Insisten en la tesitura de querer desvirtuar
algunos sucesos escabrosos que afean la fachada de algunas personas que no
desean abandonar su "fuerte". Personajes públicos que siguen en el
tapete de algunos juzgados
Agosto es un impasse en la vida política del país. Época estival de
vacaciones, de desestresarse de las presiones y
“angustias” que la cúpula del gobierno viene padeciendo desde hace ya mucho
tiempo. Tampoco ha hecho mucho para acabar con ella y acallarla con hechos
verdaderos y reales.
Dadas las circunstancias, la mejor estrategia es seguir utilizando
diferentes recursos que permitan ir apagando las
brasas del fuego que amenaza seriamente con arrasarlos y consumirlos.
Si volvemos la vista atrás, dentro de la historia contemporánea,
llegaremos hasta un personaje destacado entre los años
Es una personalidad política que se hizo muy célebre en el mundo
entero, e impopular en su tierra, y a unos pocos kilómetros de España. Sin duda
estoy refiriéndome a la llamada “Dama de hierro”, la señora Margaret Thatcher. Q.E.P.D.
Notoriamente famosa por su mano enérgica y su política intransigente para
gobernar durante una de las crisis más profundas que vivió el Reino Unido.
Una estadista que ignoró a la clase obrera sumida en el desempleo
y en la más profunda miseria, favoreciendo a los más encumbrados como todo
partido de derechas y que dado su talante férreo hizo participar al país en una
guerra innecesaria, donde se perdieron muchas jóvenes vidas tanto del Reino
Unido como de la Argentina, en la guerra de las Malvinas. Parecería que
estuviéramos repitiendo la historia pero a otra escala.
Se ha dejado atrás el caso Bárcenas
debido a las vacaciones, se han debilitados los titulares del desgraciado
accidente de Renfe, por lo cual es primordial
encontrar otro punto de mira, algo que ocupe la atención de los medios y del
país entero. Un hecho destacado que acapare los titulares, un nuevo chivo
espiratorio, y “Gibraltar” es perfecto para ello.
En un gobierno anterior del partido gobernante nos
involucró en una guerra que no era nuestra, que era ilegal y que la
población rechazó categóricamente. Si bien las manifestaciones populares no
fueron siquiera consideradas. Era menester en ese momento acompañar a Busch,
seguirle el juego a pesar de que se sabía cuáles eran los verdaderos fines en
su cruzada Quijotesca.
En la actualidad el caso se presenta diferente. Desde que asumieron el
mando se ha puesto sobre el tapete a Gibraltar, que es una cuenta pendiente aún
sin resolver. Con el transcurso de los meses este intrincado tema ha ido
cobrando notoriedad, hasta llegar al presente donde las conversaciones están
tomando altura y de seguir canalizadas por donde van podrían involucrarnos en
otro hecho bélico innecesario.
Digo innecesario porque creo que no es el momento oportuno, ni el
adecuado para hacer alardes y arrojar el guante. Padecemos una crisis
insondable y abismal; los presupuestos han sido “recortados” a efectos de hacer
frente a la penosa situación económica. Los salarios han enmagrecido tornándose
anoréxicos y pretenden seguir “ajustándolos”. Las “reformas” laborales han sido
deplorables, lastimosas y patéticas y el CEOE pretende que lo sean aún
más denigrando al trabajador y a sus condiciones laborales. Por todo ello es
inviable solo pensar en una ofensiva.
Estos hechos en si constituyen algo similar a lo sucedido en el Reino
Unido en épocas de la señora Thatcher. Para blindar
esta operativa es imprescindible hacer emerger una nueva “temática” que fluctúe
y cobre vigor de forma inmediata, para así dar un acertado giro a la caótica
situación en la que se encuentra la cúpula política.
Lo que no debemos olvidar en ningún momento, es que si “no” hay dinero
para la salud, ni para las ayudas, ni para la educación, tampoco debe haberlo
para malgastarlo en ofensivas bélicas innecesarias. El dialogo debe
prevalecer en todo momento y también la buena voluntad de los involucrados, que
en este caso sería la población del peñón, quien definiera democráticamente sus
propios intereses.
Los colonialismos pertenecen al pasado, las cruzadas están vigentes
solo en los gruesos libros de historia.
Las guerras “todas” son inútiles y pueriles, llevan consigo el estigma
de los ríos de sangre inocente anegada a la tierra, pero constituyen muchas
veces el salvoconducto ideal para conquistar determinados fines. Se ha
convertido asimismo en una gran industria que prolifera en muchos puntos
terrestres, a pesar de truncar y mutilar muchas vidas y familias.
Las guerras mueven muchos hilos que proporcionan “ganancias”
insospechadas a unos pocos. Armamentos, alimentos, ropas, comunicación y
transporte, sanidad, y podría seguir enumerando una larguísima lista de
servicios a las tres fuerzas armadas. Todo ello demanda un costosísimo
presupuesto que se amortiza con los impuestos que pagamos los ciudadanos. Dadas
las circunstancias cualquier movimiento que se realice en este sentido, así sea
el simple traslado de un buque, implica un gasto extra a nuestra
consumida economía.
Pero en este caso el principal objetivo de esta recreación no lo es en
sí resolver este controvertido litigio, sino crear una cortina de humo que por
sí sola enmascare la fatídica imagen de un partido político cuya
reputación está en entredicho.
Gibraltar es ahora la noticia, la atención de todos está dirigida hacia
este punto del mapamundi, ocupando titulares en la prensa, en la televisión, en
la radio, solo con el fin de distraernos y de lavar la desprestigiada imagen
que ciertamente se han ganado. Lo realmente cierto es que somos España no Gran
Bretaña, y la señora Theatcher dejo su legado pero no
heredero. Esperemos que no se repita la guerra de las Malvinas por el bien de
todos, y que las guerras dejen de ser una fuente de ingresos, y una estratagema
beneficiosa para otros fines.
Fuente: globedia.com/cortina-humo-gibraltar