El vuelo de la pardela

 

El coloso en Canarias…

 

Graciliana Montelongo Amador.

 

 

Triste y demoledora realidad la que vivimos en estos momentos en nuestras Islas Canarias. Muchos de nuestros jóvenes y adultos se han dejado invadir por la apatía. Ya ni luchan por intentar cambiar las cosas. Una gran parte solo se mueve por el futbol. Hace un tiempo, la UD Las Palmas se jugaba el ascenso a primera división y en ese momento, n el estadio, había más de 30.000 aficionados. Otros se movilizan para escuchar un concierto o para disfrutar de los carnavales y así pasan los días…

 

Es normal que todos tengamos ganas de disfrutar y de ver otras cosas para despejar la mente, pero no podemos dejar que mientras estemos distraídos el peligro se cierna sobre nosotros. El ejemplo lo tenemos ahora, con la idea, mejor dicho, la imposición de perforar en nuestro mar (el mar que da vida) en busca de petróleo. Hace unos días asistí a una conferencia que daba el técnico en la materia, don Ezequiel Navío, donde nos informó de lo que nos ocultan sobre este tema, sobre la verdad de esta mentira…

 

Nos ofrecieron más de 50.000 mil puestos de trabajo para los canarios, pero en realidad, la compañía tiene menos de 30.000 mil trabajadores en todo el mundo. Luego bajaron la cifra a 2000 mil empleos. Nos dicen que estamos fuera del radio de las prospecciones porque serán a 50 kilómetros . Insultan nuestro intelecto. Nos informó de que en Tarragona llevan 40 años sacando petróleo y resulta que 29.500 familias, enteras, están en la pobreza y lo mismo en los lugares de la tierra donde hay extracciones. Nos recordó la catástrofe del vertido en 2010 en México, afectó 30.000 mil kilómetros de costa.

 

También estamos viendo, desde hace años, como la privatización está avanzando a pasos agigantados. Esto me recuerda un cuadro que me impresionó mucho cuando lo vi. Es una obra del pintor Francisco de Goya y Lucientes. Se titula El coloso y se conserva en el museo del Prado, en Madrid. Sobre el lienzo se puede vera un gigante que avanza sobre la desprotegida sociedad, mientras, un burro se queda impávido (representa la ignorancia) Pintado en tonos oscuros como la época que atravesaba la España de aquel momento y la de ahora, al igual que aquí en Canarias, esta época no solo es oscura, es totalmente negra. Un gigante o varios gigantes, quieren destruir lo único que nos han dejado para vivir. Más del 80% de los canarios dependemos del turismo para salir adelante, bueno, nos han hecho depender de él, porque han cerrado fábricas de conservas, de tabaco... No podemos pescar, como antes, en el banco pesquero canario- sahariano ocupado ahora por Marruecos. Han mermado las plantaciones de tomates. Una tierra fértil como la nuestra, donde lo que cultivas crece con mayor rapidez. Una tierra que también puede ser un ejemplo mundial en producir energías limpias. No podemos quedarnos apáticos y mirar a otro lado mientras destruyen nuestro futuro, mientras unos pocos, se hacen de oro a costa de nuestras vidas.