Corrupción a la española

 

 Francisco Javier González

 

[…, incluida esta colonia africana de Canarias, aunque aquí contó con la connivencia de la criolla CC y sus Zerolos&Cía (Las Teresitas, Telde, Mogan, Parques eólicos, La Oliva…, por no contar las trapisondas de los hermanos Soria con los salmones, el chalet de Esquivel y las energías…]

 

Estoy empezando a estar políticamente harto. No de la política sino de los políticos, y no solo de los que la post-new wave actual califica como “la casta”. De todos un poco, incluyendo a los relativamente nuevos en esta vaina. La sombra de la corrupción generalizada planea sobre todos ellos, pero es especialmente negra y pútrida en las cabezas del partido gobernante y, tristemente, sin que parezca observarse una reacción seria que condene al ostracismo a los saqueadores encorbatados, esos de misa de doce en las catedrales y asientos garantizados en los consejos de administración. Vienen procesos electorales y estos crápulas consiguen de nuevo el apoyo de un pueblo ignorantado y sumiso, cuando no partícipe de las migajas de las tramas[1].

 

Ya nos quedan viejos los casos de corrupción económica –la política era corrupta “per se”- del franquismo, cuando el estraperlo era dirigido y explotado desde el propio estado supuestamente autárquico. Recuerdo como espectador directo que, en los años del 60 al 63, el “ilustre indigenista y americanista” Manuel Ballesteros Gaibrois ejercía de Gobernador Civil de Tenerife y los canarios lo apodamos rápidamente como “Billeteros Gaibrois”. Su hijo estaba matriculado en derecho en la ULL, aunque creo que nunca acudió al edificio salvo al bar pero, cada dos o tres meses, compraba un hermoso coche mercedes, lo matriculaba y se lo llevaba a España donde lo revendía, cosa que entonces era un pingüe negociete al alcance de las “autoridades” de cangrejo flechado en el pecho. También han envejecido los de la transición suarista, a pesar de los más de 700 muertos que causó el aceite de colza, o los muy conocidos de Felipe González como Filesa, Ave, Seat o Juan Guerra, que palidecen frente a la trama asesina de los GAL y la cal viva. También en esa época el PP metía abundantemente la cuchara como los casos Naseiro, Pérez Villar y la minería o el Túnel de Sóller, para no contar los trapicheos de CiU y los Pujol.

 

El gobierno del PSOE lo pagó electoralmente y en el 96 el PP de Aznar llegó al poder para no soltarlo hasta 2004. Nada más iniciar la andadura, saltó el “Caso Zamora” por la financiación del PP mediante un impuesto revolucionario y del 8% de comisiones por cualquier obra pública. Siguieron los casos de la estafa con el lino, el de Villalonga con Telefónica o el de Alierta con Tabacalera y la venta a sus amiguetes de cualquier empresa estatal rentable a precios de saldo, ante lo cual palidece el saqueo por el GIL de Marbella y la trama Malaya. El intento frustrado de endosarle a ETA los atentados islamistas de los trenes de Madrid derriba al gobierno Aznar y trae el del PSOE con Zapatero. Las tramas mafiosas de la corrupción florecen por doquier. Imputables al PSOE aparecen los ERES de Andalucía, como también otras que son obra de CiU como la de la ITV o el Millet, pero las tramas más boyantes y sonadas en esto de la corrupción son una pertenencia exclusiva del PP como son el Caso Gürtel, Jaume Matas en Baleares, los de Brugal y las basuras –que el actual Jefe de Policía de la Comunidad Valenciana ocultó al juez los informes por más de 5 años- o los pelotazos asociados al ladrillo, nacidos al calor de la calificación como “urbanizable” de todo el territorio que se inventa Aznar en sus días de gobierno y extendidos vergonzosamente por todo el territorio del estado con un larguísimo listado que no cabe en esta reflexión, incluida esta colonia africana de Canarias, aunque aquí contó con la connivencia de la criolla CC y sus Zerolos&Cía (Las Teresitas, Telde, Mogan, Parques eólicos, La Oliva….por no contar las trapisondas de los hermanos Soria con los salmones, el chalet de Esquivel y las energías). La caída, pues, del gobierno Zapatero no es imputable a los desmanes del PSOE en los ERES andaluces y otros menores ya que el campeón de la corrupción en la etapa es, con mucho, el PP, con la inestimable ayuda de la Zarzuela con sus duques y princesas con su caso Nóos y otras fruslerías de la realeza cazadora de osos borrachos y elefantes drogados.

