CEDOCAM
Francisco
R. González Alonso
Una de mis visitas realizadas a organismos
autónomos en la isla de Tenerife fue al Centro de Documentación de Canarias y
América (CEDOCAM). Se trata de una institución auspiciada por el Cabildo
Insular de Tenerife, situada en la calle Padre Anchieta, n°
9, de la ciudad de La Laguna, que cuenta con tres documentalistas, dos
ayudantes de biblioteca y una recepcionista.
Fui recibido y
atendido por el ilustre profesor universitario de Historia de América Dr.
Manuel Hernández González, catedrático de la Universidad de San Fernando de La
Laguna, de la cátedra de Historia de América, miembro de la Academia de la
Cultura Canario-Venezolana y miembro de número de la Academia de la Historia de
Venezuela.
En mi breve visita al
CEDOCAM, acompañado por don Manuel, alma, vida y corazón de dicha institución,
conocí el magnífico registro de obras literarias e históricas que, sin temor a
equivocarme, considero que es uno de los centros de documentación más
importante que he conocido.
El registro meticuloso
bibliotecario bajo técnicas modernas es un prodigio de organización que
facilita con gran eficiencia la localización inmediata de la obra que se desee
consultar.
Todos los canarios, y
en especial los jóvenes estudiantes de bachillerato y universitarios, cuentan
con un magnífico centro de documentación que les facilita investigar los
acontecimientos históricos canarios y americanos, testimonios relevantes del
pasado y presente histórico de dos pueblos hermanos, Canarias y Venezuela.
El CEDOCAM cuenta con
la mejor biblioteca sobre Venezuela fuera de su territorio, y con el registro
histórico de la aquilatada producción de uno de los canarios más ilustres, como
lo fue el Dr. David Wenceslao Fernández, nacido en La Palma, que emigró desde
joven a Uruguay, donde finalizó sus estudios de medicina, graduándose de médico
radiólogo. Desde el Uruguay emigra a Venezuela, donde ejerce la medicina
contratado por el Gobierno del entonces presidente de la República de
Venezuela, el eminente Dr. Rafael Caldera Rodríguez.
Tuve la dicha de
conocerlo y tratarlo con frecuencia como miembro del Instituto Venezolano de
Cultura Hispánica, donde actuó como directivo de dicha institución, así como
muchas de sus publicaciones como cronista de la ciudad de Guarenas del Estado
Miranda, siempre relacionadas con el paso de la historia de destacados miembros
de la comunidad canaria en Venezuela, así como en toda la América hispanoparlante.
El CEDOCAM cuenta con
fondos editoriales donados por el Consulado de Venezuela en Canarias, de
incalculable valor literario e histórico, y de otras instituciones como la Casa
de don Rómulo Betancourt.
Una de sus múltiples
secciones es el registro digitalizado de la música canaria en América y en las
Islas Canarias, un portento musical que nos hace vibrar de emoción al escuchar
a tantos intérpretes de acrisolada calidad vocal.
En el CEDOCAM hay a
disposición de los asiduos lectores canarios un legado de obras históricas y
literarias de valores humanos canarios en América que, gracias a la labor
realizada por el Dr. Manuel Hernández González y sus colaboradores, Canarias
cuenta con un centro de acopio histórico literario de máximos recursos para las
presentes y futuras generaciones. En su seno se respira un aire de
tranquilidad, espiritualidad y de intelectualidad que nos convida a ser un
asiduo visitante en procura de inconmensurables fuentes de información
académica.
Me resta manifestar a
los que han hecho posible tan extraordinario centro de documentación de
Canarias y América mi sincera y entrañable felicitación, justificando así
"que la cultura une a los pueblos y los fortalece".
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