La cleptocracia, el peor
cáncer para un país
Jorge Dorta
*
El
principal culpable del hambre en el mundo no es el capitalismo ni malvados
conspiradores detrás de las bambalinas. El principal culpable del hambre en el mundo
son los gobiernos corruptos y cleptocráticos.
La
Cleptocracia es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo
de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el
nepotismo, el clientelismo político, el peculado -robo de recursos del erario
público cometido por quien los administra- de forma que estas acciones
delictivas quedan impunes, debido a que todos los sectores del poder están
corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político
y económico.
Desde el comienzo de los tiempos el
principal problema político es y ha sido como evitar que el gobernante se
vuelva déspota y esclavice a la ciudadanía. El principal problema es evitar el
abuso de poder -público o privado- y la tiranía.
La lucha contra la tiranía fue lo que
inspiró a Solon a hacer las reformas institucionales en el
También fue la lucha contra la tiranía lo que inspiró a Russeau a escribir
sobre la separación de poderes y el contrato social. Esa misma lucha contra la
tiranía también fue la que instigó la revolución del Jazmín en Túnez en la
primavera del 2011.
La verdadera discusión no es si izquierdas o derechas, neoliberalismo o
socialismo, esas son solo construcciones ideológicas para mantener a la gente
entretenida y dividida. La verdadera cuestión es la lucha contra la tiranía y
el abuso de poder. Ese debe ser nuestro marco conceptual.
El
abuso de poder es la consecuencia directa y exclusiva del marco institucional del
Estado[1]. Un estado sin una clase empresarial
fuerte e instituciones independientes que puedan contrarrestar el poder del
presidente. Con un marco institucional débil[2]
la riqueza del estado es presa fácil para un gobierno cleptocrático al servicio
de la élite política.
Ejemplos
tenemos muchos, desde Mobuto Sese Seko en el
Congo (
Por
otra parte el abuso de poder del sector privado solo puede ocurrir cuando se
limita la libre competencia mediante la captura del legislador o captura del
Estado y esto solo puede ocurrir cuando las instituciones son débiles. Esto
permite la captura del legislador o del Estado que da lugar a monopolios,
privilegios estatales, inflación, impuestos transferidos a grupos de interés,
confiscaciones arbitrarias o fraude y que generan una desigualdad social que no
está basada en el mérito sino en la corrupción.
En
resumen cuando las instituciones
son fuertes los ciudadanos castigan a los políticos con su voto apartándolos
del poder, cuando las instituciones son débiles los políticos castigan a los
ciudadanos que no los apoyan. Cuando las instituciones son fuertes los
políticos compiten por el apoyo y el respaldo de los grupos de interés, cuando
las instituciones son débiles los políticos crear y controlar los grupos de interés.
Cuando las instituciones son fuertes los ciudadanos exigen sus derechos, cuando
las instituciones son débiles, los ciudadanos piden favores.
Si
en lugar de estar discutiendo estérilmente sobre izquierdas y derechas nos
centráramos en discutir las reformas institucionales necesarias para acabar con
el abuso de poder, la corrupción y la tiranía, y si en lugar de discutir sobre
identidades y estereotipos de izquierda o derecha nos centráramos en
discutir los principios y valores en los deberíamos basarnos para formar
una sociedad libre con ciudadanos libres, quizás podríamos formar un frente
unido para cambiar las cosas mediante la acción individual y colectiva.
Un país que demuestra los efectos de la
cleptocracia sobre los ciudadanos es Argentina, uno de los países más ricos en
recursos naturales del mundo. Llevan tres décadas discutiendo que si
neoliberalismo o antineoliberalismo en un discurso falso encaminado a mantener
a la población dividida.
Aunque no estoy de acuerdo en algunas de
las cosas que se dicen en este documental[1] es importante verlo para descubrir
que ocurre en una sociedad cuando su clase política, judicial y sindical se
corrompen hasta la médula. Cuando la sociedad civil no tiene protagonismo,
cuando la justicia y las elecciones son un fraude y cuando se instalan
gobiernos cleptocráticos sean estos de izquierda o derecha.
El documental se refiere a los años de Menem y De La Rua que terminaron con el
corralito en el 2002. Cuando veas el documental verás la enorme similitud con
España, una economía que ha tenido que ser rescatada, la corrupción de la
justicia, una enorme deuda privada de bancos que pasa a ser pública, la
necesidad de reestructurar la deuda o hacer default, un tipo de cambio fijo con
el dólar (en España con el Euro), tasas desempleo y pobreza disparadas, el
futbol como distracción. El narcotráfico y una clase política cleptocrática.
Ver el documental te hará entender lo que podría pasar en España y lo que
actualmente está pasando en Grecia. El problema en Argentina no es ni de
izquierdas ni de derechas, aunque el documental trate de achacarlo de forma
errónea al neoliberalismo. Lo cierto es que desde el 2003 se han aplicado
políticas antiliberales por parte del Kichnerismo populista y el resultado es
el mismo porque el verdadero problema reside en la absoluta corrupción del
estamento político y judicial.
Argentina
lleva gobernada por el Frente Para la Victoria desde el 2003. Un partido de
izquierda populista kirchnerista que agrupa al partido justicialista, al
partido comunista, al partido humanista y a otros partidos y se definen
antineoliberales y peronistas bajo la presidencia primero de Néstor Kichner
(2003-2007) y después por su esposa Cristina Fernández de Kichner.
Aunque
el gobierno quiere vender un milagro económico es una burda estafa mediante la
manipulación y la falsificación de las cifras. El gobierno dice que la inflación anual es algo menos
del 10%, pero las cifras no oficiales estiman una inflación real del 25% al
tiempo que especialistas independientes de inflación han sido fuertemente
multados y demandados en los tribunales argentinos por no seguir la línea
oficial del gobierno.
Economistas sostienen que teniendo en cuenta la inflación
real del 25%, el crecimiento del país en realidad es negativo y que se
encuentra en recesión. Cristina Fernández ha mantenido enormes niveles de gasto
público y ha introducido controles de capital para hacer más difícil cambiar
pesos por dólares como forma de apuntalar un peso débil y frenar la fuga de
capitales, aunque la línea oficial es que el estado está tratando de combatir
el lavado de dinero.
La
situación actual la puedes escuchar en este reportaje del periodista González
Oro al empresario inmobiliario Luis Ramos. Pincha aquí[2] para oír el audio y visita esta página[3] para leer comentarios al mismo.
Después
de ver los dos vídeos te debe haber quedado claro, el problema de Argentina no
son las izquierdas ni las derechas sino una clase política absolutamente
corrupta y cleptocrática. Derechas e izquierdas son solo marcos conceptuales
que tratan de activar en tu inconsciente para desviar la discusión al área de
los valores e identidades en lugar de a los problemas y a las soluciones
reales.
Te
has preguntado alguna vez por qué la policía y los jueces, a diferencia de en
Marbella, no hacen nada para detener la corrupción en Canarias. ¿Es que acaso
los policías aquí son más tontos que en el resto del Estado? ¿Te sorprende la
impunidad con la que los políticos en Canarias roban las migajas que les deja
Madrid?. ¿Crees que es normal?
[1]Vídeo
[2]aquí
[3]página
* Director de Mencey Capital
Publicado en menceymacro.blogspot.com
Otros artículos de Jorge Dorta publicados en El Canario
[2] Una institución
débil es una institución inestable que es ineficiente y carece de
responsabilidad ante los ciudadanos y/o de autonomía. Las instituciones
débiles son causa y consecuencia de la corrupción. |