El colonialismo y sus
imprescindibles colaboradores
Al aherrojamiento militar de un pueblo continúa el expolio económico la
esterilización cultural, para lo cual son imprescindibles, no solamente los
colonialísimos cuerpos y fuerzas de ocupación sino, lo que es aún más
importante, los colaboradores necesarios extraídos de la sometida y damnificada
población.
Son estrechísimos colaboradores del colonialismo,
parasitando conjuntamente al esclavizado pueblo, obteniendo favores y prebendas
en forma de migajas, como pago a su traición, origen de la frase guanche
"fore troque nai" (fuera traidores). Un símil lo podemos encontrar
cuando los comensales de un suculento banquete sacuden los restos caídos en el
mantel a unas hambrientas gallinas que continuamente amenazan con desafectarse
de sus amos en el supuesto de que les sigan reduciendo las migajas (más de
cuarenta y dos mil millones de euros genera el producto interior bruto de
Canarias anualmente, siendo unos seis mil millones, la séptima parte, el
presupuesto de Canarias), En función de sus espurios intereses; el colonialismo
no tiene escrúpulos en financiar consignas quintacolumnistas como la acuñada
en su momento por el PSOE que rezaba: "Socialismo es libertad", que,
como una cotorra, dicho sea sin segundas para ambos, no paraba de repetir Jerónimo
Saavedra, otro forofo del colonialismo, libertad que degeneró posteriormente en
los asesinatos de los GAL. Otra consigna para los quintacolumnistas del
nacionalismo canario, consciente o inconscientemente, es la no menos famosa
"Canarias libre y socialista". No hay que ser muy avispado para
encontrar la similitud entre ambas. Por extensión obtenemos "Canarias
libre y anarquista", "Canarias libre y conservadora",
"Canarias libre y liberal" y así hasta el infinito y más allá, para
regocijo del arcaico colonialismo.
Uno de los ejemplos más
ilustrativos lo tenemos en el referéndum celebrado el 12 de marzo de 1986,
mediante el cual el pueblo canario, ejerciendo su derecho ala libre determinación
o autodeterminación, se opuso rotunda y mayoritariamente a integrarse en la
OTAN, lo que supuso un sorpresivo revés para el colonialismo, desconcertado por
nuestra desafección, y del que salió tan escarmentado que no quiere ni oír
hablar del asunto e intentan nuestra democrática victoria.
El colonialismo y sus lacayos
articularon dos tácticas principales en su estrategia global para mantener la
situación colonial: 1) modificar la ley electoral canaria exigiendo un 30% de
votos para obtener representación parlamentaria; y 2) potenciar la abstención
electoral de los independentistas, una parte de los cuales ya lo habían hecho
en el citado referéndum a instancias de don Antonio Cubillo, llegado de su
exilio argelino en 1985, abstención que probablemente sirvió de inspiración
al colonialismo en su táctica abstencionista.
Cuando una organización que
tiene como única consigna libertaría en una colonia la descolonización e
independencia, como el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento
UPC), decide participar en las elecciones, denunciando la farsa que las mismas
suponen el colonialismo modifica la ley electoral a nivel estatal, exigiendo
avales a aquellas organizaciones y sólo
a aquellas que no tengan representación parlamentaria (vulnerando el secreto
del voto, pues cada elector sólo puede avalar a
una organización), Que resultan
discriminadas al vulnerar dicha modificación los derechos humanos
fundamentales, lo que confirma en todos sus términos la actitud abstencionista
del colonialismo en cuanto a las fuerzas anticoloniales se refiere, constatable
además en la concesión de emisiones de radio con amplia programación así
como en otros medios de comunicación masiva a aquellos que se autoproclamen
independentistas y abstencionistas. Si todavía alguien alberga alguna duda al
respecto puede resolverla comparando la concienciación independentista
de catalanes y vascos, que nunca comulgaron con el camelo abstencionista, con la
canaria.
Siendo estas, los topes electorales y la ilusa creencia de que la abstención
sirve para algo, las principales tácticas promovidas a raíz del glorioso referéndum
en contra de la OTAN de 1986, no son las únicas, pues continúa el control
colonial del sistema educativo, económico y de medios de comunicación masivos,
así corno la aculturación de nuestro pueblo, bajo la custodia
misionera-militar, continuando también la alienación y marginación de nuestra juventud mediante la permeabilidad de
nuestras inexistentes fronteras y la
permisividad con las drogas en general y el alcohol y el tabaco en particular,
probablemente el sitio del planeta donde los menores de edad acceden más fácilmente
a licores y máquinas expendedoras de tabaco, tácticas nada novedosas. Basta
recordar nuestra historia cuantitativa: el cultivo de viñas y
caña de azúcar, con los famosos trapiches, para la obtención de vinos,
rones y derivados han constituido monocultivos canarios.
Movimiento
por la Unidad del Pueblo Canario
Movimiento
UPC