Propiedad de unos españoles que nos desprecian
Publicábamos ayer en
nuestra primera página la vergonzosa imagen de varias personas haciendo cola
para que les den de comer. Vergonzosa no por esas personas en sí mismas, que
bastante tienen con su desgracia, sino por los déspotas y necios políticos que
han permitido esta situación. Lo peor es que esa imagen corresponde solo a uno
de los centros que reparten comida, y hay muchos centros en las mismas
condiciones. No hay sino que ver lo que dicen los responsables de Cáritas.
También hay colas en
el paro, que ya iremos publicando, y en los hospitales para recibir asistencia
sanitaria, aunque las de los hospitales no se ven.[…]
[…] si no hay una
auténtica y sincera búsqueda de la soberanía y la independencia de esta tierra,
nos encontramos con situaciones igual de graves que el titular de una noticia
también recogida ayer en nuestra primera página: "El Estado busca petróleo
sin contar con Canarias". ¿Para qué van a contar con Canarias, si estas
Islas son una colonia y las colonias para lo único que cuentan es para saquear
sus recursos? ¿Por qué quienes están en las colas del hambre y del paro no se
van uniendo para protestar no solo contra Paulino Rivero y su despotismo
político, sino también por la situación de sometimiento y ninguneo colonial que
él, y sus compinches, han llevado a estas Islas antes afortunadas y hoy
desgraciadas? La independencia traerá a Canarias el bienestar y la seguridad.
Ningún país, ni siquiera España, podrá intervenir en Canarias, ni para extraer
petróleo por su cuenta ni para nada, el día que este Archipiélago sea una
nación. En cambio, mientras no seamos una nación con estado, cualquier país del
mundo puede ocupar Canarias. El primero de ellos Marruecos, que está en
condiciones de hacerlo cuando le plazca. Los marroquíes harán con nuestras
Islas lo mismo que hicieron con el Sahara: entraron en ese territorio y ya no
hay quien los saque de él. Entrará Marruecos en Ceuta, Melilla y las islas
costeras del norte de África, y ya nadie sacará a los marroquíes de ahí. Lo
mismo ocurrirá, como decimos, con Canarias, que pasará a ser, lo repetimos, una
provincia marroquí con todas las de la ley y sin que nosotros, y mucho menos
España, podamos hacer algo para impedirlo.
¿Por qué tiene que ser
Canarias una colonia española? ¿Por qué tiene que ser un archipiélago marroquí?
¿Por qué tiene que ser una región europea ultraperiférica? ¿Por qué no podemos
ser una nación en la que sus habitantes, los canarios, tengamos nuestra propia
identidad y vivamos con dignidad? ¿Por qué tenemos que vivir como los judíos
expulsados de su tierra? Canarias posee todos los elementos necesarios para ser
lo que es: una nación. Y también para ser lo que debe ser: una nación con su
estado, con su constitución, con sus leyes propias y con su propia justicia.
Esto debe saberlo Rajoy, el Rey, Europa, la ONU y la UE. Todos, personalidades
e instituciones, deben saber que si en Canarias no se han producido brotes
violentos, a pesar de la situación de miseria y sometimiento que viven los
canarios, se debe a que este es un pueblo pacífico, aunque ese pacifismo no
significa que se conforme con vivir indefinidamente sin su independencia.
A las razones que
habitualmente argumentamos para alcanzar nuestra soberanía nacional se une
ahora la explotación de los hidrocarburos que puedan existir en el lecho marino
de Canarias. Una zona que, mientras no seamos un país independiente, no le
pertenece a España sino a Marruecos. Además, mientras no seamos independientes,
jamás nos harán caso los españoles ni nadie, porque no somos españoles sino una
propiedad de unos españoles que nos desprecian.
Extracto del Comentario de El Día, de fecha 25-01-2012