Jorge Dorta
Durante
el antiguo régimen las leyes que gobernaban el comportamiento de los aristócratas
o el clero no eran las mismas que para el común o pueblo llano. Esto se
solucionó cortándoles la cabeza a los reyes y a unos cuantos aristócratas
durante la revolución francesa.
La
desigualdad ante la ley ha estado siempre en el núcleo de los regímenes
autoritarios y opresivos. Actualmente nuestra sociedad es como una pirámide en
el que la base esta sobreregulada y atada de pies y manos mientras que los que
están en la cúspide hacen lo que les da la gana.
La
desigualdad ante la ley también es la base de la extracción de rentas. Una
extracción que se realiza mediante privilegios, tarifas, subvenciones,
monopolios y otras medidas del intervencionismo económico y político. Decía
un buen amigo que la solución al problema de la corrupción es evitar que la
corrupción este en manos de unos pocos y permitir que todos nos corrompamos. Lo
que quería poner de manifiesto es que lo realmente perjudicial es la
desigualdad de oportunidades y la desigualdad ante la ley.
En
Canarias el ejemplo del pueblo marinero de Cho
Vito es un ejemplo sangrante de dicha desigualdad ante la ley. Amenazado de
derribo por la ley de costas, ya han derribado varias viviendas mientras que
otras siguen en pie resistiendo al corrupto aparato del Estado.
El delito de los pescadores de Cho
Vito es ser un impedimento para un proyecto especulativo acordado por
el Gobierno de Canarias y el Gobierno español en 1998 contando con la
complicidad necesaria del Ayuntamiento de Candelaria, finca particular de
Antonio Placencia, el cacique de la comarca.
Un
cacique casado con la hija de Carlos
Andrés Pérez, el corrupto ex-presidente venezolano, y según
cuentan con dineros procedentes de la venta del Corte Ingles en donde planea la
sombra y los intereses de Felipe González, otro dragón de la corrupción. Un
ejemplo de la clase de servidumbres de los medianeros locales.
Miembros de las Fuerzas del Aparato del Estado en Cho Vito
Unos
kilómetros más al sur, se encuentra su lujoso chalet, que incumple la ley de
costas. Un lujoso chalet con piscinas y canchas de padel que sigue en pie con la
connivencia
de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo español.
El
chalet de Antonio Placencia incumpliendo la ley de costas
-
Yacimientos precoloniales en el risco debajo del chalet de Félix Santiago
En
Gran Canaria también tenemos ejemplos de esos chalets de caciques que siguen en
pie incumpliendo la ley de costas y a los que nadie planea desahuciar. Un
ejemplo son los de Félix Santiago y sus familiares en Sardina del Norte, entre
Galdar y Agaete. El risco sobre el que se asientan los modernos chalets del
cacique de la construcción y las plataneras, cuentan incluso con cuevas
precoloniales cerradas por una malla.
Pero
no son solo esas casas de los caciques lo que demuestran la desigualdad ante la
ley. Son sobre todo los hoteles ilegales. Masas de cemento que incumplen la ley
pero que nadie derriba. Hoteles de lujo con patente de corso.
Hoteles
ilegales cinco estrellas como el Hotel
Volcán donde veranea
el ministro ppe-trolero José Manuel Soria. El lujoso Hotel Abama en
Tenerife, propiedad de Prisa. Los dos
hoteles de RIU, en medio del área protegida de las dunas de
Corralejo en Fuerteventura. Los hoteles ilegales de Lanzarote, entre los que se
encuentran el Meliá Volcán, Iberostar Papagayo, Gran Castillo, Natura Palace,
Rubicón Palace, Papagayo Arenas y Son Bou. De las cadenas españolas Melia, Hipotels,
Iberostar, Sandos,
etc...
Hoteles ilegales de la cadena española RIU dentro de la reserva natural de las Dunas de Corralejo
La
desigualdad ante la ley, la negación de los derechos políticos de gran parte
de los canarios con la ley electoral vigente, y la concentración de poder económico
y de las oportunidades en pocas manos son algunos de los principales factores
sobre los que se sustenta la supervivencia de los regímenes extractivos.
Algunos
culpan de su pobreza al capitalismo y a los mercados. Pero en un mercado hay
igualdad de condiciones para todo el mundo. En cambio, en mercados intervenidos,
unos pocos cuentan con la protección y el privilegio que les otorga el Estado.
Tahúres que juegan con las cartas marcadas.
En
realidad, en lugar del mercado en sí, el principal problema de Canarias es una
economía dominada por las élites, locales y foráneas, cuyos privilegios son
protegidos por el aparato del estado y los tribunales. No es la insularidad, ni
la cultura, ni el tamaño, ni el "capitalismo", ni tan siquiera la
ignorancia de los gobernantes. Es una economía dominada por unas elites en base
a unas instituciones extractivas que persisten porque a alguien, muy lejos de
aquí, le interesa que existan.
http://www.diagonalperiodico.net/Las-cesiones-a-la-cadena-hotelera.html
Fuente:
menceymacro.blogspot.com
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Director de Mencey Capital
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Canario