CORROMPER PA’ SUBYUGAR
Jaime Morera
El soborno y la corrupción son las armas de
destrucción masiva más letales y devastadoras
que desde siempre ha usado el colonialismo para perpetuar se hegemonía sobre
nuestro cautivo Archipiélago.
¿Qué canario
bien nacido no desearía para nuestra patria lo mejor, que es universalmente
indiscutible; la soberanía e independencia que nos permitiría gobernarnos en
libertad desde Canarias, por canarios y para bien de nuestra nación,
convirtiéndonos en poco tiempo en uno de los estados más ricos y prósperos del
Planeta?
El que
irracionalmente teme la independencia de Canarias, es simplemente porque dentro
del gobierno de la tiranía colonialista que nos oprime, disfruta de un holgado
nivel económico, al margen y en insolidario y mezquino contraste de los
miserablemente empobrecidos compatriotas suyos. Privilegio que tiene miedo a
perder dentro de una Canarias libre y soberana. La
vieja táctica del colonialismo: divide y gobierna.
Si los actuales
dirigentes políticos en Canarias son canallescamente sumisos y serviles a la
tiranía colonialista que continuamente nos roba y saquea: como el actual jefe
del Gobierno autónomo de Canarias y su opositor del PP en Tamaránt, no se atreven
a manifestarse por la independencia de nuestra nación isleña, es simplemente
porque están metidos hasta el pescuezo en un catálogo de negocios y actividades
inconfesables, impropias del cargo que representan, embullados y empujados a
ello como una trampa por el mismo colonialismo para tenerlos bien trincados.
¡Venga ya!...
¿Quién en su sano juicio cree que tanto el Sr. Paulino Rivero como su opositor
el guanarteme Soria, no preferirían ser jefes de un Estado de Canarias próspero
y soberano, a forzosamente permanecer viles vasallos del colonialismo opresor
que constantemente nos roba y nos saquea?
El político
canario que no está por la independencia de nuestra Tierra es porque la tiranía
colonialista lo ha embullado y conducido a tal corrupción que, aunque quisiera
no podría hacer otra cosa.
En la época
actual, es ampliamente conocido el caso de uno de los primeros delegados de
gobierno de una de las islas de la provincia de Tenerife del nuevo régimen que
sucedió al anterior del Caudillo Franco, que se pavoneaba en las barras
americanas, escoltado por policías de paisano como guardaespaldas.
¡Caballeros!
¿Cómo ese señor, aunque quisiera, podría revelarse contra la vil tiranía que
nos domina? la triste realidad como todos los se que dejan corromper, es que
queda condicionado a la traición de su propia patria para el resto de sus días.
Hace poco el
secretario de la UGT en Tenerife, Sr. Gustavo Santana, se quejaba públicamente
que cuando tal sindicato colonial quería actuar en favor de sus afiliados, le
sacaban a relucir todos los trapos sucios de tal gremio para paralizarlos. Y
como esos una innumerable serie de casos que resultaría tedioso señalarlos.
La cruda
realidad es: que mientras el colonialismo nos domine en Canarias; solo podremos
esperar progresiva degradación social, económica y destrucción medioambiental.
Embaucadores de
la política, tengan muy en cuenta ¡vale más un gramo de lógica que una tonelada
de retórica!
*
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publicados en El
Canario y en El Guache