Antonio Cubillo murió, 

la lucha por la descolonización e independencia continúa

 

Álvaro Morera *

 

Nuestro gran amigo y compatriota, compañero en la lucha libertaria, Antonio Cubillo Ferreira ha muerto como un Mencey, tal como vivió a lo largo de su dilatada y fructífera vida. Su lucha política libertaria la compartió, en todo lo posible, con dedicación fraterna a su familia: su fiel esposa y compañera, Maite, sus hijos Echeyde, Romén y Guetón, de los cuales se sentía muy orgulloso, participaron por activa y por pasiva en los avatares en los que Antonio se vio envuelto. Antonio sentía asimismo un amor inmenso por sus cuatro nietos, a los que adoraba y les mostraba ostensiblemente su cariño.

 

Sí, vivió y murió como un Mencey; la ascendencia guanche, por vía materna, de Antonio Cubillo está comprobada científicamente por un estudio del Departamento de Genética de la ULL, realizado por el equipo en el que forma parte el profesor Larruga, con muestras de ADN en el que participamos, junto con Antonio, varios compañeros de padres y abuelos canarios, así como la antropóloga kabilia Tassadi Yacine. Resultó que el ADN Mitocondrial de Antonio Cubillo (ADN que se transmite únicamente de madres a hijas e hijos), es exclusivo de la población guanche. Asimismo lo tiene documentado en su árbol genealógico que lo corrobora.

 

Tal como dejó dicho a su familia, Antonio fue amortajado con la bandera canaria que el mismo creara. Si se me permite, les voy a reproducir parte de un poema que tengo escrito a modo de testamento y que creo que viene al caso: “El día que me muera, deseo como homenaje, que mi cuerpo se amortaje, con la canaria bandera; que mi féretro se cubriera, con las siete verdes estrellas, de la bandera mas bella, que nación alguna tuviera…”.

 

Antonio hacía culto de la amistad; amigo de sus muchísimos amigos y también amistosamente respetuoso con los que no compartían sus ideales. Mantenía conversación con todo con quien, de una manera u otra, se relacionaba con él, ya fuera con los taxistas, con sus vecinos, varios de ellos íntimos, con sus clientes, con los magistrados, jueces, procuradores o con sus colegas abogados, todos los cuales, me consta, lo respetaban y apreciaban sinceramente. Gran conversador, con unos conocimientos históricos increíbles, mantenía la atención de quienes lo escuchaban fascinados por su gran capacidad intelectual.

 

Con motivo de que el pasante que le ayudaba en su despacho, al término de su carrera de derecho ganó unas oposiciones y se despidió, Antonio me pidió que le ayudara en tales menesteres de pasante. Es por lo que tuve ocasión de comprobar su relación amistosa con sus clientes, así como de ser testigo presencial de frecuentes entrevistas con estudiosos que le tenían como objeto de sus tesis doctorales, o por periodistas de diversas nacionalidades. Tanto unos como otros quedaban atrapados por la locuacidad de Antonio y sobre todo por sus enormes conocimientos históricos y muy en particular por aquellos en los cuales fue coprotagonista en la Argelia de los movimientos de liberación, con cuyos líderes Antonio mantuvo amistad personal y solidaria. En ese contexto, Antonio cosechó triunfos diplomáticos de gran resonancia para Canarias como la Declaración Solemne de la Organización de la Unidad Africana, OUA, celebrada en Argel el 20 de julio de 1963, a solicitud del MPAIAC, por la cual se declaraba “que las Islas Canarias forman parte integrante del continente africano y su población tiene derecho a la autodeterminación e independencia como todos los pueblos colonizados”.

 

En 1978, asimismo, en la Conferencia de Ministros de Asuntos Exteriores, celebrada en la ciudad de Trípoli, contó con el apoyo de todos los países africanos, menos el de la Monarquía alauita de Marruecos que votó en contra y el gobierno de Mauritania que se abstuvo. En dicha Conferencia se decidió que el Secretario de la OUA, en aquel año, Mr. Eteki, del Camerún, se desplazara a Nueva York en compañía del Secretario General del MPAIC, Antonio Cubillo, para platear el caso de Canarias ante la Asamblea General de la ONU y exigirle a España un calendario de descolonización del Archipiélago Canario. Como es sabido, la monarquía colonial española  respondió con la dialéctica de los cuchillos y, en decisión tomada en Consejo de Ministros, contrataron a unos sicarios que atentaron contra la vida de Antonio Cubillo el 5 de abril de 1978, dándolo por muerto. Atentado a causa del cual quedó inválido y le dejó con secuelas de salud que padeció hasta el último día de su vida.

 

De forma premonitoria, Antonio Cubillo dejó escrito en su último artículo publicado en este mismo periódico El Día del sábado día 8 de diciembre 2012, a modo de testamento político, el camino a seguir por todos y cada uno de los que luchamos por su causa, por nuestra causa libertaria Independentista. Últimamente están proliferando organizaciones, grupos e individualidades independentistas que están participando, cada cual en su ámbito, en nuestra lucha política libertaria, superando diferencias personales e ideológicas, con el objetivo estratégico que verdaderamente nos une, la descolonización e independencia. ¡Somos muchísimos más los independentistas de los que nos conocemos!

 

Tras la muerte de nuestro líder, Antonio Cubillo, salta el interrogante ¿qué pasará con el MPAIC y con su brazo político el Congreso Nacional de Canarias? Tanto el MPAIAC como el CNC tienen su Comité Permanente que, a su tiempo, decidirán conjuntamente con sus respectivos militantes cuál será su futura organización interna, bajo la premisa de que la figura de nuestro líder, Antonio Cubillo Ferreira, es insustituible.

 

Él ha muerto pero su ideal libertario seguirá vivo hasta consumar nuestro objetivo: la descolonización e independencia de nuestra Patria, el Archipiélago Canario. ¡La lucha continúa…!

 

Santa Cruz de Tenerife, 13 de diciembre de 2012

 

* Secretario Insular del Congreso Nacional de Canarias (CNC)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

dedomovil.gif (1387 bytes) Dossier Antonio Cubillo