Lyndon LaRouche: "La cooperación entre las naciones

puede acabar con la amenaza de guerra"



La que sigue es la transcripción de un discurso que dio Lyndon LaRouche en una reunión privada en Washington, DC, el jueves 2 de agosto de 2012.


[…,el hecho de que estamos en el peor crac financiero de la historia mundial. El crac se centra en la región transatlántica, y afecta por supuesto, a África, pero África no sabe eso, porque África ha estado bajo tanto, por tanto tiempo, que esto no es una gran novedad. Pero para el resto del mundo, para el mundo transatlántico, estamos ahora en el momento de una crisis de desintegración. Y lo que estamos observando es una desintegración económica, que ahora amenaza, a menos que se tomen ciertas medidas, con ocurrir en este año. Si el actual Presidente de Estados Unidos, por algún infortunio fuese reelecto, entonces tendríamos una situación terrible.]

 

Como la mayoría de ustedes ya sabe, al presente nos encontramos probablemente en una de las mayores crisis en la historia de la humanidad. Porque hemos llegado a un punto en que el conflicto se centra en la cuestión de si ¿se utilizarán armas termonucleares?


Este problema ha estado en nuestras mentes, y amenazándonos, desde probablemente mediados de la década de 1960, en cuyo momento hubo la posibilidad de una superbomba rusa, uno de los casos de ese período; pero ha habido una importancia creciente de las capacidades termonucleares. E incluso entonces, a mediados de la década de 1960, entre la mayoría de los funcionarios involucrados en este asunto, se sabía y se estimaba razonablemente que la guerra termonuclear era una guerra de extinción. Eso no significa que habría una extinción inmediata de la humanidad, sino que habría un proceso de erupción que probablemente, tendríamos que decir que se estima que podría eliminar a la especie humana.


Hemos llegado a un punto en el que eso ha regresado, porque tenemos, entre Rusia y China, por un lado, que están luchando por la paz del mundo, y por evitar este proceso; por otro lado, tenemos ciertas fuerzas que están presionando por la guerra, utilizando el teatro del Medio Oriente para tal guerra, que podría ser una amenaza fatal para la humanidad. Y esa amenaza a la humanidad es lo que lo primero en mi atención, y en la atención de gente de jerarquía que yo conozco dentro de Estados Unidos y en otros países.


Tenemos a algunas personas, como el Estado Mayor Conjunto en Estados Unidos, y ciertas fuerzas del liderato de Rusia y China, que están trabajando para tratar de impedir que ocurra esto. Y nuestro interés y preocupación que esa prevención ocurra. Pero el peligro va a existir por algún tiempo.


Ahora bien, el otro lado de esto es el hecho de que estamos en el peor crac financiero de la historia mundial. El crac se centra en la región transatlántica, y afecta por supuesto, a África, pero África no sabe eso, porque África ha estado bajo tanto, por tanto tiempo, que esto no es una gran novedad. Pero para el resto del mundo, para el mundo transatlántico, estamos ahora en el momento de una crisis de desintegración. Y lo que estamos observando es una desintegración económica, que ahora amenaza, a menos que se tomen ciertas medidas, con ocurrir en este año. Si el actual Presidente de Estados Unidos, por algún infortunio fuese reelecto, entonces tendríamos una situación terrible.


Pero el actual Presidente, por supuesto, está en dificultades por violaciones a esto o aquello, cosas que podrían resultar en que sea destituido del cargo. Ya hemos visto ese proceso: Si ven al pasado el gobierno de Nixon, y como Nixon fue sacado del gobierno allá a principios de la década de 1970, ya saben como se hacen estas cosas. Y lo que está sucediendo ahora en Estados Unidos, tiene una cierta semejanza con lo que le sucedió a Richard Nixon en un período comparable; está cerca de eso ahora. Las acusaciones están ahí efectivamente, andan flotando afuera; los indicios están ahí, y en general tenemos un enredo.


