La
consulta sobre las prospecciones petroleras
es
un fraude y un insulto al pueblo canario
Isidro
Santana León
[…¡Una
sola plataforma, una sola bandera!: una nación que, por honor, por decencia y
rebeldía, se oponga a los abusos continuados durante siglos, a los atropellos,
tropelías y desprecio de un sistema de sojuzgamiento, ilegitimidad e
ilegalidad, como es el colonialismo español en Canarias…,
el Gobierno de Canarias, en vez de
rebelarse contra esta tiranía, estrangula más a su pueblo con recortes y más
recortes... La balanza de pago con el
Estado español siempre ha sido favorable a Canarias –esto sin contar las
empresas y multinacionales que no tributan en nuestra nación– y, sin embargo,
tenemos el índice de paro más alto, los sueldos y pensiones más bajas, la
cesta de la compra de las más caras…]
Tiene el Gobierno de Canarias una papa caliente en las manos y no sabe cómo
soltarla para salir triunfante de este embrollo. Si a esto se le une la
contienda interna de CC por colocar su candidato a la presidencia en las próximas
elecciones, el asunto tiene más enjundia. Por todo esto, más que nunca,
Paulino Rivero necesita una aparente salida heroica en el asunto petrolífero y
para ello quiere meter al pueblo canario en un embolado –que, al menos yo, no
me trago–, ya que la consulta sobre las prospecciones, sea favorable o
contraria, el colonialismo español se la pasará por el túnel donde dice que
ya se ve la luz de la recuperación.
Cada
vez me parecen más miserables y cobarde las declaraciones del presidente del
Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, cuando condiciona su ruptura con el Estado
–dice esta vez– si las prospecciones no se llevaran a cabo en Baleares y sí
en Canarias. ¡No es no, y ya está! Esto es lo que está diciendo la mayoría
del pueblo canario y no que se le pregunte si quiere gas, petróleo o piche. La
consulta es análoga a que, a una familia decente, le pregunten si quiere que le
monte un burdel en su casa; pues, semejante intención se merece de antemano una
contundente reprobación por ser insultante y, si además el burdel te lo
imponen por la fuerza, hay que defenderse con la misma contundencia.
Cuando
hablo del ejercicio de la fuerza lo hago dentro del marco de la legalidad,
que ya en reiteradas y plúmbeas ocasiones se le ha explicado al Gobierno de
Canarias y a su presidente que, cada vez que alardea de apelar con un
contraataque rebelde, la contestación, en esencia, es oprobia. Se le ha dicho a
este hombre, por activa y por pasiva, que recurrir a los tribunales españoles o
europeos no es, en absoluto, la solución, pues el Sistema político español
está corrompido en toda su estructura y la connivencia entre poderes, que dicen
ser independientes, es un axioma. Especialmente en el caso de Canarias (los
canarios habrán visto, más que nunca, que España no nos trata como
ciudadanos sino como súbditos), por el hecho de ser una colonia, el
autoritarismo y la dominación de metrópoli no entiende de democracia cuando
sus intereses expoliadores son imperantes; vuelvo a repetirlo: las colonias son
para que las metrópolis las saquee y más en la situación que se encuentra el
reino de España, con una deuda que supera el Billón de euros.
Esto
es así, van a tratar de pagar esa deuda sacrificando a Canarias y los
tribunales europeos estarán de acuerdo, porque somos su RUP (Región ultraperiférica,
eufemismo de colonia) ya que la banca alemana hace injerencia y condiciona a
aquellos, porque quieren cobrar el dinero prestado a los bancos españoles y demás
especuladores, sin importarle la procedencia del capital ni las repercusiones y
desgracia que puedan acaecer sobre nuestro pueblo. La visita, no hace mucho
tiempo, de la Merkel al fascista Rajoy, creo que llevaba en su agenda
especialmente el tema del pago de la deuda, y por algo el presidente de España
le pedía tener más peso en Europa, supuestamente, o seguramente, al prometerle
que la deuda se pagaría con Canarias.
En
un artículo que escribí no hace mucho tiempo, instaba a los grupos ecologistas
canarios a dar un paso más allá del medioambientalismo –de la misma forma
que lo he hecho por este medio con el Gobierno de Canarias y a su presidente,
Paulino Rivero–, que internacionalizaran el conflicto en el marco de las
Naciones Unidas, al estar España fuera de la legalidad internacional e
infringiendo la misma en este tema del petróleo y en todo lo referente a
Canarias, ya que además de rapiñar un territorio que está fuera de su
jurisdicción, no hay una delimitación ante el organismo internacional
competente, marcando, de forma unilateral, las fronteras marítimas en esta
parte de África.