 

Zapatero no vio venir la profunda crisis mundial que se desata desde Wall Street con los fondos buitres y la brutal expoliación a que los Rodrigo Rato –exvivepresidente y ministro de economía de Aznar además de Director gerente del FMI y de BANKIA- y su camarilla mafiosa habían sometido a la banca española. Equivocó los pronósticos y, pa’colmo, se plegó totalmente a los intereses ultraliberales europeos modificando en una noche de idilio con Rajoy, la supuestamente intocable Constitución Española. Le costó el gobierno y la caída en picado de su partido.

 

Llegamos a la actual etapa pepera del Sr. Rajoy, ese señor que es como aquellas estatuillas de los tres monos que ni ven, ni oyen, ni hablan, pero en versión plasma digital. La corrupción se generaliza y se extiende como la peste bíblica. Si pensamos en el caso EMALSE de la depuración de las aguas residuales de Valencia vemos como se hace real el proverbio popular de que “la mierda flota”. Precisamente la Comunidad Valenciana es un lodazal de porquería  que no deja fuera a ningún político “popular”, desde Camps a la Barberá del caloret y que llega, incluso, al colmo nauseabundo de los saqueos del camaleonesco cambiacasacas de Rafael Blasco, protegido de Zaplana y de Camps que lo nombra Conseller de Solidaridad y Ciudadanía, donde estafa más de 6 millones de euros supuestamente destinado a la Cooperación y los invierte en inmuebles en Miami. Madrid no se queda atrás, empujada por los guirres de Caja Madrid y sus tarjetas black, repartidas entre sus compinches por Blesa y Rato, trama en la que incluso los Borbones reinantes dan apoyo al acosador y estafador madrileño Javier López. Podemos seguir con multitud de “operaciones” policiales como la Púnica, la Arpegio y suma y sigue, pero la palma, a mi juicio, es la trama de financiación ilegal y reparto de sobresueldos de entre 5 y 10.000 euros mensuales durante más de 20 años, sobresueldos que incluyen, al parecer, desde el“enigmático” JM (José María…) a Rato, Mayor Oreja, Javier Arenas, Álvarez Cascos, Ángel Acebes hasta el propio Rajoy y a su adlátera Cospedal y que sale a la luz con la Caja B y la doble contabilidad del ilustre caballero Barcenas, el de los despidos “en diferido”, al que el “incorruptible” PP destruye las pruebas de sus discos duros.

 

Este es un panorama, somero y alicorto, de la corrupción que asola al estado español, la mayor parte por obra y gracia y a mayor gloria y satisfacción del partido en el gobierno. Hoy mismo, en que la prensa española nos regala con una nueva noticia de corruptelas y trapisondas de este Patio de Monipodio que es el PP, esta vez a cargo de Patrimonio Nacional -“Nacional” pero su de’llos- organismo dependiente directamente de Presidencia del Gobierno, nos llegan también los resultados de una encuesta de la Cadena SER que da, como probable resultado de repetirse las elecciones, ¡¡un 27% de votos y nueva mayoría minoritaria al PP!!

D. Jesús Maynar Duplá fue una bellísima persona, dentista de pobres a los que nunca cobró y Catedrático de Biología en mi primer curso en la Universidad de La Laguna. Se contaba que, viendo a una monja del curso algo despistada en sus cuestiones personales mientras explicaba la reproducción de las aves, se dirigió a ella y le preguntó “Señorita, ¿Cómo se reproducen?” La monja, despertada de su sopor contestó: “Por cigotos”a lo que D. Jesús, siempre respetuoso, contestó: “Si hubiera sido más vulgar y dicho por huevos, hubiera acertado”. Pues yo, para no ser tan vulgar como Federico Trillo diré que esta clase política y los obnubilados votantes populares, cómplices necesarios…..me tienen hasta los mismísimos cigotos!!

 

Francisco Javier González

 

Gomera a 17 de marzo de 2016.

 

Fuente: elpaiscanario.com

 

[1] La-corrupcion-espanola-no-es-un-accidente-sino-una-conspiracion

 

 Otros artículos de Francisco. Javier González publicados en El Canarioy anteriormente en El Guanche