La posibilidad de algo bueno


Tenemos algo de buenas nuevas en todo este proceso. Mi antiguo adversario, el imperio británico, ha experimentado un cierto grado de mejora. Lo siguiente es interesante en extremo, porque hay veracidad en la situación; es también la posibilidad de algo bueno, y solo tenemos que tener en mente ambas contingencias, y ver cual de ellas resulta.


Recientemente, un grupo de personas relacionadas con las finanzas, las finanzas internacionales, dentro del sistema británico, han exhortado a que Gran Bretaña adopte una Glass-Steagall y también en colaboración con Estados Unidos. Ahora bien, esto no viene ciertamente del señor Obama. Pero si la introducción de la Glass-Steagall ahora, entre ciertas fuerzas en Gran Bretaña, si sucede, y ciertas fuerzas en Estados Unidos, con lo cual puedo decir, estamos comprometidos. Estamos comprometidos con la ley Glass-Steagall, porque sin la Glass-Steagall como reforma, la economía de Estados Unidos se va a desmoronar, y se desmoronará este año. Solo la implementación de la Glass-Steagall salvará la situación.


Así que, por lo tanto, el lado esperanzador es que, primero que nada, Rusia y China tengan éxito, junto con el Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, en impedir que la situación actual en el Mediterráneo se convierta en una guerra general. Eso es número uno.


Número dos, tiene que haber una reforma del sistema económico, en especial en la región transatlántica. Ahora bien, por supuesto, una reforma en la región transatlántica sería una reforma que afectaría a la economía mundial, y para la mayor parte del mundo, esa reforma no sería muy difícil.


En cuanto a Europa, está en una crisis. Toda Europa occidental y central está en un proceso de desintegración ahora mismo, desintegración económica. Se le ha sujetado con alambres y queso y que se yo, y cualquier cosa que utilicen para mantener unidas las cosas. Pero estamos al borde de una desintegración general por toda Europa central y occidental. Desintegración económica. No crisis, ni depresión, sino desintegración.
Y la cuestión es, ¿la podemos parar?


Porque el derrumbe del sistema europeo, el sistema transatlántico, significaría un desastre para China, que está relativamente mejor, momentáneamente, y para otras partes del mundo. Así que, por tanto, tenemos una región del Pacífico que es más estable, pero con muchas dificultades, y tenemos el sistema transatlántico. El sistema transatlántico está ahora bajo la amenaza de una crisis de desintegración, y todo el sistema se sostiene unido con alambres, y lo que sea, con pasta dental, y cualquier otra cosa que se utilice para pegar cosas.
En este orden, bajo las tendencias actuales, si continuase lo que parecen ser las tendencias actuales, para fines de este año, tendremos una desintegración del sistema transatlántico. Eso se puede impedir.


La recuperación depende de la Glass-Steagall


Ahora bien, lo que quiero destacar con esta plática sobre las calamidades, quiero destacar lo que es importante: cuáles son los remedios. ¿Cuales son las posibilidades de escapar de esta crisis?


Lo que se escucha desde varias partes es que la Glass-Steagall constituye, para la región transatlántica en particular, la única medida que puede impedir una crisis de desintegración económica general del sistema transatlántico. No habría grandes dificultades técnicas para que Asia participase en un sistema tal. Hay medidas que se tienen que tomar, pero se podrían tomar. Y no son polémicas realmente. Pueden ser polémicas para algunas personas, pero son perfectamente razonables. Todos los intereses de las naciones, diversamente, pueden estar representados razonablemente en este tipo de reforma. Y mi esperanza particular es que esto se lleve a cabo, y se lleve a cabo este año, de modo que podamos reunir, en torno a lo que tenemos, a un grupo de naciones que iniciarán un tipo de reforma que signifique un proceso de recuperación económica entre las naciones.

 

Va a ser difícil, porque, como saben, la mayor parte de las naciones del mundo han sufrido un deterioro, en especial en la región transatlántica. Ha habido una desintegración de las economías de las Américas y Europa y demás. África, por supuesto, sigue sufriendo, difícilmente se puede decir que atraviesan por una crisis, porque han estado en crisis por tanto tiempo, que no hay mucha diferencia.