Se
ha reunido el Gobierno de Canarias con los grupos ecologistas y otros que no sé,
para preparar una táctica que no le conducirá a ninguna estrategia. Quieren
matar la Hidra cortando sus cabezas, pero no quieren usar el verdadero método
mortal para acabar con el problema. Sé que algunos representantes de los grupos
ecologistas, sobre todo de Bem Magec, trabajan para el Gobierno de Canarias u
otras administraciones de la colonia, y aquí hay quien quiere monopolizar y
coordinar la lucha, sensibilidad y cabreo del pueblo canario, para que al fin
todo siga igual: continuar siendo una deshonrosa y decrépita colonia de España.
Todos
juntos están haciendo de válvula de presión y escape, para que este pueblo no
reviente. Bálsamo tras bálsamo, orientan el problema en exclusiva hacia el
ministro Soria, por el hecho de ser canario –impresentable éste al que usa el
colonialismo como el indio rastreador de los suyos, además de las prebendas con
que le habrá sobornado la multinacional petrolera–; hacia REPSOL, por ser la
empresa interesada, a la que han acudido y recurrido nuestros representantes políticos
para pedirle clemencia; a la Caixa por ser accionista de REPSOL… ¿y por qué
no directamente al colonialismo español que es el embrión de este problema y
el que autoriza ilegalmente el saqueo, el pillaje, la rapiña…? Es el
colonialismo español quien ha propiciado esta cruzada contra Canarias y su
pueblo, el que nos trata despectivamente como guanches o moros y pusilánimes, y
es notorio que hay muchos interesados en distorsionar la realidad para que la
gente ataque los tentáculos del pulpo, pero no la cabeza.
El
que escribe, ha estado en los llamamientos que se han hecho, cuando me lo ha
permitido mi salud, y he visto y analizado que no hay un interés honesto por
tirar adelante con este magno asunto colonial (debiera ser una sola plataforma
ciudadana, donde estén todos los que quieran y a la par con el Gobierno de
Canarias para forzarlo a llevar este tema a las Naciones Unidas) sino que, como
paracaidistas, grupos y grupúsculos políticos sacan sus siglas, anagramas
etc., pues creo que el único fin que persiguen es hacerse su propaganda
aprovechando la coyuntura de las movilizaciones, ya que, en poco tiempo, tenemos
elecciones coloniales a la vista.
¡Una
sola plataforma, una sola bandera!: una nación que, por honor, por decencia y
rebeldía, se oponga a los abusos continuados durante siglos, a los atropellos,
tropelías y desprecio de un sistema de sojuzgamiento, ilegitimidad e
ilegalidad, como es el colonialismo español en Canarias. Cuando no es el
problema del petróleo, es el del militarismo; cuando no es el del medio
ambiente, es la negativa a nuestro desarrollo; cuando no es el de la
agricultura, es el de la pesca. España ha sino nuestro secular problema y, los
canarios, como si sufrieran el síndrome de la mujer maltratada, no se despega
de su verdugo porque se cree que depende de él y hasta que es culpable de su
desgracia.
Si
no recurrimos al marco de la legalidad internacional, a las Naciones Unidas, al
Comité especial de Descolonización, Canarias no tendrá remedio. No obstante,
vamos a lograr la independencia por la otra vía: cuando haya una buena fuga de
petróleo y la catástrofe sea irreparable, Canarias ya no interesara a nadie,
entonces España nos dará la independencia de forma unilateral. Nunca hizo nada
el Gobierno Canarias por elevar la conciencia nacional de nuestro pueblo y, al
contrario, se ha bajado los pantalones de forma reiterativa ante los atropellos
de España. Canarias ha cumplido a raja tabla con el objetivo de déficit que le
ha marcado la metrópoli y a la hora del reparto o el endeudamiento para
sostener la sanidad, la educación y todo aquello relacionado con lo social, no
hemos recibido nunca la compensación o contraprestación que nos corresponde,
sino que el Gobierno de Canarias, en vez de rebelarse contra esta tiranía,
estrangula más a su pueblo con recortes y más recortes.
El
turismo en Canarias, a pesar de no crear puestos de trabajo para los naturales
de nuestra tierra, potencia y sostiene la comodidad de los corruptos y auxilia a
otras autonomías deficitarias. La balanza de pago con el Estado siempre ha sido
favorable a Canarias –esto sin contar las empresas y multinacionales que no
tributan en nuestra nación– y, sin embargo, tenemos el índice de paro más
alto, los sueldos y pensiones más bajas, la cesta de la compra de las más
caras… ¿Me puede alguien explicar para qué queremos a España? ¿Me puede
alguien decir para qué queremos estos representantes políticos? No nos
olvidemos: una colonia es para expoliarla y sus habitantes naturales son
sub-especie humana.
04/09/14
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