El presidente del gobierno colonial de
Canarias, Paulino Rivero, considera que no sólo Cataluya
y Euskal Herria Sur deben reajustar su posición en el Estado español, sino que
Canarias también necesita "poner al día el contrato que nos une al
Reino de España".
"Hay que actualizar ese pacto porque
en las actuales condiciones se están alimentando desigualdades y desafectos que
pueden desembocar en situaciones no deseables", dice Rivero en su
blog. Esas "situaciones no deseables" se sobreentiende que
sean aquellas en las que el pueblo canario apueste por la descolonización y la
constitución de un estado propio. Una vez más, la lumpenburguesía
canaria intentando asustar a la metrópoli para conseguir unos euros más.
Paulino Rivero no quiere la independencia,
sino que Canarias sea "menos dependiente", adaptando el
Estado "a los cambios sociales y territoriales para que ciudadanos y
territorios se reencuentren con un modelo que, a fecha de hoy, se presenta cada
vez más desprestigiado, cada vez menos eficaz, cada vez menos eficiente, cada
vez menos justo" y que lleva a que "se aleje" a Canarias de
España.
"Exigimos un nuevo encaje en España
para afianzar la cohesión social y territorial que el Gobierno del Estado está
fracturando por acción u omisión", argumenta el representante de la
burguesía dependiente.
Rivero considera que "no son muy
alentadoras las señales" del gobierno de Mariano Rajoy "sobre
eventuales reformas constitucionales a la carta, para contentar exclusivamente
a algunos de los territorios".
Así, dice mostrarse incrédulo y
crecientemente indignado con los intentos de "cambiar las reglas del juego
solo con el concurso de algunos de los actores implicados", sin tener en
cuenta que las reformas deberán atender especialmente a territorios como el
canario y a sus "singularidades económicas y fiscales". Para
entendernos, Rivero quiere todas las ventajas económicas que de la metrópili consigan Euskal Herria Sur y Catalunya.
"Queda por ver si Canarias encajará
en esos cambios que se están cocinando o si, por el contrario, las Islas van a
estar aún más alejadas de España", asevera el presidente colonial.