Pero la posibilidad de una recuperación, existe. Existe y depende de un acuerdo en torno a la Glass-Steagall. ¿Por qué? Si se ven las cuentas en las regiones transatlánticas, entre las naciones, encontrarán que no hay mucho valor en ninguna de ellas. Las capacidades productivas físicas en toda Europa, en todo Estados Unidos, son cero realmente. Toda la llamada riqueza de Estados Unidos, en términos de riqueza de dinero, es falsa. No tiene valor.


Ya no quedan industrias de cualquier significación en Estados Unidos; se acabaron. Las habilidades de la gente se acabaron. El deterioro de nuestra población, de nuestra población joven, menor de 25 años de edad, es un estado de cosas criminal. Nos encontramos en el punto de desintegración, y el peligro es que la continuación del proceso que está detrás de esta desintegración, si continua, puede derribar a la civilización, por efectos de reacción en cadena. Y en el proceso puede efectivamente conducir a que se desate una guerra termonuclear. Y una guerra termonuclear, si se le agrega ahora, a como está cargado el sistema ahora, esto es un evento de cuasi exterminio, que puede conducir a un proceso de exterminio total.


Por lo tanto, debemos, debemos de tomar ciertas medidas drásticas de reforma, y hacerlo ya, con base en acuerdos entre las naciones para una reforma económica, así como reformas de cooperación económica entre las naciones.


En la región transatlántica es muy fácil hacerlo, en principio. Qué sea políticamente factible o no, eso es otra cuestión. Pero en términos físicos, las soluciones existen. No van a ser soluciones cómodas, porque hemos perdido, en Estados Unidos; hemos perdido en Europa; hemos perdido la mayor parte, desde el asesinato de John F. Kennedy. En Estados Unidos y en Europa hemos pasado por un proceso que ha resultado en una erosión general de las capacidades productivas en la región transatlántica. Hay muy pocas excepciones, y muy pequeñas.


La amenaza de guerra termonuclear


Ya hemos llegado al punto en que, si vamos a reconstruir, si vamos a evitar esta gran crisis que ahora nos amenaza, vamos a tener que empezar de manera modesta, pero con una gran ambición; lo que vamos a poder lograr. Tenemos una fuerza laboral que ya no tiene habilidades. La mayoría de nuestra fuerza laboral en Estados Unidos ya no tiene habilidades productivas. Lo que hacen no es producción, es nomás para hacer algo. Para ocuparse en algo.


Hay una patrón similar en Europa occidental y central. El sistema del euro ha sido un desastre absoluto para toda Europa occidental y central. Y Como resultado, se tiene que China e India, ambas de las cuales –-más notablemente China— dependen en gran medida de un mercado europeo y estadounidense. Y por lo tanto, la amenaza del derrumbe de la región transatlántica es una amenaza para todas las naciones, en mayor o menor medida.


Mi visión es que podemos resolver ese problema, si hay la voluntad para hacerlo. Y nuestro punto de partida, realmente, es que, Rusia es el obstáculo en el camino, directamente, en Asia cercana, a una guerra termonuclear. El peligro estuvo, el verano pasado, después de la destrucción de una nación [Libia] por parte de Obama. Fueron las fuerzas de Estados Unidos bajo Obama las que destruyeron esa nación; y querían extender eso de inmediato hacia el Cercano Oriente, hacia Siria y a Irán. Esa intención aún existe. Rusia es el obstáculo en la vía, en contra de continuar esa guerra. E implícitamente China está involucrada en eso.


El Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas de Estados Unidos, ha estado en el otro lado para obstaculizar esa guerra. Porque cualquier oficial general, en especial de esta graduación, sabe exactamente lo que es la guerra termonuclear. El mundo sabe cuales son las capacidades navales de Estados Unidos en la región del Pacífico. Tenemos la capacidad de un primer lanzamiento, para exterminar prácticamente parte de la civilización. Eso no debe ocurrir. Debemos impedir eso.


