferentes gobiernos federales también pueden explotar una o varias líneas de pasaje y mercancías. En caso de agresión exterior, el Estado podrá transformar sus buques mercantes estatales en buques de guerra, izando la bandera canaria con distintivo militar de la Armada y poniendo dichos buques bajo la jurisdicción inmediata de la Armada. En caso de peligro mayor, esta medida se puede extender a todos los buques canarios mercantes abanderados en Canarias.

Art. 180).- Las fábricas de conservas pesqueras que se instalen en las Repúblicas Federales de El Hierro y La Gomera y que den trabajo a un mínimo de veinte (20) canarios gozarán de exenciones fiscales federales por un periodo de diez años (10), más los créditos federales especiales que se le puedan otorgar. Sus productos estarán protegidos por el arancel que se impondrá a los procedentes del extranjero, siempre que gocen de buena calidad para el consumo interior y puedan servir a la exportación.

Art. 181).- Los gobiernos federales insulares ayudarán preferentemente a los pescadores con créditos particulares distintos a los federales, otorgando créditos y desarrollando el consumo y la exportación de productos del mar del país.

Como nuestros lectores verán, el citado Anteproyecto de Constitución tiene todo previsto en lo que concierne a nuestro mar y a la creación futura de nuestra flota, para el transporte de nuestros frutos a Europa, como hubo un tiempo en los años 50, que de los puertos canarios salían los buques de diferentes nacionalidades llenos de frutas para los principales puertos europeos. Incluso en Londres hay un puerto que lleva el nombre de Canarias, de tanta fruta como se desembarcaba allí todas las semanas.

Cuando arranquemos la independencia y recuperemos nuestros justos y legítimos derechos nacionales, se abrirá un futuro lleno de promesas y podremos convertirnos en una de las más ricas naciones africanas, y no existirán el hambre, el paro y la miseria que existen actualmente. Todo es cuestión de coraje, coraje y más coraje para luchar por nuestros derechos y libertades, y en ello está comprometida esta generación, donde intervengan todos los patriotas de todas las edades y convicciones con tal de que solo piensen en una cosa: descolonización e independencia.  

 * Presidente del CNC, brazo político del Movimiento de Liberación Nacional, el MPAIAC

cubilloantonio@hotmail.com

elcanario@elcanario.net

 

Publicado en el periódico El Día, 24-11-2012