Cero
patatero para el PSOE canario
Cándido
Quintana
Dejando a un lado la que por aquí
muchos consideramos lamentable forma de actuar del Partido Socialista Canario
en los últimos tiempos, en relación con la dictatorial disolución de unas
trabajadoras y honestas ejecutivas tinerfeñas, que había sido democráticamente
elegidas en las urnas, toca ahora aceptar las realidades. Y estas no son otras,
que están agarrando poder después de haber perdido de forma estrepitosa, en una
debacle electoral anunciada a nivel nacional, pero incrementada en las Islas
por todo lo rechazable acaecido.
Aceptando,
pues, esta sorprendente realidad, procede analizar lo que está sucediendo tras
esas incorporaciones socialistas a las Instituciones, sobre todo a las más
cercanas al Pueblo, los Ayuntamientos. Han conseguido enervar a muchos
ciudadanos, por esa etiqueta “socialista
obrero” y su comportamiento real, no alejado de lo que la derecha pura y
dura hace en muchas ocasiones, ahora permitiendo o subiéndose sueldos en
tiempos de gravísima crisis y tratar de justificarlo con un canto al sol de
futura plena dedicación, que está por ver.
Si realmente se es socialista, como
mandan los cánones y no de boquilla, no pueden aceptar como de recibo el juego
sucio o las salidas de tono, aunque sean otros quienes las practiquen, porque
estén coaligados. Tampoco las injusticias, como subirse sus emolumentos, cuando
hay demasiadas familias que no tienen ni para comer y hasta mueren indigentes
en las calles por falta de recursos. Circulan por ahí nombres de Ayuntamientos que
han cabreado a la gente, como Granadilla, Tacoronte o
El Rosario, aunque no son los únicos.
Tampoco proceden en estos tiempos
iniciativas suntuosas o derrochadoras de los dineros públicos, si no generan
economía productiva y una gran cantidad de necesarios puestos de trabajo, como
sucedería con los trenes o el puerto de Granadilla. Y menos aún, si las iniciativas
son innecesarias y atentan contra el Medio de forma tan grave e irreversible,
que también es el caso. Deteriorar un Medio que ofertamos al visitante para su
disfrute, es más que una fechoría, una muerte anunciada. Debemos preservar los
escasos recursos naturales que nos quedan, máxime si vivimos de ellos.
Pero no todo queda ahí. En esta locura inaceptable
del PSOE Canario y aún valorando positivamente su apuesta por la modificación
del sistema electoral canario, en lo referente a la bajada de unos topes
electorales muy injustos, que vienen impidiendo que se pueda configurar el
Parlamento de Canarias con la diversidad política que el Pueblo ordena elección
tras elección, no se entiende su afán por crear una lista regional, además de
las ya existentes, con los cuantiosos desembolsos que conllevaría.
Nos faltan recursos, pero nos sobran gastos
que los están mermando. Entre ellos, sin duda, muchos cargos públicos, inútiles
asesores y enchufados varios de todo tipo. Yo creo que a estas alturas de la
película, pocos ciudadanos dudan que un Parlamento de Canarias con no más de un
tercio de los diputados actuales, haría la misma labor.
Y es que no sólo nos sobran los diputados gandules, que los hay, sino bastantes
más, por aquello de que no aportan casi nada, pero cobran demasiado. Las
estadísticas están ahí.
Es evidente que con la actual
configuración política de la Cámara, derivada de la injusta Ley Electoral de
Canarias, y ante el voto “todos a una”,
a la orden del Partido, da lo mismo tener veinte que cinco, y, sin embargo, el
ahorro de recursos sería tremendo. Y ya sabemos que las necesidades perentorias
en donde emplearlos, son muchas. Con seguridad es muy difícil reducir el número
de parlamentarios, son ellos mismos los que tendrían que tomar tal decisión y
no lo harían, como tampoco se reducen sus sueldos y dietas, procede, por lo
tanto, no incrementar su cantidad,
desechando la lista regional complementaria añorada por el PSC-PSOE.
Al respecto y sin que sirva de
precedente, por una vez estoy completamente de acuerdo con lo declarado por don
Ignacio González Santiago, del CCN,
en relación con su apuesta por la bajada de los topes electorales y su rechazo
a la creación de la lista regional. Y fíjense que me cuesta decir esto, de un
político que pretende desmontar eficientes y rentables muelles que nos han
costado un riñón para hacer ridículas e insalubres playas, sin entrar en los
motivos porque los creo obvios, o que viene apoyando a muerte el injusto PGO de
Santa Cruz, que a tantas familias expoliaría.
Termino reconociendo, porque no sería
justo por mi parte si no lo hiciera, la buena labor que vienen desarrollando
determinados socialistas, algunos de ellos manteniendo una trayectoria
intachable y estando ahí, como, por ejemplo, don José Ángel Martín Bethencourt, hoy con la gran responsabilidad de
la Concejalía de Urbanismo de Santa Cruz, con toda una muy complicada labor por
delante. Ha anunciado públicamente, y lo ha reiterado, una muy congruente y
justa forma de actuar, muy cercana al pensamiento de la mayoría del Pueblo, esperemos
que de la talla, si finalmente lo logra le auguro un espléndido futuro político.
© Cándido Quintana
Presidente
de la Plataforma de Defensa del Puerto
de Santa Cruz