Así que, el Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos entiendo eso y hacen lo que pueden para impedir que se lance esto. Y sin su interferencia, y sin la interferencia rusa, eso hubiera sucedido. No puede haber una guerra en Siria y una guerra en Irán, que no se convierta en una guerra mundial. Y si se convierte en una guerra mundial, en ese momento, se convierte en una guerra mundial termonuclear.


Las naciones europeas por lo general tienen muy pocas reservas para las operaciones militares, como creo que muchos de ustedes saben. Han agotado sus capacidades. Hay dos potencias principales en el mundo que tienen, juntas, capacidades importantes. Una es Estados Unidos. Estados Unidos es la única nación que tiene, en el lado occidental, una capacidad termonuclear de fondo, principalmente en sus capacidades navales. Las capacidades navales de Estados Unidos pueden destruir prácticamente buena parte del planeta. Y eso es lo que amenaza.


Lo que ha estado haciendo Rusia en el Medio Oriente, en colaboración de cierto tipo con el Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, ha sido obstaculizar los pasos que conducirían a una guerra termonuclear por todo el planeta. Y si vamos a mediados de la década de 1969, cuando se hizo posible por primera vez la idea de una guerra termonuclear, comenzamos a reconocer en ese momento que la guerra termonuclear sería una guerra de extinción, o llegaría a ser una guerra de extinción, si se dejase continuar. Ahora hemos llegado al punto en que los británicos tienen muy poca profundidad, en términos de capacidades termonucleares. No tienen reservas. La única nación de ese lado es Estados Unidos, que tiene en las fuerzas navales, las reservas necesarias para destruir prácticamente gran parte del planeta.


Y no es solo la detonación de esas armas. Son los efectos posteriores a la detonación de esas armas, lo que más nos preocupa. Porque se tiene que pensar lo que sería el clima después del impacto de una explosión total de guerra termonuclear, a nivel estratégico. No de armas locales, no de casos particulares, sino en el caso estratégico. Y eso es lo que ha estado obstaculizando un pequeño grupo de personas, un grupo reducido de gobiernos y de personas en el mundo.


Ahora bien, ¿qué hay del otro lado?  Bien, como dije antes, tenemos una economía mundial que no funciona realmente como economía mundial. Hay ciertas partes de Asia, algunas partes de otros lugares donde todavía hay algún tipo de productividad; está ocurriendo algo de crecimiento. Pero ese crecimiento depende en gran medida de la continuación de los niveles de comercio mundial. Por lo tanto, observamos el interés conjunto de toda la humanidad. Si no afecta una nación directamente, la afecta directamente, con la misma fuerza que si lo hiciera de manera directa. Y eso lo podemos cambiar.


Un cambio súbito


Ahora bien, supongamos esto. El grupo de Gran Bretaña que propuso la adopción de una ley Glass-Steagall —algunos de ustedes quizás no entiendan que es la ley Glass-Steagall, pero en este caso es decisivo— ellos reconocieron, gente que ha sido parte del sistema británico en todo, en el lado imperialista, todo eso, de repente cambiaron sus opiniones. Y un día brillante, anunciaron su cambio de concepto, y dijeron que Gran Bretaña debe adoptar un cambio en la política económica, desde su política económica anterior hacia una política al estilo estadounidense de la Glass-Steagall.


Esto salió de un grupo de personas que son oligarcas británicos típicos, oligarcas financieros. Y fueron muy firmes. Propusieron públicamente, hace unas semanas, el establecimiento de un acuerdo sobre la Glass-Steagall con Estados Unidos. Ahora bien, por supuesto, la Glass-Steagall fue originalmente una creación estadounidense bajo el Presidente Franklin Roosevelt. La destruyeron el gobierno actual y los recientes gobiernos, el gobierno de Bush y el gobierno del Presidente actual. Ellos han hecho todo lo posible para destruir a la Glass-Steagall.


La destrucción de la Glass-Steagall, desde Estados Unidos, es la causa de la crisis de desintegración general que está en marcha en Estados Unidos hoy día. En Londres se ve, en otras partes de Europa, en las naciones europeas en general, se ve esa locura, este sistema de juegos de apuestas, el mentado sistema de la LIBOR, que ha destruido las economías o lo que quedaba de las economías, en la región transatlántica. Este año, en este mes, estamos al borde de la desintegración del sistema europeo, la desintegración económica del sistema europeo. Y lo podemos detener con la Glass-Steagall.


Porque lo que tiene que enfrentar la Glass-Steagall es un sistema de juegos de apuestas, y son puras apuestas. La región transatlántica se basa en puras apuestas financieras. No hay nada de substancia en lo que hacen. Es un fraude absoluto.


La solución está en lo que se conoce como la Glass-Steagall, que fue inventada por el Presidente Franklin Roosevelt, y continuó desde entonces hasta recientemente. La Glass-Steagall fue el medio con el cual nos deshicimos del sistema bancario especulativo. Simplemente les dijimos, "están en bancarrota". Clausuramos a los peores especuladores del mundo, en Londres y en Estados Unidos. Los clausuramos en ese entonces. Y así fue como salvamos a Estados Unidos, en particular, allá en la década de 1930, con Franklin Roosevelt.
El impacto de la reforma Glass-Steagall de Roosevelt fue tan fuerte, que no pudieron realmente destruirlo hasta fines de la década de 1990, no pudieron hacerlo sino hasta ese entonces. Luego se salieron con la suya. Y desde entonces, Estados Unidos y también Europa, entraron a una espiral hiperinflacionaria que ha llevado al sistema europeo al punto de la desintegración. Obviamente, en primera instancia, y hay varias instancias, nomás les señaló lo que es fundamental aquí. Si no restauramos la Glass-Steagall, como ley de Estados Unidos, de inmediato, y si no llegamos a acuerdos con Europa en el mismo sentido —que es lo que plantea el grupo británico al que me refiero— entonces el sistema entero, todo el sistema económico, el sistema transatlántico, se va a desintegrar este año.


Entonces, no estamos en una situación usual. Pero la Glass-Steagall funcionará. Ahora bien, el problema no tiene dificultad para la mayoría de ustedes, en sus países, para reconocer cuales son los beneficios de la Glass-Steagall. Los beneficios obvios. Y la mayoría de las naciones saben esto. Pero saben que a ciertos intereses financieros no les gusta la idea. Pero ha llegado el momento en que los intereses financieros del hemisferio occidental, la parte occidental del mundo, ha creado una hiperinflación que escapa a la imaginación. Es peor que cualquier hiperinflación de la historia europea reciente. Y si no nos deshacemos de esa hiperinflación, Estados Unidos se hundirá y Europa quedará aplastada de inmediato. La totalidad de las naciones de Europa occidental y central se encuentran al borde de la desintegración.

No se trata de una depresión, de una depresión económica. Se trata de una desintegración.
Por ejemplo: España está al borde de la desintegración. Grecia está lista para desintegrarse. Italia se desintegrará. Y en ese proceso, ¿qué tanto va a quedar? Nada.


Vamos a sobrevivir


De tal modo que, nos encontramos en el umbral de la situación en que, tienen que ocurrir estas reformas, o habrá un derrumbe de reacción en cadena por todo el planeta, de las economías. Y por lo tanto tenemos este fenómeno, de que de repente el imperio británico, que ha sido el imperio mundial desde 1763, cuando la Compañía de Indias Orientales británica tomó el poder, y esa situación ha dominado al mundo, como imperialismo británico, hasta la fecha. Y lo que siempre ha habido es que la complicidad de ciertas fuerzas de Estados Unidos con los británicos en esa política, ha sido la causa de la mayoría de los problemas que ha padecido este mundo.


Ahora hemos llegado al momento en que el monstruo amenaza con comerse a sí mismo. El monstruo de la hiperinflación, el monstruo del sistema británico, ha llegado a su fin, y pensadores británicos prominentes han entendido eso y han lanzado la carga. Más recientemente, la semana pasada, también ocurrió lo mismo dentro de Estados Unidos. Un número de banqueros prominentes, que se encuentran entre los más grandes ladrones de naciones que se haya visto —así como los británicos— estos ladrones de naciones de repente ha salido a decir: "Oh, debemos reformar esto. Tiene que haber una Glass-Steagall".


La Glass-Steagall no es difícil de entender para la mayoría de los gobiernos, cuando menos superficialmente, por fuera. Simplemente tomamos esas categorías de especulación financiera, que no tienen ningún valor fiduciario, y le decimos a esos caballeros que pueden seguir con sus procesos bancarios, pero que nosotros no tenemos nada que ver con ellos. Y no los vamos a rescatar si se meten en dificultades. Si no pueden sobrevivir, se irán a la bancarrota, y nosotros les vamos a ayudar a que se vayan a la bancarrota. Pero en cuanto a las obligaciones de Estados Unidos, las vamos a limitar, y estos caballeros en Inglaterra y demás, tendrán una intención similar. Vamos a sobrevivir.


¿Qué vamos a hacer? Les vamos a decir: La inflación, la hiperinflación, es de ustedes. Es de ustedes, que están en esta hiperinflación. Otras naciones tampoco tienen ninguna obligación de pagar ninguna de esas deudas de esos especuladores desorbitados. Y si podemos hacer eso, podemos volver a crecer. Pero será un crecimiento doloroso, un crecimiento dificultoso. Porque, como saben, hay una gran escasez de capacidades productivas por todo el mundo. Vamos a tener que partir de personas que no tienen habilidades, o habilidades muy pobres; vamos a tener que emplearlas y desarrollar en ellas esas habilidades, mediante grandes proyectos, que incluyen proyectos espaciales. La tecnología espacial es una parte importante de la futura economía del mundo hoy día. Y nuestro dominio de Marte como base de operaciones, así como de la Luna, es uno de los proyectos claves que debemos de utilizar a fin de organizar las cosas en la Tierra. Eso no quiere decir que de repente nos vamos a subir en una nave espacial y viajaremos a Marte. Quiere decir que Marte es una de las áreas en las que van a participar los pueblos del mundo, nuestro mundo, a fin de fomentar el desarrollo y seguridad de la Tierra. Y todo gobierno inteligente piensa en esa dirección.


La Luna es necesaria. La Luna es necesaria porque si se trata de ir a Marte desde la Tierra directamente, se requiere mucha energía para sacar a la gente de ahí. Así que si se puede ir allá, y desarrollar la industria sobre la Luna, entonces el desarrollo de la industria en la Luna se convierte en un vehículo mediante el cual se puede comenzar a mover y eso lo podemos hacer en esta generación. Podemos establecer efectivamente una estación de control de Marte en la Luna dentro de una generación. Significaría utilizar la fusión termonuclear como energía de impulso. Y con la fusión termonuclear se puede ir desde la Luna a Marte en una semana, y la capacidad de ir desde la Luna a Marte en una semana significa el triunfo del hombre para salir fuera en nuestro sistema solar. Y lo que tenemos que hacer es partir del tipo de tecnología necesaria para construir ese sistema, y utilizar esa tecnología para dirigir el desarrollo industrial y general de todas las naciones de la Tierra hacia un grado de progreso necesario. Tiene que haber un cambio. Tenemos que pensar en nosotros en términos de que tenemos este planeta Marte. Hay muchas razones por las que tenemos que llevar las cosas para allá, las cuales utilizaremos para satisfacer las necesidades en la Tierra, mediante el desarrollo de la Luna. Tendremos entonces una base para ver cual debe ser la verdadera unidad de la humanidad. Lo que debemos compartir en común, como naciones soberanas, respectivamente, a fin de realizar lo que se tiene que hacer.


Crédito Físico: La verdadera naturaleza de la riqueza


Ahora bien, el problema es este:


La mayoría de la gente cree todavía, incluso en Estados Unidos, por supuesto, que el dinero es la base de la economía, y eso no es verdad. La economía se basa en las habilidades productivas, las facultades productivas del trabajo, de la gente. Y es el mejoramiento de las capacidades de la gente para producir, físicamente, cosas que son necesarias, para cambiar el medio ambiente y ese tipo de cosas. Esas son las cosas de las que depende la humanidad. Por lo tanto, vamos a tener que cambiar, en el sentido de que, en vez de ver al dinero como la naturaleza de la riqueza, vamos a tener que ver al crédito, crédito físico, como la verdadera naturaleza de la riqueza. Y lo que tengo que hacer, con otros, es aclarar lo que significa eso. Casi todas las naciones tienen un liderato de la política económica, que entiende la primera parte; entiende lo que representa la reforma Glass-Steagall. Pueden entender por que funciona; pueden entender por qué es un asunto internacional, no un asunto nacional. Porque la cuestión clave aquí es la cooperación, cooperación física entre las naciones, en la producción física, el avance físico: las condiciones de vida. Por lo tanto, mi problema principal, mi tarea, por así decir, es hacer que mis asociados y otros aclaren como funciona ese sistema. Como el cambio del dinero como valor, al dinero como instrumento de inversión para el cambio, se tiene que llegar a entender. Y no se entiende bien eso. Hay mucha gente en el mundo que entiende aspectos de esto y prefieren esto a lo que tienen ahora. Pero el espacio vacío en todo esto, es que no hay un entendimiento claro de lo que es un sistema de crédito.


En Estados Unidos tenemos una tradición de un sistema de crédito, que va y viene. El primer asentamiento, en Massachusetts, se basó en un sistema de crédito, y funcionó. Pero el imperio británico en ese momento no le gustó, así que lo aplastaron. Nuestra Constitución en Estados Unidos se basó en un sistema de crédito, no en un sistema monetarista. Luego nos vimos empujados por los británicos hacia un sistema monetarista, como una fuerza imperial. Luego, con Abraham Lincoln, utilizamos un sistema de crédito para derrotar a los británicos que no nos destruyeran en una Guerra Civil, bajo el liderato de Lincoln. Esto lo reintrodujo como concepto el Presidente Franklin Roosevelt. Así que, es parte de nuestro sistema, y algunos de nuestros economistas tienen un mejor entendimiento de el. Las otras personas que tienen un mejor entendimiento de esa cuestión particular están en Gran Bretaña. Porque, después de todo, los británicos fueron nuestros amos, durante mucho tiempo. Nosotros hemos pretendido que somos nuestros propios amos, pero nosotros no controlamos el mundo. Los británicos nos utilizaban como mandaderos de ellos, pero ellos gobernaban el mundo. Pero nosotros en Estados Unidos, y algunos en Gran Bretaña, entendemos la historia, la historia de la economía, lo suficiente como para entender lo que es un sistema de crédito.


NAWAPA: Los mayores proyectos hidráulicos


Hay un proyecto en particular que he venido impulsando, y que mis colegas han venido impulsando. Durante la década de 1960, teníamos una política de construir sistemas hidráulicos en Estados Unidos, y más allá, sistemas de gestión de agua embellecerían los desiertos y que también los harían más productivos. Uno de esos sistemas se llamaba [[NAWAPA]], la Alianza Hidráulica y Energética de América del Norte. [[http://larouchepac.com/infrastructure]] Y NAWAPA es un proyecto que tomaría de 20 a 25 años para completarlo. Es el proyecto hidráulico más grande que la humanidad haya diseñado, y está ahí reposando desde la muerte del Presidente Kennedy. Es el sistema hidráulico que han estado contemplando en Rusia, desde un punto de vista diferente, y el que contemplan en China, por supuesto. Los grandes proyectos hidráulicos de China son parte del mismo proceso. Salen del mismo proceso. Estos grandes proyectos hidráulicos y otros proyectos de ingeniería de este tipo, que son fundamentales para cambiar el terreno y expandir la economía, es el tipo de cosas que se necesitan. Necesitamos un programa espacial. Esa es una cuestión de largo plazo, pero lo necesitamos con urgencia. La humanidad lo necesita.


Y África. África nunca ha tenido justicia. Nunca. Y si llevamos el desarrollo allá, como podemos hacerlo, esa justicia llegará. Principalmente es una cuestión de tecnología. Es una falta de habilidades, es pobreza, cosas de esa naturaleza. Pero podemos sanar ese tipo de problemas. Lo hemos hecho en el pasado y lo dejamos de hacer. África ha sido destruida, una y otra vez. Es una de las áreas de desarrollo más importantes, si vamos a lograr un sistema de desarrollo global, y lo necesitamos. La cuestión clave aquí, es que, si vamos a crear un cambio en el sistema monetario, los sistemas de dinero y demás, entre las naciones, nos vamos a tener que ganar la confianza entre las naciones. Y eso es lo que tenemos que hacer. Y África es el caso de prueba de si se pude confiar en nosotros, o no. Nos vamos a tener que ganar esa confianza. China ha hecho un cierto trabajo en esa área, en África. Es muy buen trabajo y hay bromas que se hacen al respecto y demás, pero es importante. Pero es el único lugar desde donde se ha hecho algo por África.


Cooperación con base en la soberanía nacional


Así que, por lo tanto, la cuestión es que tenemos que dejar un sistema de controversias amargas, para reconocer el interés común de la humanidad, sin olvidar el hecho de que las naciones se basan en la soberanía. No podemos prescindir del concepto de la soberanía de las naciones. Sino que tenemos que resolver los problemas, como los problemas de la cooperación, con la cooperación entre las naciones. Llegaremos a un momento en que —y hay que darse cuenta de ello ahora—la guerra como la conocemos, entre las naciones, ya no será posible. Cuando la gran guerra se basa en la fusión termonuclear y vienen ahora las reacciones de materia-antimateria, no puede haber guerra en el sentido en que la hemos entendido antes. Nunca hubo ninguna buena razón para que la humanidad pensara que la guerra era necesaria para la humanidad, si podemos alcanzar el tipo de acuerdo y cooperación que nos habilite para eliminar ese factor en nuestra historia.
Tiene que haber soberanía de las naciones, porque eso involucra la cuestión de la mente humana, y no puede haber naciones operando ciegamente sin su opinión propia, el desarrollo propio de sus mentes. La Soberanía es necesaria, pero la soberanía con la cooperación entre los estados nacionales no es imposible, en teoría; ahora es urgentemente necesaria. Y no vamos a tener confianza, para los propósitos del tipo de de proyectos que he señalado, a menos que podamos hacer que la gente confíe mutuamente sobre la base de la protección de su soberanía. Y la soberanía significa las cosas que son necesarias para que las naciones sean soberanas, que no sean esclavas hundidas en la pobreza. Y ahí es donde estamos ahora mismo. Ahora mismo todo está en suspenso. No sabemos cuando, en este mes de agosto, pueda ocurrir un gran derrumbe económico. No sabemos. Solo podemos luchar para tratar de impedir que eso suceda. Y hay posibilidades, pero va a ser una pelea dura.


Y este es en esencia el núcleo de mi mensaje aquí. Nos encontramos en una situación en que está en peligro el destino de la humanidad en su conjunto. Pero al mismo tiempo, hay fuerzas poderosas, naciones poderosas, y otras cosas, las cuales si cooperan entre sí, y pueden encontrar la cooperación, pueden resolver estos problemas ahora mismo. Pero primero debemos de ser concientes de los problemas. Debemos de ser concientes de las soluciones. Debemos de ser concientes de algunas cuestiones que la mayoría de las naciones tendrá dificultad en entender. Y dado que necesitamos la cooperación, nos tenemos que ocupar en desarrollar el entendimiento necesario, de hacer las cosas que tenemos que hacer.


Gracias.

 

6 de agosto de 2012

 

Lyndon LaRouche